Una rara combinación: la luz crepuscular, el naranja en el cielo que amenaza tormenta, y en el suelo, el color intenso de la hoja de la jacaranda empuja el espectro visible hacia el violeta, haciendo que la vista, perturbada un momento, confunda los colores habituales por otros inverosimiles, como si pudiera existir un daltonismo iridiscente.
3 comentarios:
que buena la foto
buenísima!
qué raro el cielo, qué curioso.
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