Me he alegrado mucho del silencio de malabarista. Cada día según llego al trabajo doy al 'F5' de mi Thunderbird para descargar los nuevos POST de mis blogs favoritos, y no suele faltar algún comentario, algún reniego o algún silbido de aire fresco de malabarista. La semana pasada me faltaba, e inconscientemente sabía que algo mejor estaría haciendo, y efectivamente tal y como nos ha contado ha disfrutado del oeste de Iberia.
Yo mientras tanto disfrutaba justo de la otra esquina de Iberia, de Barcelona, cada uno a su manera y sus circunstancias. 'Con la frente marchita' es una pedazo de canción del maestro Sabina que casi siempre he escuchado a través de la voz de Adriana Varela, pero esta semana he quemado el mp3 de esta canción.
Un fuerte abrazo a la Argentina, a Buenos Aires y al barrio de San Telmo. Vaya temazo, "no ha nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió". Brutal.
3 comentarios:
Cuidado con la nostalgia y la melancolía amigo, son amigas traicioneras como lo fueron los cantos de sirena para Ulises en su viaje a Itaca o para Jason y los Argonautas.
Hay una fuerza más poderosa que la nostalgia, la ilusión, y además ésta mira al futuro y no al pasado.
Un abrazo amado Henry, sincero.
Al oir "la frente marchita" y la nostalgia, me acuerdo de este otro tema, un viejo tango de Gardel.
http://www.youtube.com/watch?v=ezAUF0rq46c
(igual os suena más la versión aflamencada de Estrella Morente para la peli de Almodovar, o la del anuncio de Repsol)
Es otro tipo de nostalgia, un poco más dulce...
"Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida."
Pero Gardel volvía, pese a todo, pa ra enfrentarse.
En fin no sé si viene a cuento, pero el caso es aprovechar para mandaros un abrazo.
Me quedo con la última frase, "la nostalgia de lo que nunca ocurrió".
Para mi la palabra nostalgia es una palabra muy bonita, al fin y al cabo, como decía algún sabio, el recuerdo es el único paraíso del que no se nos puede expulsar.
Pero en este caso no, a mi me evoca en este contexto una sensación de fracaso, de lo no conseguido, o tal vez, de rendición, de que lo que nunca nos pasó tal vez no pueda pasar.
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