lunes, 24 de septiembre de 2007

La masa

Muchas han sido las ocasiones en las que me he visto envuelto en acaloradas discusiones con amigos sobre el mismo tema, la democracia y su efectividad como herramienta de poder, de justicia. Algunos la defendían como el mejor modelo de gobierno para una sociedad, y se basaban para afirmar esto en los resultados históricos producidos en países regidos por otra forma de gobierno.
De otra parte estamos los que aceptando esa afirmación seguimos viendo muchos puntos negros a este sistema, que no cumple para mí con su definición comunmente aceptada, "el gobierno del pueblo".
Entroncando con este tema y con el no menos interesante del efecto producido por la masa en el comportamiento de un individuo,(efecto pernicioso en la mayoría de los casos, como pudimos comprobar en las fiestas del PC, donde en medio de un día de fiesta y celebración y con la mayoría de la gente comportándose de manera cívica, hubo al final enfrentamientos y peleas, que he de decir que no vi y no se como sucedieron), enlazo aquí dos artículos muy interesantes sobre estos temas.

Entrevista a Evo Morales: "¿Qué es lo malo de la democracia? Las mayorías y las minorías.


Javier Marías: "Y rara vez tenemos razón."

2 comentarios:

Jacqueline Sokolovic dijo...

Qué tema tan complejo: el de la política. Sobre todo la política latinoámericana que es ahora un epicentro de seres endemoniados que quieren perpetuarse en el poder muy al estilo de Fidel Castro...Cuerdas de vagabundos.

Hay una frase muy cierta que dijo una muchacha pobre y de nacionalidad colombiana que reside en mi país: " Venezuela no se apoderó Chavéz sino se apoderó fue la ignorancia", brillante.

malabarista infernal dijo...

Lo realmente triste es que se huye de unos para caer en otros, es difícil encontrar un ejemplo a seguir en cualquier país del mundo.
Siempre el que ostenta el poder acaba corrompido, fuera o no fuera esa su intención inicial.
Quisiera viajar por latinoamérica para crearme mi propia opinión, y quisiera escucharos a los que lo vivís de primera mano.