Hace unos días viaje por Rumanía, y disfruté de la hospitalidad de su gente, de la alegría de compartir sus vidas.
Hoy un rumano que vino a mi país para buscar una vida mejor para su familia, ha llegado a tal grado de desesperación que se ha quemado vivo para llamar la atención sobre su situación, y para con su sacrificio intentar salvar a su familia.
Hoy esa noticia ha salido publicada en un periódico, con un video en el que se ve con detalle la inmolación de este hombre, y la pasividad del resto de viandantes.
Hoy he visto ese video casi sin poder respirar, no sin antes ver unos segundos de publicidad, ejemplo cruel de la completa ausencia de moral en nuestra sociedad.
Hoy no tengo ganas de escribir, solo tengo ganas de llorar, por este hombre, por este mundo, por esta mierda de especie.
5 comentarios:
sabes?...hace un mes estoy de vuelta en Chile, viví 8 meses en Amsterdam, donde se suponía que iba a pasar los mejores meses de mi vida y si quería, tenía la posibilidad de quedarme, pero no quise, no puedo vivir en un lugar donde la gente no se mira, no se sonríe porque sí, que no siente el más mínimo interés en el ser humano que camina a su lado y que talvez siente más empatía con el perro que es su único compañero en su linda y perfecta vida.
Chile puede no ser la apoteosis, pero el primer día de mi llegada, caminé por la calle y el señor que vende flores cerca de mi universidad me saludó y dijo que me extrañaba... y de inmediato sentí más calor, aunque en Chile es invierno.
te mando un beso y un abrazo grande, con todo el calor de alguien que se niega a dejar de mirar a quien camina a su lado
Leí tu historia,.. dura, las cosas no suelen salir como las planeamos. Por suerte quedan muchas puertas por abrir y muchas aventuras por vivir, y esta puerta la tienes abierta.
Un abrazo y ánimo en la nueva aventura
Los que miran impávidos a un hombre que sufre ayudan a hacer las coronas. La inmolación del extrajero ya había comenzado antes de encenderse el fuego. La cultura de la teletragedia hace que la mayoría mire el horror como en una pantalla, esperando a que llegue el corte comercial para ir al baño.Es otra fecha negra para la humanidad. Un gran abrazo
Todos somos culpables, todos formamos parte de esta asquerosa sociedad, y es deber de todos intentar hacer algo por mejorarla, ¿lo hacemos?
Una buena reflexión, hablando sobre la llegada de dos osos panda al zoo de Madrid:
En este país en que los inmigrantes humanos se hunden en aguas del Estrecho, son explotados laboralmente o se queman a lo bonzo por falta de futuro, recibimos a dos animales con los brazos abiertos: en el Pabellón de Estado de la Terminal 1 de Barajas, lugar reservado para el desembarco de presidentes extranjeros.
Publicar un comentario