miércoles, 12 de septiembre de 2007

La voz de mi conciencia

Humanos, cobardes y acomodados,
os desprecio.
Miles de puertas os esperan entreabiertas,
y huis de ellas, necios.

Os quejáis de los demás,
de sus actos y actitudes,
no viendo que desde atrás,
profesáis iguales virtudes.

Privilegiados del primer mundo,
os ahogáis en niñerías,
mientras vuestros hermanos olvidados
mueren de hambre cada día

Harto estoy de vuestras quejas
llantos y lamentos
sobre todo de los tuyos
tú, que escribes estos versos.

Vuestra cara habría de enrojecer
si os mirarais desde fuera
y así al fin reconocer
que sois parte del problema

No busquéis en los demás
la causa de vuestro sufrimiento
es en cambio en tu interior
donde anida tu tormento

en tu falta de valor
para afrontar lo adverso
que forma parte de la vida
como la flor, como el viento.

Mis oidos se rebelan
a las quejas por decreto,
sin lucha ni pundonor
y por tanto, sin sustento.

Ya no más justificaciones
ni protestas e inactividad
a luchar y pelear
como el resto de la humanidad.

1 comentario:

Unknown dijo...

sólo tres palabras:

plas! plas! plas!

por hacerlo más corto:

(plas!)^3