¿Te acuerdas abuelo de los ratos que pasamos juntos?, recuerdas como corría a tu encuentro ese pequeño mocoso que venía de la ciudad enlatado en un Renault 7 con tu hija, su marido y sus hermanos?, nada más abrirse la puerta del tunel del tiempo en que se convertía el coche, salía disparado a buscar a mi abuelo, él era el guardián de los secretos escondidos, él era el que me enseñaba a hablar con los animales, a observar las señales de la naturaleza en las plantas, a soñar con tiempos pasados, quizá no mejores en la realidad, pero plagados de aventuras en tus recuerdos y al mismo tiempo en mis ensoñaciones. Cuantas horas pasamos juntos sentados junto a la huerta, después de un camino bacheado montados en tu antigua mobilette, cuantas lecciones de sabiduría concentradas en tus palabras, incapaces de traspasar en ese momento prematuro mi alocada cabecita de pequeño cabroncete, cuantos recuerdos,....
Me gustaría que me vieras ahora abuelo, me gustaría que vieras el resultado del arado de la vida sobre mis carnes abiertas, quiero creer que verías lo que muchos de la familia no ven, que no te pararías en los convencionalismos que tiranizan el pensamiento de los demás, y sabrías ver que todavía lucho como me enseñaste por cumplir mis sueños, y me guiñarías traviesamente el ojito sin que te viera la abuela, como siempre hiciste.
Por aquí las cosas andan bien, la familia se mantiene, cada uno en sus historias, pero todos intentando aportar cosas buenas a este mundo tan extraño, tus nietitos ya son hombres abuelo, y harían que te sintieras orgullo de ellos, tu querida mujercita sigue siendo la encarnación de la bondad, siempre dispuesta a una sonrisa y soportando sus achaques sin una queja,.. es todo un ejemplo para todos nosotros.
Estás en nuestra memoria, estás en mi memoria, de vez en cuando buceo en los álbumes de fotos que guarda mi madre como el mayor de los tesoros, y reencuentro a ese pequeño rubito, vestido con ropas en blanco y negro con un corderito en las manos y la preciosa Loba cuidandonos a ambos, y creo ver reflejado en mis ojos tu presencia patriarcal que da ordenes silenciosas a la perra para que cuide de sus niños. Y con la loba viene el Pon, ese precioso pastor alemán que tras años compartiendo el trabajo contigo, hombro con pata, volvía cada mañana a las 9 en punto de la mañana a rascar tu puerta para que jugaras con él, aunque su dueño fuera otro y su trabajo estuviera en otro lado, volvía se tumbaba boca arriba para que le rascaras la panzilla y le dieras todo ese cariño que te desbordaba y cumplido el ritual volvía con su nuevo dueño esperando que pasaran rapidas las horas hasta las nueve de la mañana del siguiente día, momento en el que podríais volver a jugar juntos sin que nada más tuviera importancia,... ahora comprendo que en el cariño de ese perro se reflejaba la esencia de lo que eras, la bondad que atesorabas,....
y recordando todo eso lamento que no estes, te eché de menos en la turbulenta epoca en que pasé de niño a hombre, me hubiera encantado poder preguntarte todas aquellas cosas que no entendía y sigo sin entender,......
El día que te fuiste abuelo, bajamos tu ataud desde tu casa hasta el cementerio del pueblo, los 4 nietos portabamos lo material que había quedado de tu paso por este mundo, en el camino como es costumbre, los demás hombres de la familia quisieron darnos el relevo porque el ataud pesaba mucho, y yo me aferré como un demente a esa caja de madera hasta el borde mismo del hoyo que la sepultaría. Ese montón de huesos y carne muerta era lo último que me quedaba de mi abuelo y no se lo dejaría a nadie...
El tiempo me ha enseñado que mi abuelo no es un monton de huesos desechos, mi abuelo está conmigo en mi interior, y de vez en cuando me sigue llamando para ir a pasear conmigo y despotricar un poco de mi abuela y de estos raros tiempos que nos ha tocado vivir...
3 comentarios:
Según leo esto tengo de fondo el debate sobre el estado de la nación, y me pregunto, ¿dónde está la realidad? ¿cuál es mi realidad? La TV ya no chirría improperios, se ha apagado, así que ya no me molesta.
Gracias malabarista por acercarme estos recuerdos, para mí un poco más remotos por los diferentes veranos que disfrutamos. Recuerdo las últimas palabras que me dijo, "los camareros lo tenemos jodido", seguro que tenías razón abuelo, a saber todo lo que rondó por tu cabeza los últimos días de tu vida entre nosotros.
Hola hermanito,
me has hecho recordar muchos buenos momentos, cosas que permanecen muy vivas en el fondo de mi corazón. Gracias por compartir esos recuerdos, momentos que no llegué a vivir porque todavía no había llegado a este mundo. Pero puedo entenderte, al menos de alguna forma, ya que era imposible no tener una relación especial con el abuelo. Cada actividad cotidiana para él a nosotros nos resultaba una aventura. De ahí que cuando iba al pueblo a pasar unos días nunca dormía demasiado. Me gustaba disfrutar del tiempo a su lado. Además, cuando yo me sentí más cerca de él vosotros os estabais convirtiendo en hombrecitos, y él era la persona que me acompañaba, escuchaba y resolvía todas las dudas existenciales que le planteaba (que no eran pocas). Todo el que me conociese de pequeña sabrá que una de mis grandes aficiones era preguntar por todo.
El abuelo.... no sé ni como describirlo.. para mi ha sido la mayor pérdida que he sufrido hasta ahora, un dolor que jamás habría podido imaginar, pero cuando va pasando el tiempo me doy cuenta de la suerte que tuve al poder vivir con él, sin más.
Es bonito conocer los sentimientos de tus hermanos respecto a la pérdida de una persona tan querida, ya que nunca hemos podido/querido hablar abiertamente sobre ello.
Yo también le hecho mucho de menos, sólo espero haber contribuido a la felicidad que sintió. Siempre estará aquí.
Gracias por todo hermanito
Hemos de empeñarnos en que las personas que nos dejaron buena huella no queden nunca en el olvido. Su voluntad quiso que por siempre fueran recordadas.
Publicar un comentario