Se esta preparando una tormenta de campeonato. Nada raro, con este
calor. Ésta es mi última semana en México y quizás sea el momento
para hacer balance, o para pensar en qué debería hacer o ver en mis
últimos día en el DF. Realmente no me apetece pensar en eso ahora,
saldrá solo mas adelante. Los últimos días en Yucatán, unos pocos
más en la ciudad, empacar y listo, de nuevo en la península. Antes,
pensando en eso, se me antojó ver los volcanes. Subí a la azotea en
el dieciséis, pero ya había atisbo de tormenta, y no se veían
nítidos, pero se intuyen. Una de las cosas buenas de la oficina aquí
es que en cualquier momento puedes subir al aire, pararte a ver los
montes que cercan el Valle de Mexico, tomarte un poco de fruta
mientras disfrutas las vistas, porque la comida mexicana puede no ser
la mas sana, pero en cualquier momento y lugar siempre puedes
encontrar fruta fresca pelada y lavada - lo malo son las perversiones
posteriores que le hacen, como el chantillí, el chile, y quien sabe
qué más. Pero si tienes suerte, siempre puedes encontrar una bandeja
de fruta incorrupta, incólume. ¿será eso lo que más eche de menos
en España? He estado pensando estos días, ya no santos, que será lo
que mas eche de menos. La fruta puede, los nopalitos, algún taco al
carbón. El tiempo fabuloso, el verde polanquero, ahora muy salpicado
de violeta. ¿Los museos y el teatro? Algo, pero no tanto, confío que
sepa encontrar buenas cosas de regreso. No nada de eso, no tanto.
Serán los jueves, presagio del fin de semana, la emoción y el
cosquilleo. Los jueves polanqueros. Los jueves sputnik.
3 comentarios:
Sputnik!
Claro que encontrarás cosas buenas al regreso. Algunas que dejaste aquí y otras nuevas que te esperan. Seguro.
di que si !
Publicar un comentario