miércoles, 3 de octubre de 2007

Canto al sol



Vuelve, amigo dorado
no te marches de mi lado,
que sin ti vuelven temores
y se me mueren las flores.

La alegría que sentía
a tu lado cada día,
tiende a desaparecer
cuando no te puedo ver.

En tu sitio vienen nubes
que oscurecen esta urbe,
y con ella, mi alma oscurece
y la alegría desaparece.

¿Donde quedaron los brillos
de las rosas y los lirios?
¿Donde busco inspiración,
si ya no oigo la canción,
de los pájaros alegres,
que me rondan cuando apareces?

El otoño y sus marrones
tienden más a los dolores,
a tristezas y a pesares,
a esconderse entre los bares.

Más también esconde vida,
sonrisas y alegría,
hay que rascar más, es cierto,
pero lo haré, lo prometo.



Imágen tomada de www.canalred.info

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como nos acordamos de él cuando estamos dos días sin verle... y como nos quejamos con los días d efuerte presencia...¡ denuaevo la naturaleza humana! nunca conforme.