lunes, 24 de diciembre de 2012

Hora del Acarajé

El pueblo baiano vitorea, aplaude, ruge toda la playa cuando el sol toca el agua ,y en instantes, se sumerge en las aguas que rodean la isla de Itaparica. En realidad haría mas sentido vitorear al sol naciente, por la analogía con la vida, el inicio, el nacimiento, el alfa. Pero creo que aquí en Bahia amanece a las cinco o así. Cualquiera se levanta , y de que humor, para aplaudir a nadie, silbar o cantar las mañanitas.
Otro día mas se va, otra puesta de sol en en Salvador, a remojo, y yo por fin veo mi rayo verde. Lo imaginaba como un chisporroteo en el disco solar, pero no, es un haz verde disparado al cielo que dura todo el crepúsculo. Y ahora, al frío polar.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Sin cara (libro)

Por la misma razón por la que no llego a casa y enciendo la tele, borré mi facebook.
O tal vez por ser un asocial (¿sociofóbico?), no sé. O simplemente porque no me gustaba, y no lo usaba.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Hora de la pizza

Este año las luces de Navidad de la avenida paulista de San Paulo no son tan exageradas como el año que vivía aquí. Creo aquellas Navidades me sentía en la película Tron al volver a casa. Gracias, Racionalidad, por apiadarte de nosotros.
Ahora, lo de los abetos en el calor sofocante de Rio de Janeiro... sigo sin asimilarlo.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Calor, tercera parte

Otra cosa que se puede hacer con este calor es pedirle al diablo que cierre la puerta de los infiernos, que se la ha dejado abierta.
Además de calor, se le esta escapando demasiada gente. Y ni darse una ducha de agua fría funciona con lo uno, ni votar cada cuatro años sirve para lo otro.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Otra buena forma de combatir este calor son los zumos. Papaya con naranja, sandia, caju, guayaba. El mas sorprendente, el de cacao. Esperaba que fuese marrón y denso, pero no, es blanco, un poco acido y refrescante. Tampoco estaría mal un zumo de cerebro, aunque habría que esperar un poco, porque últimamente no me sale un pensamiento jugoso, estoy seco. Y estoy seguro que hay mucho que exprimir aun.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Hace un calor de los infiernos en Rio de Janeiro. Con este valor no se puede salir de casa antes de las cuatro, ni siquiera para ir a la playa, y una vez allí, el único sitio donde hace fresco es al mismo borde, donde el viento lleva algo de frescor del rompeolas. En cuanto te alejas un metro del borde, desciendo una nube caliente de aire. Para cocerse. Y para mas inri, la ciudad esta llena de arboles y decoraciones de Navidad. ¿Un abeto en el verano tropical? Gente, estamos lejos de Finlandia.

Creo que nunca me había sentido tan atrapado en el presente como ahora.

sábado, 1 de diciembre de 2012

No debería estar permitido por ley que alguien tuviera en propiedad mas de una casa en la misma ciudad. Y mucho menos cuatro en la misma calle y especular con los precios. Ridículo ser humano.