domingo, 7 de octubre de 2007

Sin ganas de estudiar

Domingo día 7 de octubre. Tengo que estudiar, mañana comienza la mini maratón de prácticas de la UOC, y como yo me he metido en esto pues a mí me toca estudiar. Pero eso no quita de que no me apetezca. He madrugado... pero no para estudiar, sino para ver cómo Alonso, este piloto tan engreído y bueno que no parece español (acostumbrados como estábamos a Carlos Sainz, trata de arrancarlo y esas cosas), restaba ocho puntitos a Hamilton en la lucha por el título, buff espero no perdérmelo dentro de dos semanas!!

Ahora ya he abierto los apuntes, pero busco otras distracciones. He entrado al blog de Marta, hacía mucho que no entraba, uno a veces necesita abandonar ciertos hábitos, pero espero recuperarlo pronto. Ha puesto un artículo Marta sobre la violencia, la nueva violencia estúpida que se está desatando con la quema de fotos del rey. Es curioso la agitación que se montó en España porque habían retenido en Eslovenia a dos compatriotas por quemar la bandera del país y aquí cuando arde una bandera española se monta la marimorena. Es complicado medir siempre todo por el mismo rasero, pero a mí también me parece mal, fatal, la quema no de símbolos sino de fotografías de una persona, si se quiere atacar a un estamento mejor seguir unos cauces civilizados. Aunque no estoy de acuerdo con Marta en lo que comenta de que el sistema de estado lo hemos elegido entre todos, hay unos cuantos millones de personas que no estuvimos presentes cuando se firmó la Constitución, y qué diantres, algún día se debería coger el toro por los cuernos y hacer ciertas preguntas a la gente:

- ¿estás de acuerdo con la monarquía?
- ¿estás de acuerdo con lo que la Constitución dice sobre la vivienda digna?
- ¿estás de acuerdo con que todos los españoles somos iguales ante la ley?

Pero el fondo del artículo de Marta era acerca de estos medios de violencia, en cuanto hay algo por lo que discutir primero se quema y luego se pregunta.
Después de mi lectura he seguido trasteando por casa, dando esquinazo a mis apuntes de derecho mercantil, y he encontrado uno de esos recortes de periódico que me gusta recuperar de vez en cuando. Además, cuando el papel comienza a estar amarillo lo encuentro más cálido. Hace poco comentaba con alguien unas palabras del gran Iñaki Gabilondo cuando se rompió la tregua el enero pasado, comentando que le parece una ofensa la chulería de su pueblo de tomar como un problema de vida o muerte el no estar de acuerdo con la forma de estado actual. Me encantaron sus palabras en su momento y lo bueno y malo de todo esto es lo que comentó un día malabarista, que la verdad es atemporal, y si comparamos la situación de la que se quejan los colectivos violentos en Euskadi con la situación en Birmania, el resultado es desolador.

Os pongo a continuación un fragmento del artículo que está disponible en esta página:

Eso me irrita porque ofende los dramas que el mundo tiene de verdad. Yo este año he estado en Gaza, allí he visto lo que es que un pueblo se sienta oprimido; yo he visto en África a gente que no tiene para comer, que tiene que caminar 10 kilómetros a por agua... Y que un pueblo como el mío se esté permitiendo la fantasmada, la chulada de darse la importancia que se está dando, convirtiendo un problema que es sencillamente un problema político como en el mundo hay millones, en un drama de este calibre, jugando batallas de vida o muerte, me parece una ofensa para los asuntos reales de vida o muerte. No puede ser, no puede ser que dediquemos la energía que estamos dedicando a este asunto, que estemos obligando a toda España a tener la paciencia superlativa de dedicar millones de horas de un tiempo que lo necesita para millones de problemas que tiene de verdad. Sencillamente, me parece un insulto, me siento ofendido como vasco y me siento irritado. Me parece que debería haber un problema de categorías. ¡Que esos pobres chicos ecuatorianos estén muertos ahora en nombre de no sé qué anhelo...! Vamos, hombre, hay que ver el problema real de estos dos ecuatorianos que habían venido a sacarse la vida adelante al quinto pino de su país y que les hemos matado porque nosotros creemos que una organización del Estado así es peor que una organización del Estado asá... Es que esto no resiste la comparación. No banalicemos hasta este extremo las cosas y, sobre todo, si las estamos banalizando, pongámonos colorados, que nos dé vergüenza por lo menos.

Al menos, si vamos a usar la violencia, primero mirémonos en el espejo y seamos valientes.



2 comentarios:

daviz dijo...

Al final cada uno tenemos nuestro pequeño universo y depende de cómo seamos de ver más allá o menos allá..
Es "normal" dentro de lo que cabe que se magnifiquen los problemas políticos si la gente tiene alimentos para comer.. Parece que está en la naturaleza humana buscar siempre el conflicto. Parece que la pirámide de Maslow es aplicable también a los problemas que nos buscamos.
Si toda la energía que gastan en Eusakadi con el tema de la soberanía se pudiera desviar a Birmania.. pero en fin, parece que eso es un imposible.
Muy buena la comparación de lo de Eslovenia con las fotos del rey.
Puesto que no nos van a hacer ese referendum con las preguntas que pones, tampoco es tan descabellado que la gente busque otras vías de protestar contra lo que les ha sido impuesto.

malabarista infernal dijo...

Que grande Iñaki, no se puede decir más claro, al final el ser humano funciona por comparación, y como aquí tenemos un bienestar (al menos económico) muy alto tenemos que inventarnos grandes problemas para sentirnos oprimidos, ... y como dice el artículo, al menos deberíamos ponernos colorados...
Solo hay una respuesta:
"¿Are you talking to me?"