Querido hijo, desde la distancia y por mis aventuras y desventuras he decidido escribirte unas líneas para intentar evitarte algunos de los sinsabores que tu padre ha vivido.
Habrá muchas veces hijo mío, que la vida te haga dudar de tus convicciones, que todo a tu alrededor parezca decirte que tu criterio es erróneo, y aunque tu estés convencido de algo,( al menos en ese instante), sentirás la tentación de ceder a las opiniones ajenas en contra de las propias, porque humano es el dudar de uno mismo, y sumarse a la opinión de alguien a quién respetas o a la opinión de la mayoría. Cuidado con esta actitud hijo mío, es muy bueno hacer autocrítica y escuchar a los demás, para descubrir los miles de errores que cometemos, pero también te ocurrirá en otras ocasiones que tus pensamientos no tienen porqué ser erróneos, simplemente serán diferentes, y no debes renunciar a ellos porque los demás no los compartan, analiza con detalle las cosas, intenta verlas desde diferentes puntos de vista y escucha las opiniones de otros, pero nunca olvides, que eres tú quién ha de forjar tu pensamiento, al final serás tu quien tenga la última palabra sobre las ideas que se formen en tu cabeza. Con el tiempo verás que esto te llevará a situaciones contradictorias, pues eso es la vida hijo mío, una eterna paradoja, y el ser humano lo es aún más. En medio de esta gran paradoja tu serás también una contradicción andante, así que no te hagas muchas cruces por no entender o no ser entendido, ni siquiera por las burlas que eso pueda provocar, utiliza tu cerebro querido mío y con humildad defiende lo que crees, que vale tanto como lo que crea cualquier otro.
Verás como la gente defiende algo y lo contrario sin ningún rubor, y cuando intentes mostrárselo se defenderán como gata en celo, y lo que es peor, tu mismo actuarás en ocasiones de esta manera y te costará una barbaridad verlo y reconocerlo. Esa es la naturaleza del ser humano hijo mío, así es y así será. Así que no sufras por ello, pero no claudiques tampoco. Que la humildad y la independencia intelectual sean las estrellas que guien tu camino.
2 comentarios:
No sé si tu hijo llegará a leer esta carta, pero , en sí misma, es una buena declaración de intención de principios (manido esta semana, resto :))
El principio de los principios, que diría otro.
Me impresionas continuamente... Espero que lo sepas... Aunque yo, por si acaso, seguiré insistiendo para que nunca lo olvides...
Te quiero mucho, mucho, mucho,...
Publicar un comentario