viernes, 30 de abril de 2010

PUCELANGO

Desde la óptica, experiencia, perspectiva y biomecánica de una madre joven, en paro y agonía existencial, tengo que decir que hoy ha sido un día de esos que no se olvidan.
Dejo antes de la hora acostumbrada a la niña en la guardería, qué bien que la dan un premio por entrar sin llorar. Me paso 15 minutos en un tubo tomando sol cancerígeno, desayuno en la cafetería de la Facultad de Medicina, poleo y tostada. Salgo corriendo para rellenar una solicitud de empleo en la que me tengo que autobaremar. Hace un calor de bochorno, pega el sol de lo lindo y yo voy toda de negro vestida y sin gafas de sol. Me voy a desintegrar como los vampiros del anuncio de Ray-Ban. En el autobús me da la charla una señora de 93 años de Nava del Rey, contándome su infancia y enumerando los miembros de su familia que han pasado a mejor vida. Chupo media hora de cola entre más madres jóvenes y en paro, claro, para entregar la solicitud en el registro. Es para una bolsa de empleo. Total, puede que me llamen dentro de 37 años, justo después de haberme jubilado. Recojo a la niña de la guardería. Llego achicharrada a comer a casa de mis padres. Lentejas, si quieres las comes y si no las dejas. La niña tiene su primer accidente casero, casi se revienta un ojo. Me amodorro 2 horas en el sofá de mi madre. Absorbe a todo el que en él se sienta. Llego a mi casa con el tiempo justo, no hay luz en todo el edificio ni agua caliente. Vaya mierda de ducha a oscuras y helada. Salgo pitando para reunirme con mi amigo Alberto, que ha quedado con su amigo Roberto (que también es de Nava del Rey), y me encuentro a Susana, la hermana de mi amiga Marta, que está casada con Iñaki, amigo también de Roberto, y todos juntos entramos en el teatro para ver a "Marlango", un trompetista, un pianista y una diosa de carne y hueso con vestido a lo Sara Baras y unas botarras del 40 al menos. Increíble el concierto, con mención incluida a Delibes y su libro "El Camino" y genial versión de "No mires a los ojos de la gente" de Golpes Bajos. Tengo que hacerme con los 3 últimos discos. Quisiera reencarnarme en Leonor, y no por el uruguayo de su marido precisamente. "Squeeze the Universe and shake the Moon". Le hacemos caso a esta premisa y nos vamos a tomar unas cañitas, escuchando a Robert Plant y Jimmy Page, hablando de cine, libros y programas de radio. ¡Y qué descubro! Que a Roberto (el amigo de mi amigo Alberto, y amigo de Iñaki, casado con Susana, la hermana de mi amiga Marta) también se le ha metido un libro en el cuerpo, y que le ha cambiado la vida: "Los detectives salvajes", y que de una manera muy anecdótica ha establecido una relación con Carmen, la mujer de Roberto Bolaño.
Y es que ya llevo tiempo diciéndolo, que hay unas sinergias por ahí...
Hoy (por ayer hace un rato) fue un placer.

miércoles, 28 de abril de 2010

Apretando el culito



SECUENCIA

Dormir: estado carencial del alma.
Rencor: recuperar algo del pasado no superado ni admitido e insertado en el presente para responsabilizar a otra persona de una emoción propia no superada ni admitida.
Fingir: decir siempre "bien" a la pregunta de "cómo estás".
Llorar: actividad anti-estrés convertida en una constante de la cotidianidad.
Vértigo: mirar a alguien a los ojos desde muy cerca y notar viscosidad en la mirada.
Salir corriendo: una de las consecuencias de la activación simpática y la activación del hipotálamo-hipófiso-suprarrenal.

martes, 27 de abril de 2010

3 euros y un viaje de bono-bus


Hoy casi caigo en la tentación de repetir la mañana de ayer. Y es que me levanté una hora después de haber sonado el despertador, y como mi hija seguía dormida lo tuve claro, ese día hacíamos "novillos". En vez de ella ir a su guardería y yo ponerme con mi alemán, nos fuimos al centro de la ciudad para deambular bajo el azul radiante del cielo y envueltas en el calor del sol tan generoso que había esa mañana.
La nena descubría sitios nuevos, como la biblioteca de San Nicolás, aunque en ella se llevó una pequeña decepción, pues iba tan contenta con su carné naranja al mostrador, y allí nos dimos cuenta de que la zona infantil estaba cerrada al público. No abrían hasta las 16:00. Incomprensible. Pero seguimos nuestro lindo paseo.
Un grato y fortuito encuentro le sirvió a la niña para atiborrarse de "gusanitos" ajenos.
Después, para rematar la escapada matutina y prepararnos para el regreso a casa, paramos en una plazuelita para tomar un aperitivo en la calle. Qué sensación más buena y placentera. Nunca había estado disfrutando de algo así antes con mi hija, siendo ella igual de protagonista activa que yo en esa salida improvisada de la rutina diaria. Sin prisa ni preocupación alguna. Como si sólo existiéramos ella y yo.
Por eso hoy he estado tentada de volver a hacerlo, de no haber sido por un punto de conciencia y consciencia maternal que se ha presentado a la 3.ª vez que sonaba, de nuevo, el maldito despertador.

lunes, 26 de abril de 2010

Una canción para levantar un poco el ánimo

Para cuando estés un poco decaído... una canción que te repite... "Hoy voy a decirlo... ¡Cómo me amo!".



MI CAOS ORDENADO


Hace poco leí en una novela de Paul Auster que "la mente tiene mentalidad propia", frase con la que, tengo que aceptar, estoy totalmente de acuerdo. Y es que últimamente cada cosa que decido luego resulta que no la llevo a cabo. Hay que joderse.
Hace unas semanas, por ejemplo, decidí no volver a tomar café con leche (mis razones tengo), pues en los últimos 7 días ya lo he tomado 3 veces.
Decidí también no hace mucho restringir la ingesta de embutidos y carne, y esta semana he rebasado el límite aconsejable según la pirámide nutricional.
Otra decisión que tomé fue la de reducir la frecuencia de llamadas al tele-pizza, tele-paella, tele-pollo y tele-chino, y sin embargo no recuerdo cenas "decentes" últimamente.
Hasta decidí dejar de fumar hace años y la madrugada del viernes al sábado casi sucumbo.
Lo que más a conciencia recientemente también me propuse fue la de no sufrir pensando tanto las cosas, y no hay un solo día o noche en el que no me den ganas de llorar (la última vez en el autobús y repleto de gente, a ver cómo disimulaba si no llevaba las gafas de sol).
El día que decido limpiar el baño, ese día seguro segurísimo que no lo limpio.
Si voy a la biblioteca por novela, saco un ensayo, y si voy a la farmacia por leche y cereales para mi hija no compro la leche y sí a cambio un cacao y paracetamol.
Tenía una boda para la que había decidido firmemente ponerme un vestido negro y una chaqueta achampanada, y terminé con un vestido azul y los hombros al aire.

Mi última decisión en firme había sido abandonar este sitio y no escribir más, y ahora resulta que a las 02:20 de la mañana estoy aquí conectada intentando decir algo coherente.

(A ver si después de haber perdido el tiempo en escribir esta chorrada decido tocar la tecla del supr. ¡Ah que no importa! Que de ser así seguro que aparece en el blog...)

sábado, 17 de abril de 2010

jueves, 15 de abril de 2010

La yaca

El frutero decía que esta fruta de Nayarit sabia a mango, plátano,
pina y papaya, pero a mi me supo a chirimolla con mango.

Mmmm quién pillara una, aquí solo veo plátanos, manzanas, naranjas,
peras y lo de siempre.

martes, 13 de abril de 2010

Una de glande. One about glans.

Estaba buscando en internet cómo traducir glande en inglés y me encuentro con que en la página que suelo usar siempre ( http://www.wordreference.com) no viene, pero alguien de lengua inglesa comenta que necesita traducir la palabra glande y pide disculpas por ser grosero. Así he llegado a la traducción glans. No me explico como a estas alturas se consideran tabúes o groserías a palabras que designan partes de nuestro cuerpo. Ni nos pongamos a hablar de las que se refieren al sexo. Me he acordado de cuando iba en el avión (Airasia) con Andrea y de que nuestro asombro al encontrar que había un chat para hablar con otros pasajeros, se quedó en nada cuando al escribirnos (no ponen pelis gratis) la palabra sexo aparecía en la pantalla del otro de esta manera ****. Así que nos pusimos a jugar a ver quién encontraba más palabras prohibidas y todas eran del tipo polla, coño, tetas...no encontramos ninguna relacionada con violencia o terrorismo.

Estuve en India echándome la siesta con un amigo indio que de sexo sabe lo que ve en internet (es terrible la falta de información y experiencias que tienen) y sin haber ni pensado en ello nos empezamos a acariciar y a besar en nuestra querencia de sentir un cuerpo junto al nuestro con el que compartir Amor. Tan bonito el café con leche que formaban nuestras pieles desnudas. Cuando empecé a acariciarle la polla me quedé con un nudito en la garganta ( tenía el glande totalmente cubierto por la piel asomando sólo el agujerito y no se movía hacía abajo) de pensar que quizás nadie le había dicho que el glande debería estar al descubierto, de que el pobre glande necesitaba ver la luz y respirar y sentir...Le acaricié muy dulcemente, presionando suavemente con la punta de los dedos en la parte que une el glande con el resto del miembro, que no sé si tiene nombre, con movimientos circulares, porque el pellejito no daba lugar a ningún movimiento de vaivén. Se corrió enseguida muy agustito y yo me quedé muy agustito también de verle disfrutar. Dejé pasar la tarde sin contarle lo de su fimosis porque la idea de la represión sexual con todas sus terribles consecuencias, en tantos lugares del mundo, se me hacía palpable y real y me llenaba de esa tristeza que se mete por dentro como una nostalgia o enfermedad. La ignorancia que nos vuelve estúpidos a los humanos o la estupidez innata que nos hace ignorantes. Y con mi tristeza dejé escapar la oportunidad de explicárselo en persona, donde le hubiera resultado más fácil de entender. Ahora nos escribimos y yo le cuento y él me cuenta y me preocupa la circuncisión que le puedan hacer en medio de la jungla.

En cada cultura, cada país, cada pueblo, sufrimos nuestras ignorancias y castracciones mentales que nos llevan a la no completa realización y disfrute de la Vida. Y eso lo vamos transmitiendo generación tras generación. Llevamos no sé cuántos miles de años con ellas y me pregunto cuantas más quedarán para llegar al Amor en su forma de sexo sin deseo ni pecado, entre otras.

Llegada

qué verde está Castilla
qué ciudad más pequeña
qué ligero, el aire
qué frío hace
qué café más rico
qué silencio en la oficina
qué mesa más grande
qué raro, todo
 

lunes, 12 de abril de 2010

Salida

A unas horas de dejar el DF, de dejar Mexico, regresar a España. No
puedo decir "volver a casa" porque en realidad no hay tal casa. Mi
casa estaba aquí, mi vida también. Ahora veremos qué pasa.
No he conseguido el ideal de cruzar medio mundo con solo una maleta,
al final han sido cuatro bultos, pero si ellos han de resumir los
cinco meses de vida mexicana, todo lo vivido, todas las experiencias,
debían de haber sido entonces diez, al menos.
Hasta pronto Mexico lindo, precioso.

viernes, 9 de abril de 2010

Hailsham

Terminé hace unos días "Nunca me abandones" de Kazuo Ishiguro. Me
encantó, y me disgustó a la vez. De hecho, había veces que no
quería seguirlo leyendo, me ensombrecía, me daba lástima, mucho más
que Santiago Nasar. Tan triste como la propia Inglaterra en uno de sus
días grises. Pero luego lo seguí leyendo, intrigado por la trama
distópica, que como decía Gina, es lo de menos, es pura excusa,
comparada con la nitidez del trío de personajes. No sé, a veces
parecía leer dos novelas en una. Y al contrario que su medio
compatriota Murakami, Ishiguro si sabe poner un final a una historia.

jueves, 8 de abril de 2010

Pensamientos sueltos caminando por la colonia

- acabo de ver una señorona polanqueña caminando por Anatole France subida encima de unos tacones de lo menos 15cm. Parecía una garza coja, la pobre.

- Soco tiene razón, ultimamente me estoy aprovechando del malinchismo mexicano para conseguir fruta gratis en el comedor, doble postre, entrar sin pagar en la alberca de Sportcity y saltarme alguno de esos tediosos procedimientos bancarios.

- hacía tanto calor a mediodía en Homero que me arremangué los vaqueros hasta las rodillas. ande yo fresquito, muérase la gente...

- si ocurriera el tremendo seismo que se espera en México, mi piso de papel sería el primero en caerse.

- Me cayó una gota de agua -no sé de donde, tal vez de un arbusto regado - entre las gafas y fue a parar al párpado, resbalando por la mejilla como una lágrima.

miércoles, 7 de abril de 2010

Improvisando a todo chile

Cómo mola la ciudad de México para estas cosas. Por si no bastara con
los puestecillos de comida, películas o cualquier cosa improvisados en
una mesa de camping o directamente sobre el suelo en una tela, pues
ahora esto. ¿Que te quieres montar una peluquería o un restaurante?
Pues te apañas cuatro chapas y te montas tu casetica con vistas al mar
en medio del bulevar de Horacio. Y punto ¿Acaso la acera no es de
todos?

Cinco meses

Se esta preparando una tormenta de campeonato. Nada raro, con este
calor. Ésta es mi última semana en México y quizás sea el momento
para hacer balance, o para pensar en qué debería hacer o ver en mis
últimos día en el DF. Realmente no me apetece pensar en eso ahora,
saldrá solo mas adelante. Los últimos días en Yucatán, unos pocos
más en la ciudad, empacar y listo, de nuevo en la península. Antes,
pensando en eso, se me antojó ver los volcanes. Subí a la azotea en
el dieciséis, pero ya había atisbo de tormenta, y no se veían
nítidos, pero se intuyen. Una de las cosas buenas de la oficina aquí
es que en cualquier momento puedes subir al aire, pararte a ver los
montes que cercan el Valle de Mexico, tomarte un poco de fruta
mientras disfrutas las vistas, porque la comida mexicana puede no ser
la mas sana, pero en cualquier momento y lugar siempre puedes
encontrar fruta fresca pelada y lavada - lo malo son las perversiones
posteriores que le hacen, como el chantillí, el chile, y quien sabe
qué más. Pero si tienes suerte, siempre puedes encontrar una bandeja
de fruta incorrupta, incólume. ¿será eso lo que más eche de menos
en España? He estado pensando estos días, ya no santos, que será lo
que mas eche de menos. La fruta puede, los nopalitos, algún taco al
carbón. El tiempo fabuloso, el verde polanquero, ahora muy salpicado
de violeta. ¿Los museos y el teatro? Algo, pero no tanto, confío que
sepa encontrar buenas cosas de regreso. No nada de eso, no tanto.
Serán los jueves, presagio del fin de semana, la emoción y el
cosquilleo. Los jueves polanqueros. Los jueves sputnik.

lunes, 5 de abril de 2010

34


El 34 es el número atómico del Selenio,
el código internacional de España,
el código postal de Palencia.
De la suma de sus dígitos surge el número perfecto y mágico,
y en ellos está incluido lo celeste (3) y lo terrenal (4),
lo humano y lo divino.
34 son los años que cumpliré.
34 es la constante mágica del cuadro de Durero.
34 días quedan para soñar.

domingo, 4 de abril de 2010

Amanecer

Me retracto de lo que escribí en la ultima entrada. El Caribe de Tulum
sí me ha impresionado. Creo que es la primera vez que veo al sol
salir. Literalmente, salir del mar.

sábado, 3 de abril de 2010

Caribbean blue

Como el título de la canción de Enya, o por las películas de Piratas
en el Caribe, por las aventuras de Cienfuegos, este es un mar
sobrevalorado en mi imaginación. Es la tercera vez que estoy en mar
antillano y al fin, llego a la playa. Y al fin me baño en las aguas
turquesa, pero y al fin, no estoy nada impresionado. De hecho, según
me metí al agua, me recordó al mar Negro, un agua opaca de un color
extraño, casi metálico, un azul raro en definitiva. Mar picado.
¿Dónde estará ese Caribe idílico? Tal vez en Puerto Angel, o en
algún rincón del Mediterráneo, porque aquí es la misma costa
turística de siempre. No es decepción, no es otra cosa que lo que me
esperaba

Valladolid

Otro atardecer, éste en Valladolid de Yucatán.

jueves, 1 de abril de 2010

Atardecer

Una rara combinación: la luz crepuscular, el naranja en el cielo que amenaza tormenta, y en el suelo, el color intenso de la hoja de la jacaranda empuja el espectro visible hacia el violeta, haciendo que la vista, perturbada un momento, confunda los colores habituales por otros inverosimiles, como si pudiera existir un daltonismo iridiscente.