jueves, 29 de noviembre de 2007

Ángel

¿Qué puede uno hacer
cuando un ángel se cruza en tu vida?
¿Qué puede uno hacer
más que sorber cada gota de saliva?

Abrazar cada segundo
como si fuera el final,
sentir que no hay nada en este mundo
que de aquí me pueda arrancar.

Que todo lo vivido
lo fué para preparar
el momento que persigo
y que acaba de llegar.

Ahora todo es secundario
ya no hay tiempo para la calma,
salvo el fuego incendiario
que devora mi alma.

Doy gracias a un Dios en que no creo
Doy gracias a la tierra y al mar
doy gracias al titán Prometeo
por robar el fuego que me hace amar.

Doy gracias al sol, y a la luna,
que iluminan con su luz mi caminar,
que me acompañan desde la cuna
y juntos me enseñaron a soñar.

A soñar con dragones y princesas
Con espadas que otorgaban la inmortalidad,
pues entre sueños y "cosas de esas"
aprendí a paladear la felicidad.

!Que termine el mundo ahora!,
!que termine!, me da igual,
pues no muere el que atesora,
en su alma tanta paz.

2 comentarios:

Mariel Ramírez Barrios dijo...

Maravilla!Que hermosura..qué hermosura es que lo sientas..qué feliz me hace tu paz.pero por favor...no te mueras ahora,pedí un siglo más para disfrutarlo.

malabarista infernal dijo...

No pienso morirme todavía, tengo mucho que vivir y mucho que sentir.... Eres un cielo Mariel, gracias.