miércoles, 26 de noviembre de 2008

Nicaragua sigue sufriendo

En 1979 los sandinistas lograron derrocar del poder al dictador Somoza tras duros años para el país. Lamentablemente muchas veces lo que parece una salvación no pasa de ser un mero problema más, uno nuevo dictador encubierto que hace lo posible para mantener el poder, aunque sea a base de hostias o de cometer actos irregulares en las elecciones presidenciales.

Os enlazo un artículo de Gioconda Belli que salía en la edición de hoy de El País. Sencillamente lamentable lo que sucede en Nicaragua. Ojalá algún día se pueda hacer realidad el canto de Mejía Godoy, ese pueblo y esa gente se lo merece por encima de todo lo que les rodea.



Lágrimas

lágrimas por lo que viene,
lagrimas por lo que se va,
lágrimas que nunca vuelven,
lágrimas, ¿a donde irán?

lágrimas azul celeste,
lágrimas de hielo y sal,
lágrimas que cicatrizan
heridas que han de sanar.

lágrimas como tsunamis,
lágrimas que van al mar,
lágrimas de otros mundos
que anidan en mi lagrimal.

lágrimas como lava ardiente,
lágrimas que han de quemar,
lágrimas que abren senderos
que el tiempo ha de cerrar.

lágrimas, yo os conjuro,
préstas, !a formar!,
las penas que me atormentan
vosotras habéis de ahogar...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Agradecido

Vagaba sin rumbo ni alegría
por las calles de la ciudad,
sangrando por el alma mía
de melancolía y de soledad.

El azar me unió en Gran Vía
a un sacerdote de la amistad,
rock y cervezas provocarían
el milagro de la felicidad.


Gracias David



miércoles, 19 de noviembre de 2008

Politicuchos y medicuchos.

Indignado, así me encuentro. Viendo que durante casi un año en las consultas de varios médicos del servicio de enfermedades infecciosas del hospital público Carlos III de Madrid se ha repartido una guía con ciertas indicaciones para intentar evitar el contagio del sida. Éstas indicaciones son tan lúcidas y científicamente probadas como, "castidad", "amor verdadero",.. y como no podía faltar, una condena de la masturbación, el aborto y la homosexualidad, definida como una alteración conductual.
Estos "medicuchos" cabe recordar que pertenecen al sistema público de Sanidad, es decir, que cobran de nuestros impuestos, y no cobran poco señores, cobran el doble, triple, cuádruple o más que los sufridos trabajadores que les pagamos su maldito sueldo. Para que quede más claro, puede ocurrir la situación de que una persona acuda a ese centro a recibir la terrible noticia de que está infectado/a por el virus VIH, noticia que supondrá un shock sin precedentes en su vida, y además tendrá que soportar que su médico, repito, pagado con sus impuestos, y con nivel de vida gracias a ese sueldo infinitamente mayor que el suyo, le diga que se ha contagiado por no cultivar el amor verdadero, por vicioso o por tener una conducta "alterada". Es absolutamente increíble, a veces dan ganas de arreglar ciertas cosas con un palo, porque esas cosas son un insulto, seguimos viviendo en algunas cosas como en el medievo, algunas personas por el cargo que ocupan siguen creyendo que son Dioses, por encima del bien y del mal, que pueden inocularnos sus taras morales, y que además mientras lo hacen nos están haciendo un favor.
Para completar el cómico cuadro de la actualidad pública podemos leer estos días como el presidente del Congreso, adscrito a un partido "progresista" se empeña en querer instalar una placa en reconocimiento a Sor "noseque", en el congreso, repito, de un país que dice en su constitución que es aconfesional, y para más "inri" en un congreso que el año pasado se negó a colocar una placa a Manuel Azaña, por lo controvertido que esto sería.
Vergüenza siento, de esos politicuchos vividores y de esos médicuchos medievales, que recetan moralina y represión para luchar contra la enfermedad.



lunes, 17 de noviembre de 2008

Pasado



La primera vez que estuve en la ciudad de México lo dediqué al arte y la historia prehispánica. En la segunda visita, fue el turno de la historia de la colonia, de Nueva España, la Independencia y la Revolución. Ahora, en esta última visita, le ha tocado el turno al México del siglo XX, al arte contemporáneo y sobre todo a los artistas post-revolucionarios que quisieron redefinir el alma del país, el arte nuevo sobre el pueblo. Así que acompañado de mi buen amigo Jesús, fuimos a visitar el Museo Nacional de Arte, la Casa Mural de Diego Rivera en la Alameda Central, la Ciudad Universitaria de la UNAM y la Casa Azul de Frida Kahlo y Diego Rivera en Coyoacán. Pese a todo, lo que se querían esos dos, ay que ver.

Y para terminar la visita, como casi adivinó Rincón, nos dedicamos a recorrer las librerías de Bellas Artes y las compraventas de libros de la calle Donceles en busca de los imposibles libros de autores mexicanos del XX que yo tenía anotados desde hace meses. Parece que la wikipedia recomienda novelas mexicanas que no fuimos capaces de encontrar.

Ya terminando el fin de semana, con esa asquerosa sensación de domingo que teníamos, le pregunté a Jesús si se sentía muy mexicano. Estuve pensando en la internacionalización de lo mexicano que Diego y Frida habían estado tejiendo por el mundo, junto con tantos otros artistas mexicanos. Y en general, la relativa bonanza que se vio en México en lo económico y artístico...¿existió realmente? ¿qué queda de todo eso? Una extraña sensación de tristeza, pensando en el paseo por la plaza en Coyoacán y por la Alameda Central, llena de puestos y vendedores, llena de gente del pueblo cuya mayor aspiración parecía ser salir el domingo a la calle, comprar unas nieves en el puesto, o cualquier otra chuchería y dar una vuelta por el mogollón. Tal vez como en España, la plaza del MuNal abarrotada de gente sentada en cualquier sitio, y en el interior, en el museo, prácticamente nadie.

domingo, 16 de noviembre de 2008

La trinidad

En mi interior conviven
tristeza y felicidad,
unas veces gana una
otras la otra a mi puerta quiere llamar.

Han aprendido a tolerarse
y por fin viven en paz,
una viene con el otoño
otra cuando a mi niña veo llegar.

La primera me acompaña
a veces en trío con la soledad,
la segunda la doblega
con la poderosa arma de la amistad.

Que más da esta dicotomía
si el resultado me ha de guiar,
camino de mi sitio,
camino de mi lugar.

A las dos las quiero,
a las dos he llegado a amar,
las dos me acompañan
por las calles de esta ciudad.

No me busquen en el circo,
no me busquen para currar,
surco el aire en una cometa
que vuela hacia la eternidad.

Paro en cualquier destino
buscando almas para luchar,
contra el tedio y el destino
que me quisieron adjudicar.

Mi cometa vuela cada vez más alto,
su rumbo me es ajeno ya,
disfruto cada segundo
la aventura terrenal.

Objetivo: el firmamento,
cargado de estrellas en fraternidad,
me uniré a ellas con el tiempo
haciendo mi cometa estallar...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Coherencia señores.....coherencia

Según la RAE:

2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. Lo hago por coherencia con mis principios.


Asistimos estos días a múltiples movilizaciones obreras en protesta por los despidos y expedientes de regulación en varias factorías en el territorio nacional. Hemos visto ejemplos en Cataluña, en Andalucía, en los astilleros del norte,... y en muchos otros lugares.
Cuando las cosas pintan mal todo el mundo protesta y pone el grito en el cielo, y exige lo que justamente cree merecer por su esfuerzo, pero la pregunta es ¿un puesto de trabajo es algo que se "merece" por el mero hecho de existir? ¿ al menos lo es en un sistema capitalista?
Por mi trabajo acudo con mucho frecuencia a fábricas de automóviles (las más afectadas por esta situación), mi trabajo lo realizo codo con codo con operarios de línea, mantenimiento,...., es decir, con la fuerza motriz mayoritaria de estas empresas, esa fuerza que es la más vulnerable en este tipo de situaciones.
En los momentos del cafe, que tanto dan para tertulias y confesiones, he escuchado a muchos de esos trabajadores defender enconadamente al PP y sus postulados, según la opinión de muchas de esas personas dicho partido había conseguido que la economía española creciera como nunca.
Pues bien señores, el Partido Popular se define como defensor del liberalismo, especialmente en la faceta económica, y esto consiste básicamente en esa frase tan manida "el mercado se autoregula", es decir, propugnan el no intervencionismo del estado en la economía, porque según ellos el estado es un freno para la misma y si se la deja en solitario evolucionará hacia el crecimiento y se supone que eso nos beneficiará a todos.
Ahora que vemos que el sacrosanto mercado a quien beneficia no es al obrero sino al empresario, y que la generosa globalización no reparte la riqueza sino la explotación venimos a quejarnos al estado, le exijimos a gritos y golpes que garantice nuestros puestos de trabajo y que nos defienda del malvado capital.
Y esto lo haremos a la vez que votaremos en las próximas elecciones por partidos liberales.
Pues a toda esa gente solo puedo decirles, "a joderse". Basta ya de tanta hipocresía, si queremos liberalismo aceptemos cuando nos toca cruz. Y si buscamos más protección para los desfavorecidos habrá que renunciar al enriquecimiento especulativo fraudulento.
Porque como decían en mi pueblo "joder y barrer solo se consigue con una escoba en el culo".
Y por cierto, lo mismo ocurre con el tema de la vivienda, una vez me vi charlando con una compañera de trabajo que defendía a capa y espada al PP y a la vez me decía que quería que el gobierno actual garantizase un precio de las viviendas mucho más bajo que el actual. Mi repuesta solo pudo ser: "entérate de en que sistema vives y qué ideas se supone que defiendes".

Nota: personas que me son muy queridas se ven afectadas directamente por esta situación y pueden perder su trabajo, así que, que a nadie se le ocurre acusarme de egoista o insensible ante esta situación, mis palabras van solo dirigidas a quienes defienden el liberalismo y ahora se quejan. Con los demás no puedo más que solidarizarme.

martes, 11 de noviembre de 2008

Gran sorpresa, grata sonrisa

Transportes metropolitanos

Había estado “platicando” animadamente según cruzábamos el Paseo de la Reforma. Me contaba que su hija también viajaba a menudo a Madrid, puesto que era empleada de Bancomer y eso le requería ir mucho a España. Allí donde Reforma deja atrás el cristal y acero y empieza a destartalarse, el taxista se giró y me dijo que tomaríamos un atajo, “en dirección a la villa de Guadalupe el tráfico se pone muy feo a estas horas”, y giró a la derecha, avanzando por calles mucho más desvencijadas de lo habitual por la zona centro. A ambos lados, se organizaban tenderetes y puestos de mercadillo de ropa y comida. Lagunilla, anunciaban las señales de tráfico. Repasé mentalmente pero no reconocía nada. En las seis anteriores ocasiones que he recorrido la ciudad de Mexico en trayecto hacia o desde el aeropuerto no había pasado por ahí. De pronto el exterior se puso más feo y los edificios naranjas y amarillo descochando cedieron paso a naves más feas todavía. La señal de Metro emergía al fondo. “Tepito”, rezaba. Ups. El hoyo-yo de la gran ciudad, recordé la canción de Manu Chao y lo que Jesús me había contado ya varias veces sobre el infame barrio de Tepito y la fayuca (contrabando).

Aquel barrio no era lo que se dice seguro precisamente, y me empezó a recorrer una sensación de intranquilidad. Me revolvía en mi asiento y miraba al taxista ya callado desde que dejamos Reforma, y empecé a pensar un tanto nervioso en todas las advertencias de seguridad en el DF. Asaltos, taxis piratas, secuestros. Muchas historias de taxis robados – o sin robar- que toman a un viajero y lo alejan de las zonas concurridas para, como poco, dejarle con poco menos que la ropa puesta, y no todo. Ya iba notando yo que se me aceleraba el pulso, al no reconocer ni una sola señal e ir entrando en barrios más desiertos. Recordé la historia que me contó un chofer del Gran Meliá la primera visita al DF, sobre un alemán que bajo cuenta y riesgo había parado un taxi en la calle de madrugada para ir al aeropuerto, pese a que le ofrecieron un taxi seguro del hotel. El alemán apareció dos horas más tarde con un navajazo en el vientre, dos cuadras alejándose de Reforma. Se había resistido a ceder también su pasaporte y el taxista asaltante se había encabritado, sacando filo.
Norma número 1: coger un taxi de sitio o del hotel. Yo había cogido el taxi en el mismo hotel, pero confiado, no había cuidado la norma número dos, que era pedir siempre el tarjetón (licencia del taxi) y los boletos (recibos). Ni la número tres, que es preguntar el precio sin montarse, aunque ésta para el caso no tenía mucha importancia. Mierda. Así me comí mi sensación de intranquilidad y recé que apareciera ya un cartel de aeropuerto, o cualquier cosa que me indicara que estabamos en el buen camino y que el tipo no me estaba llevando al barrio del infierno donde esperaban sus compinches para desvalijar al gachupín zonzo. Dejé de pensar en todas las historias y leyendas, tratando de relajarme, pero es que era un estúpido porque no era la primera vez que me veía en la circunstancia, y parecía no aprender.

¡Al fin! Se apareció la señal vial con el avioncito dibujado y me sentí como el indio Juan Diego cuando se le apareció la Virgen de Guadalupe. Cuando llegamos al Juarez Internacional, en vez de rezar a la virgencita morena, le di 50 pesos de más al taxista como agradecimiento por no haberme rajado o algo así, y me metí en la terminal sintiendome un auténtico idiota paranoico una vez más. ¡Pero sano y salvo! Ande yo viviente, riase la gente...


lunes, 10 de noviembre de 2008

El sueño de tus pechos

Soñe increíbles aventuras,
surcando mares extintos,
conquistando hermosas doncellas
que saciaran mis instintos.

Soñé con viajes transoceánicos,
mas allá de los límites conocidos,
soñé descubrir miles de mundos,
y con sus rastros tejer mi camino.

Soñé buscandome a mi mismo,
soñaba para encontrarme conmigo,
para saltar el inmenso abismo,
que separa a un hombre de su destino.

Creía que la felicidad,
se hallaba a años luz de mis pies,
que no bastaría con toda la eternidad,
para encontrar la dicha que un día soñé.

Ahora no sé que soñar,
las certezas del pasado me han abandonado,
solo sé que mi libertad,
se encuentra justo a tu lado.

Que el aroma de tus besos
es el ánfora soñado,
que el dulce tacto de tus pechos
vale más que un millón de vellocinos dorados.

Que la luz que emana de tus celestes ojos,
ilumina los días que amanecen sombríos
que amarte es mucho y al mismo tiempo poco,
que envejecer será un sueño, si lo sueño contigo.

Por fin he conseguido entender,
que el destino no está escrito,
que la felicidad no consiste en ascender,
que la distancia es solo un espejismo.



Los doce cuentos peregrinos

Cincuenta y dos años y pico de soledad después, y ya estaba aburrido. Lo siento, el "culebrón" de los Buendía no era para mi y tuve que desistir de probar suerte con Gabriel García Marquez. Una pena, pensé, después de haber estado leyendo este año mucho autor hispano - quizás atraído por los viajes por estos rumbos americanos- que este grande me aburriera de sobremanera.
Pero ahora he terminado sus Doce Relatos Peregrinos. ¿conocéis esa sensación, cuando os encanta una lectura y os resistís a terminarla, arrastrando página a página, decelerando, saboreando pero recorriendo letra a letra hasta el final, ineluctable y en este caso, magnífico?

Quizás el valor que le atribuyo yo al libro este es subjetivo, por las circunstancias. Como todo, ¿por qué no?. Fue un regalo, un retorno a cambio de Rayuela -digamos-, comprado en el barrio latino de París. Comencé a leerlo ya abordo del vuelo transoceánico, ya llegando a Tejas. Casualidades, en uno de los primeros cuentos, Gabriel toma un vuelo desde Paris cruzando el Atlántico. Y en el último, la preciosa Nena Daconte guía a su marido Billy Sánchez de Ávila por la Avenue du General Leclerc y por Denfert-Rocherau en busca de un hospital en Montparnasse. Y recuerdo esos mismos sitios que pisé en los días atrás, visitando las catacumbas de París y el barrio aledaño al cementerio de Montparnasse.


Seguí leyendo el libro durante todo el viaje, aunque apenas duró, y la verdad que puedo decir que Márquez ha sido lo mejor de Dallas, Tejas.



A Billy Sánchez no le habría alcanzado la vida para descifrar los
enigmas de ese mundo fundado en el talento de la cicatería. Nunca entendió el
misterio de la luz de la escalera, que se apagaba antes de que él llegara a su
piso.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Algunas imágenes de los últimos días en París

Las tripas de azul europa

Magia y luz en Etoiles

El Sagrado Corazón


Osario de las catacumbas de Montparnasse


El Panteon del Barrio Latino
Cementerio de ilustres, Montparnasse

jueves, 6 de noviembre de 2008

Ya ves

Acabo de ver "Quemar después de leer", de los hermanos Cohen, recomendable película. Volvía a casa escuchando la música que amablemente me pasó @lerovitch y me he parado a escuchar atentamente esta canción de Ismael Serrano. A veces se descubren grandes cosas por casualidad.



Ya ves
a veces me canso de ser hombre y tambien
me agota escuchar que todo va bien
y ver tristes hombres mirando al sur
y no existir si no me miras tu.

Ya ves
a veces me canso de perderte y saber
que estamos solos y no va a volver
Guevara para darme la razon
de no verte tendida en mi colchon.

Y mientras tanto estrepitos de andamios,
pateras y naufragios desvelan nuestro sueño
Y mientras tanto si hoy se cae La Habana
el dia de mañana quien sera nuestro dueño.

Asi yo canto para recordar
que sigues a mi lado
que aun sueñas despierta porque asi
vencemos el cansancio
Asi yo canto para recordar
que aun seguimos vivos
si no ves mas alla de tu horizonte
estaremos perdidos.

Ya ves
A veces me canso de ser libre, de ser
libre para vanderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera
simpre al otro lado de tu frontera.

Ya ves
a veces me canso de mi, de no tener
valor para buscarte y cometer
todo delito que este amor exiga
quieta ahi, tus labios o la vida.

Y mientras tanto estrepitos de andamios,
pateras y naufragios desvelan nuestro sueño
Y mientras tanto si arde Lacandona,
si Marcos abandona, quien sera nuestro dueño.

Asi yo canto para recordar
que sigues a mi lado
que aun sueñas despierta porque asi
vencemos el cansancio
Asi yo canto para recordar
que aun seguimos vivos
si no ves mas alla de tu horizonte
estaremos perdidos.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Quién ganará en las elecciones de EEUU?

Pase lo que pase, ¡el 20 de enero será un gran día!