Vagaba sin rumbo ni alegría
por las calles de la ciudad,
sangrando por el alma mía
de melancolía y de soledad.
El azar me unió en Gran Vía
a un sacerdote de la amistad,
rock y cervezas provocarían
el milagro de la felicidad.
Gracias David
por las calles de la ciudad,
sangrando por el alma mía
de melancolía y de soledad.
El azar me unió en Gran Vía
a un sacerdote de la amistad,
rock y cervezas provocarían
el milagro de la felicidad.
Gracias David
No hay comentarios:
Publicar un comentario