domingo, 31 de mayo de 2009

jueves, 28 de mayo de 2009

La nueva cuba

Ahora que se estaba empezando a castrar a los Castro... se sigue consolidando la expresión de libertad a lo Hugo, que si no aplaudida, al menos sí respaldada por los votantes veneciolenses. ¡Ay si Bolívar levantara la cabeza! (Tal vez Hugo diría, "vayasé Don Simón, para dictar y arengar a la masa des-educada ya me valgo yo,...").


El escritor peruano Mario Vargas Llosa fue retenido e interrogado durante una hora por personal del aeropuerto de Caracas. El autor es un conocido crítico del Gobierno del presidente Hugo Chávez, y está presente en Venezuela para participar en el foro internacional ‘El desafío latinoamericano: libertad, democracia, propiedad y combate a la pobreza'.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Arte portugués

No me había dado cuenta hasta ahora pero, con la excepción del "Txalaparta", el resto de espectáculos que he visto hoy eran todos de origen portugués.

Los dos que he visto esta tarde me han gustado también, especialmente el segundo. Casi se me escurren las lágrimas (al borde se han quedado), pues era muy emotivo ver como la escenografía era llevada a cabo por artistas circenses junto con personas (unos chicos/as jovencísimos) con parálisis cerebral, algunos en silla de ruedas y otros con su propios pies pese a las deficiencias motoras. Parece mentira que personas con esa discapacidad, con esa expresión que nos parece permanente, con esa espasticidad dominando su cuerpo, sean capaces de integrarse en una coreografía, sean capaces de bailar con cierta armonía y, sobre todo, sean capaces de arrancar unos aplausos generosísimos del público que allí estábamos.

Quizá me haya estremecido tanto porque sé lo que es llevar gente en silla de ruedas, alimentarles, desvestirles, darles de beber por una pajita, viendo cómo sobreviven en la cárcel de su propio cuerpo, hasta hoy, en que nos han mostrado que "el límite de algunos es el infinito para otros..."

El otro espectáculo era más intimista, de la compañía O' Ultimo Momento. Por cierto Henry, el 30 y 31 de Mayo lo repite en Barcelona, en el mercado de las flores... Aquí dejo una pequeña información:

Nombre del espectáculo: CONTIGO

Two Portuguese artists, João Paulo P. Dos Santos, a chinese polet acrobat, and Rui Horta, a choreographer, mix their experiences and influences to create a singular show named CONTIGO in which they find their own unique language. This show deals with their different perceptions of their bodies and objects. On an empty scene, with some objects, a chinese mast and above all a body, João expresses his anger and his masterly skills between the sky and the earth, but also his exhaustion and his loneliness.
“My aim is not to be or not to be a dancer but to be in harmony with the chinese pole and with my body”

Teatro en la calle

¡Qué gusto da no trabajar en días como estos! Me refiero a estos días en los que se celebra el 10.º festival de Teatro de Calle de Valladolid. Me he bajado por la mañana pronto para ver a unas "txalapartaris" en uno de los recovecos del Campo Grande. Al principio a Cora le daba un poco de miedo, al ver a unas gemelas vestidas de negro golpear con los palos con tanta intensidad sobre la madera, pero después se ha ido acostumbrando y ha acabado durmiéndose en medio del sonido tan particular que "Ttukunak" nos regalaba, entre los árboles. Ni siquiera se ha despertado con los aplausos.
Nunca antes había visto "Txalaparta" a pelo, sin que sirviera de fondo o base para otros sonidos o música. Y la verdad es que me ha gustado. Es muy relajante. La siesta de Cora de 45' es prueba de ello.
Uno de los aspectos que me gustan de este festival es que te vas encontrando con gente que hacía tiempo que no veías pero que sabes que te los vas a encontrar precisamente ahí, porque es una cita a la que nunca faltan.
Reencuentros muy agradables, como el de Roberto, un bombero que cambió las danzas del mundo por la fotografía y que me ha estado contando su viaje de 24 días con los trashumantes que parten desde Aragón hacia Andalucía.
Antes de regresar a casa para comer hemos visto una actuación de danza-teatro, con la que Cora no estaba muy de acuerdo, pues no había música y el baile se desarrollaba muy despacio, con movimientos muy lentos, pero con un trozo de galleta ha aguantado casi hasta el final.
Y ahora, cuando se despierte de la siesta, espero poder bajar de nuevo a disfrutar de más magia, circo y ambiente callejero.

Incidentes

19:30

-¿podremos bajar a fumar, no?, dice la fracófona joven, que va a una feria de energía solar
- yo crrreo que despuesss del fuelo que hemoss tenido, una cigarrrrillo e un cafe nesssesitamos, dice el alemán viejo, que vuelve acasa después de dos años en Caracas.
-¿nos haréis descuento en el café, no?, dice la madrileña risueña, que va a una cena de negocios.
- Me temo que en Italia la ley es muy estricta y no se puede fumar en ningún sitio. Ni hay en el aeropuerto espacios para fumar como en Barajas, ni mucho menos, podemos dejarles salir del avion, dice el azafato, que no va a ningún sitio, y menos después de activar accidentalmente la rampa de escape mientra el avión reposta, como hará unos minutos más tarde de decir eso, dejándonos atrapados en Venecia.
-¿y qué hay del descuento en el café? - insiste la madrileña.

22:30 pm

Primero, la tormenta y las turbulencias. Luego la espera dentro del avión a ver si bajamos, arrancamos de nuevo, o qué hacemos. Luego la espera en la terminal de Venecia, para que finalmente nos manden a un hotel, tengamos que madrugar de lo lindo y por si fuera poco, el conductor del autobús va ahora... y se pierde!, dice uno, que no sabemos donde va, más que a Munich, como todos, cuando el autobus entra en la tercera gasolinera de Trevino a pedir direcciones.

Media hora después y una gasolinera más, todos amagamos el aplauso al llegar, si no fuera porque el autobus se empotra contra un murete del hotel.

00:30 am

- ¿qué planes tenéis ahora de vuelta?, pregunto.
- yo quiero trabajar mucho y volver cuanto antes a Costa Rica, dice la alemana, mientras exhala humo de su cigarrillo de después de cenar.
- yo quiero volver a Ljubljana para tramitar mi visa y volver a New York cuanto antes, dice el esloveno, mientras juguetea con la silla de la terraza del hotel.
- yo quiero volver a madrid mañana. Sin más indicidentes, digo yo, mientras no hago nada y pienso lo cerca que he podido estar de ver la ciudad vieja, los canales.

lunes, 25 de mayo de 2009

Refundar

Hay palabras que llego a odiar, especialmente cuando la gente no sabe decir otra cosa.
Refundar.
Refundar el capitalismo, refundar IU, refundar Lanzarote, refundar la república, refundar la nación (bicentenario), refundar la fundación, refundar esto, refundar lo otro. Refundar la religión, refundar la familia. ¡Refundemos todo!

A veces está bien dejar las cosas como son, y si no funcionaron, igual es por algo y no hay que refundarlas, si no re-fundirlas. O dejarlas estar, sin más.

domingo, 24 de mayo de 2009

AMISTADES EFÍMERAS

Una vez tuve un amigo (en realidad fueron dos en ese tiempo, pero ahora sólo voy a hablar de uno de ellos). Un amigo de esos que crees no volverás a encontrar, de esos de los que piensas que su vida y la tuya van a estar para siempre entretejidas, que no se podrían desvincular nunca una de la otra, que el futuro sería inexplicable sin la presencia del otro. Sin embargo, tengo que decir que nuestra amistad fue presencial durante exactamente 6 meses, y que luego continuó de forma epistolar casi un año más.
Era inglés, de Newcastle, aunque hablaba un perfecto alemán, y su cumpleaños era un día antes que el mío, el cual celebramos desayunando con zumo de naranja y un plato de espaguetis a la bolognesa que había sobrado la noche anterior, sentados en el suelo del balcón, frente a la multitud de árboles que conformaba el espeso bosque al que daba la terraza de mi habitación. De postre, como no, un canuto de hierba y tabaco de liar, "ein Zug", que nos mantendría largo tiempo ocupados quitándonos las hebritas de los labios.
Practicaba Yoga y la escalada libre, así que podéis imaginar cómo era su cuerpo, tan perfecto, armónico, flexible, musculado, fibroso, bronceado pese a su procedencia.
Su piel tersísima, hidratada, bruñía, igual que su pelo liso, largo con 2 rastas que le salían desde la nuca, de un rubio oscuro, como el dorado de las antiguallas en una habitación sombría.
Sus ojos, de un azul turquesa inmenso, que daba miedo, te inundaban, y se abrían como una invitación a pasar.
A menudo descalzo, con su inseparable didjeridu (o didgeridoo, como queráis) a cuestas. Aparecía y desaparecía cuando menos te lo esperabas.
Me leía cuentos por las noches, y si me quedaba dormida antes que él, me arropaba con la manta del sofá.
Me ofrecía galletas de chocolate para acompañar el té que preparaba a media tarde, aunque fuera verano y afuera rezumara el calor.
Nos gustaba sentarnos al amanecer sobre los bancos del puerto, aún cubiertos de rocío, a mirar los barcos de mercancías que navegaban por el Elba. También beber y bailar hasta quedar siempre los últimos, exhaustos, dormidos en el metro hasta el final del recorrido uno contra el otro, hasta que nos despertara un revisor.
Si dormíamos juntos, lo hacíamos semidesnudos y abrazados, pero nuestra amistad era tan fraternal que puedo jurar que jamás hubo entre los dos ningún tipo de contacto sexual, ningún beso, ninguna caricia. Sólo abrazos. El sexo no existía entre nosotros. Era como si todo lo físico se desvaneciera poco a poco y sólo se fuera quedando a nuestro alrededor lo intangible, lo puramente mental, lo esencialmente espiritual.
Así era nuestra amistad.
Como él dijo una vez, "in a river the surface may look calm, but underneath the currents move strongly and there is danger". Pero la metáfora de esta relación tan especial no era ningún río, sino un mar en calma, sin mareas, sin resaca.
De esto hace tanto tiempo ya, que en proporción con los vínculos de amistad que ahora mantengo con otras personas, pienso en aquella como si hubiera sido una sola secuencia, aislada del discurso narrativo, de la película de mi vida, como algo tan efímero como la estela que deja un barco en el agua.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Las Cárceles Del Alma

Sentada en el ordenador, escribiendo de manera que me pueden leer en cualquier lugar del mundo, me olvido de donde estoy y todo me parece fruto de una pesadilla. Pero si vuelvo la cabeza veo que no, que no estoy soñando, que sigo en India, en la cárcel de mujeres, en la sala de ordenadores donde nos dejan estar unas horas un día a la semana. La mayoría de las páginas están capadas pero no tengo interés en leer lo que ocurre en el mundo exterior, sólo necesito escribir. Sacar a pasear de su encierro a mi alma ya que no puedo sacar a mi cuerpo.

Que cómo he acabado entre rejas es algo difícil de creer. Para empezar yo no debería estar aquí. Pero eso es lo que piensa la mayoría de nosotras. Ayer se llevaron a mi compañera de celda envuelta en ese papel de aluminio que utilizan para que no se vean o se huelan los cadáveres. Según ella misma apuñaló a su marido hasta verlo muerto. No es que yo pueda decir que el tío se lo merecía, pero tener encerrada a tu mujer en casa debería ser delito. Pero no lo es, y menos en India. Mamattha se sentía tan culpable, tenía tanto miedo de que la fueran a ejecutar que prefirió hacerlo ella misma. Así que ahora tengo una celda para mi sola. En mi egoísmo pienso que un poco de intimidad nunca viene mal. Y desear que mi próxima compañera hable inglés o español me anima la mente porque a veces se ahoga con las palabras que no pueden salir de mi garganta. Las primeras semanas intenté tomármelo como una meditación, meterme tanto en mí misma que no me importara estar aquí dentro. Yo soy una secuencia de latidos, una respiración continua, un alma atrapada en un cuerpo. Un cuerpo encerrado en una cárcel. Así que básicamente estoy doblemente encarcelada. La cosa tiene su gracia. Mi propia cárcel, mi cuerpo, está encerrada en otra cárcel. Si bien mi cuerpo no puede hacerme callar mucho menos lo podrán hacer unas rejas. Mi alma sólo puede ser esclavizada por mí. Nadie más que yo puede encarcelarla. Y si como decía Marea la voz no hay quién la encierre, ni rejas ni paredes, ahora con internet las palabras no hay quién las borre.

Es irónico que haciendo tan poco tiempo que he aprendido a liberar mi alma me encierren a mi entera. Desde que estoy aquí río y lloro a la vez constantemente. Todo me parece para descojonarme y llorar a moco tendido. Así que cuando me desahogo ahogándome en lágrimas estoy lista para echarme a reír. Cada vez que bajamos al comedor y aspiro el olor a curry, a chilli, a pakora, a cúrcuma...me imagino que sigo fuera, paseando por las calles de Hampi, buscando un sitio donde comer. Y es que lo bueno de estar en una cárcel india es que sigues comiendo comida india, que debe ser mejor que la comida de las cárceles españolas. Por lo que cuentan porque lo único que sabía hasta ahora era basado en películas y en algún colega de San Blas que comentaba que donde mejor hachís había fumado era en el talego. Una pena que aquí eso no pase porque el Charas indio abre las puertas de la percepción. Pero cada vez que insinúo a alguna compañera (o colega, no se cómo referirme al resto de mujeres que me acompañan en mi penitencia) que cómo se consigue aquí de fumar me invitan a callar con la mirada. Supongo que además de ser esto India, es India en femenino, así todo está doblemente censurado. Y lo único que me consuela es pensar que a lo mejor Manuel tiene suerte y puede conseguir de fumar y relajar mente y cuerpo. Aunque Manuel no tiene ni un solo músculo tenso, lo que también me consuela en el caso de que aquí también se estile porculizar a los novatos en el tigre, porque Manuel podía meterse mi mano por el culo en cualquier momento sólo para enseñarme que se pueden tener todos los músculos del cuerpo relajados con sólo creer que se puede hacer. Manuel! Mi amor! Dónde estarás? Estarán nuestras cárceles tan sólo a unos metros de distancia? O te habrán llevado a la otra punta de este país? Manuel, ni siquiera tengo tu email, tu dirección, tu teléfono. Quién nos iba a decir que nos íbamos a separar? Y ahora puede que te haya perdido para siempre, mi vida. Sé que si estuvieras aquí me dirías que eso es imposible, que nuestras almas ya se han encontrado y que nunca se separaran...pero me cuesta tanto creer en esas palabras ahora...Yo quiero estar contigo en cuerpo y alma.

Dejar de ser consciente del tiempo que llevo aquí y del que me queda es la mejor terapia para mí. Me alegro de haber aprendido a hacer que el tiempo sea cero. Aquí hay compañeras que dibujan los típicos palitos de a seis y los tachan con el séptimo para contar las semanas. Dicen que así te vuelves menos loca pero yo estoy convencida de lo contrario; contabilizar este calvario sería mi muerte. Si medito lo suficiente puedo hasta creerme que estoy de retiro espiritual. Y es que nunca he meditado mejor que aquí dentro. Es irónico, ya digo que no paro de reír y llorar todos los días. Incluso estoy aprendiendo hindi, porque el inglés que hablan aquí es tan rudimentario que siempre acabo hablando por señas. Nos vamos conociendo poco a poco. Aquí dentro cada historia que oyes es tan increíble que termina siendo creíble. Y desde luego todas tratamos de pensar que somos inocentes. Y es que un error de cálculo te puede traer aquí. Fumando en el baño del tren por ejemplo, un policía que va de paisano te sale al paso. Te viene con el cuento de que o te folla allí mismo o acabas en prisión. Así que te mete mano como si tuviera 12 años, amasándote las tetas, y parece que está bromeando. Pero cuando se arrima y notas que está empalmado desaparece esa percepción. Manuel está lejos y no puede venir en mi ayuda, pero sé que en cuanto esté a unos metros de mí podrá sentir el miedo en los latidos de mi corazón y vendrá a ayudarme. Y sí, viene, y le dice al policía que si no le da vergüenza estando casado…Y el tío baja la cabeza humillado porque sabe que Dios le está mirando. Pero para entonces una mujer nos ha visto y el lío ya está montado. Y me separan de mi vida, de mi amor, y le veo alejarse sonriéndome y cantando para mí, para que no tenga miedo.Y se lo llevan a rastras entre 5 porque no pueden con él. Y le devuelvo el amor con otra sonrisa. Y pensando en él me olvido de que estoy en comisaría y de que me están encerrando entre 3 paredes y unas rejas. Y no se me borra la sonrisa porque el amor llena mi cuerpo, mi alma mi todo. Y los policías deben pensar que estoy fumada o loca pero me da igual. Ya no puedo hacer nada de todas maneras.

Y aquí sigo, viviendo el momento presente, sin pasado ni futuro. Haciendo mucho yoga y meditando más que nunca. Prestando más atención que nunca a mi respiración y a mis latidos…así que a veces me parece que cuando estaba encarcelada era cuando estaba fuera. Y es que empiezo a perder la noción de dentro y fuera, de viva o muerta. Empiezo a entender lo de ser uno con el universo porque a veces pierdo por completo mi identidad, y mi ego se está muriendo. Y eso es lo mejor que le puede pasar a una, aunque desde luego irónico que haya necesitado estar aquí dentro para que suceda.

Y claro, todo sería más fácil si no tuviera que mentir cada vez que escribo a mis padres, lo que daría por verles, por darles un abrazo. Pero no puedo decirles donde estoy, vendrían a verme y se les caería el mundo encima. Y a mí, por lo único que se me empieza a caer el mundo encima es porque sin compañera de celda no puedo alcanzar la ventanita por la que se ve el atardecer, con esa transición de colores con los que atardece aquí en India. Lo que más deseo es que mi próxima compañera sea alta, como Mamattha, y subirnos a hombros para alcanzar a ver el sol con nuestros ojos. Porque por mucho que aprenda a vivir con el sol que llevo dentro creo que nunca querré prescindir del que brilla ahí fuera.

Y hoy he encontrado una edición en inglés de "Las cárceles del alma" que me recuerda tantos libros devorados en el metro camino al instituto. No podía haber encontrado otro título más acertado en estos momentos. Quién me iba a decir que lo releería aquí dentro.

lunes, 18 de mayo de 2009

Se nos ha ido Benedetti

Uno de los grandes de nuestra época ha cerrado por última vez los ojos a los 88 años de edad.
Como dice mi amiga Blanca, él se ha ido pero nos deja entre nosotros su poesía, y eso le perdurará entre nosotros.
El principal legado que me deja Benedetti es haberme servido de inspiración para la lectura más importante que he tenido que hacer en mi vida, la lectura en la boda de mi hermano y nuestra querida compañera Rincón Oscuro.
Descanse en paz.

La última copa del brindis

Al principio ella fue una serena conflagración
un rostro que no fingía ni siquiera su belleza
unas manos que de a poco inventaban un lenguaje
una piel memorable y convicta
una mirada limpia sin traiciones
una voz que caldeaba la risa
unos labios nupciales
un brindis

es increíble pero a pesar de todo
él tuvo tiempo para decirse
qué sencillo y también
no importa que el futuro
sea una oscura maleza

la manera tan poco suntuaria
que escogieron sus mutuas tentaciones
fue un estupor alegre
sin culpa ni disculpa
él se sintió optimista
nutrido
renovado
tan lejos del sollozo y la nostalgia
tan cómodo en su sangre y en la de ella
tan vivo sobre el vértice de musgo
tan hallado en la espera
que después del amor salió a la noche
sin luna y no importaba
sin gente y no importaba
sin dios y no importaba
a desmontar la anécdota
a componer la euforia
a recoger su parte del botín

mas su mitad de amor
se negó a ser mitad
y de pronto él sintió
que sin ella sus brazos estaban tan vacíos
que sin ella sus ojos no tenían qué mirar
que sin ella su cuerpo dce ningún modo era
la otra copa del brindis

y de nuevo se dijo
qué sencillo
pero ahora
lamentó que el futuro fuera oscura maleza

sólo entonces pensó en ella
eligiéndola
y sin dolor sin desesperaciones
sin angustia y sin miedo
dócilmente empezó
como otras noches
a necesitarla.

viernes, 15 de mayo de 2009

Os llaman "Caye"

"Lo peor no sería que no hubiera nada después de la muerte...
Lo peor, sería que hubiera otra vida...
...y que fuera como esta."




Cuando volví de Barcelona y leí este post de Henry, tuve que ver Princesas. Ahora, leyendo este pasaje de Pantaleón y las Visitadoras, en clave de humor, me he acordado de esa escena, nada cómica, de la película de León de Aranoa.

Que grande, Candela Peña, se me ponen los pelos de punta.


Centro logístico del SVGPFA (Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines) del Ejército del Perú, Iquitos, Perú.



[....]


- La verdad es que no lo entiendo. Aquí ganan poco y les sobra trabajo. ¿Qué caramelo les atrae tanto?


- La seguridad, señor Pantoja -señala con la cabeza los vestidos multicolores, los grupos que zumban como enjambres de abeja, Chuchupe-. En la calle no hay ninguna. Para las lavanderas, a un día bueno siguen tres malos, nunca vacaciones y no se descansa el domingo.


- y el Mocos es un negrero en los bulines - las hace callar con un silbido y les indica que se acerquen Chupito -. Las mata de hamrbe, las trata mal y a la primera quemada a su casa. No sabe lo que es consideración ni humanidad.

- Aquí es distinto- se endulza, se toca los bolsillos Chuchupe-. Siempre hay clientes, las jornadas son de ocho horas y usted lo tiene tan organizadito que a ellas les encanta. ¿No ve que hasta las multas le aguantan sin chistar?

[...]

jueves, 14 de mayo de 2009

Future Internet old vintage

El lema del congreso en el que estuve esta semana era, así todo pomposo en pancartas, folletos y pantallas:


"The Future of the Internet is our future (Europa leads the way)" 


que traducido al español, quiere decir:

"al final va ser que esto de la interné da pasta, avé si espabilamos que los yankos y los japos no paran de sacar guguels y yujus, y nos estamos quedando sin una miaja del pastel, futuro. ¡Viva Uropa y otras entelequias varias!"


Sí, queda un lema más largo pero ya se sabe que el idioma español es más prolijo en expresión que el inglés. Congreso rancío con tufo a naftalina, oliendo a señor mayor con traje oscuro y ahorca-cuellos. Lo que más me gustó es cuando un viejo conocido se levantó en la ronda de preguntas y les soltó a los funcionarios de la Comisión Europea (también conocido como los que presiden y se dan palmaditas in their backs) algo así como (traduzco del inglés con acento germano):

"Señores, no quiero ofender, pero no sé si (sus señorías) se han dado cuenta de que la media de edad de este congreso es de 45+... ¿no deberían participar en la definición del Future Internet los de 25-? Al fin y al cabo la Internet del Futuro es su Internet, no la nuestra." 

¡un hurra por Marcus!


IMAGEN: bandera no oficial de la Unión Europea diseñada por el arquitecto danés Rem Koolhaas como crítica a la UE como institución puramente económica. La bandera simboliza un código de barras, asociado a las compras y comercio.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Domingo entre semana

"Volverás a Praga cualquier domingo entre semana", me dijeron en la cena de anoche.
No creo en nunca. Pensé en rebatir, pero desde hace tiempo mido las promesas que no sé si cumpliré, y que en el fondo, son irrelevantes. No sé si volveré a Praga, tampoco importa.

Definitivamente, esta ciudad tiene algo, algo que flota en el aire, aparte de la humedad. Me imaginé ese algo como un trocito de la Unión Soviética que se había desplazado, aquí, al corazón de Europa, y se había quedado enredada en sus largas torres medievales. Mientras, a ras de suelo, los europeos se pasean por las calles empedradas, tan civilizados, tan calmos, tan indiferentes.

martes, 12 de mayo de 2009

La justicia no se regala, hay que conquistarla

Hoy he tenido la suerte de acudir a una charla de Arcadi Oliveres en la sede del Colegio de Periodistas de Barcelona. Una conferencia incluida dentro del ciclo de conferencias "En clave de paz", que pretenden acercar a la gente algunas de las verdades ocultas de la forma en que funciona el mundo.
Ha hablado de temas quizás ya conocidos por una minoría pero que apenas toman relevancia en los informativos, como el mercado de armas en el que España es uno de los actores principales o la existencia de bancos éticos (ha remarcado la paradoja de incluir el adjetivo ético al lado del nombre banco), haciendo hincapié en lo importante de la coherencia a la hora de definir tus acciones individuales.
Me ha llamado la atención la frase que da título a este post, "La justicia no se regala, hay que conquistarla". Habla de una fórmula de luchar contra el presupuesto dedicado al Ministerio de Defensa desde la declaración de la renta como protesta al elevado presupuesto dedicado a armamento y acciones armadas. Comenta de pagar menos impuestos como medida de protesta, de forma similar a como se protestó en EEUU durante la guerra del Vietnam para tratar de evitar la partida de soldados al frente. Una fórmula que posiblemente conlleve una multa y por tanto tener que pagar finalmente más dinero del estipulado por los impuestos, pero indica de nuevo que hay que conquistar la justicia mediante algún tipo de protesta social.
Nos ha comentado cómo se consiguió hablar en una Junta de Accionistas del BBVA para denunciar delante de 1400 accionistas que dicho banco otorgaba créditos a empresas extranjeras dedicados a la fabricación de armas. Cómo a partir de ese momento Francisco González les envió una misiva para explicar cada uno de los créditos y la fórmula que utilizaría para no renovar los que seguían activos.
Importante el repaso que ha dado a la pena de muerte, de cómo se consiguió eliminar en 1995 de la Constitución Española el artículo 15 "Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las Leyes penales militares para tiempos de guerra". Y ha mostrado su preocupación por los anexos de la Constitución Europea, que según comenta no se repartieron por la sociedad y que marca una buena parte de la misma. Textualmente, "La muerte no se considerará infligida con infracción del presente artículo [que prohíbe la pena de muerte] cuando se produzca como consecuencia de los siguientes casos [...]: reprimir de acuerdo con la ley una revuelta o insurrección". Es decir, que si el poder considera que una manifestación es una revuelta o una insurrección, el matar a alguien no se consideraría delito. ¿eres tú John Wayne... o lo soy yo?



Otra vez...

En el puente de Carlos IV, una pareja con pinta de nórdicos me paran:

- Excuse me- dice ella, con una voz melosa, de turista de buenos modales - will you mind taking us a picture?
- Sure, what do you want at the background? - pregunto.
- just the river...  -dice ella, y se colocan en el borde de piedra.
- mmm smile - clac, la foto estáb hecha, y les devuelvo la cámara y pienso en lo divertido que sería salir corriendo con ella.  Mientras, ella sigue hablándome
- Excuse me, one more thing. 
- Yes...? - digo yo, a ver qué quiere ahora. 
- Will you mind telling us how you say in your language the name of this river? Vuoltova?
Los checos llaman Vltava  al río Moldava. Qué graciosa. Respondo, vocalizando exageradameente:
- "ríiiii-oooo", "mol-da-vaa". But I don't think you are interested in that, my language is Spanish.
- oh. Sorry. I thought you were czech!

¡Otra vez...!

lunes, 11 de mayo de 2009

Česká reflexe II

Ahora entiendo por qué Praga es tan verde. Llueve mucho, sin parar, hoy amaneció gris, y lloviendo. Alguien me dijo que el carácter checo es introvertido, y está modulado por el tiempo. El día que llueve, el checo se cierra sobre sí mismo. Y no para de llover.


Pero ayer no llovía, y quise subir al castillo en Hradcany. No debí poner mucho interés, porque no encontré el castillo, pero me topé con una vista interesante sobre los tejados de Praga, el mar de tejas rojo sobre el que se levantan dos o tres torres picudas de la Ciudad de las Cien Torres, y se ve perfectamente el Teatro Nacional en la orilla del Moldava. Los turistas son muy perezosos, Hradcany está empinado, y por allá, siendo domingo soleado, se notaba una tranquilidad que nada tiene que ver con el bullicio de Stare Mesto, que es plano. Perfecto: me senté en una terraza inclinada, a beber cerveza y seguir leyendo sobre Tomás, Teresa, y la ocupación rusa de Checoslovaquia de finales de los sesenta; sobre las checas que se paseaban delante de los tanques rusos para provocar a los sexualmente hambrientos soldados rusos, o cómo los checos se suben a sus atestados tranvías y se pisan, se gritan, se arrancan los botones de los abrigos. Al contarselo después a un tendero, que me confudió con checo, y llevó a otra conversación diferente, me dijo que en parte, aun el checo sigue de alguna forma arrancando los botones de sus conciudadanos. Recordé la ciudad de Suceava, resquebrajada, comunista, que parecía filtrar por sus grietas el caracter cerrado de los moldavos, y que daba la sensación de transmitir que ése, el aspecto de la ciudad, era un reflejo de la forma de ser de sus habitantes. Pensé -¿infundadamente?- que tal vez no habría mucha diferencia entre Praga y Suceava, excepto que la primera tenía un bonito escenario, una careta, sin agrietar.

Definitivamente, no creo que pudiera vivir aquí, en esta ciudad, en este país.

Česká reflexe I

Ahora entiendo por qué Praga es tan verde. Llueve mucho, sin parar, hoy amaneció gris, y lloviendo. Alguien me dijo que el carácter checo es introvertido, y está modulado por el tiempo. El día que llueve, el checo se cierra sobre sí mismo. Y no para de llover.


Si comparo los dos últimos libros que he leído, tal vez en la forma de escribir de los autores haya una metáfora acerca del carácter de sus pueblos. Qué osado, cómo si yo supiera de literatura, me aventuro a la reflexión, porque sí, porque quiero: el primero, peruano, Vargas Llosa. El segundo, checo, Kundera. Vargas Llosa tiene una escritura rica, completa, compleja, con argumentos que se entrecruzan en el mismo pasaje, con historias superpuestas en las mismas frases, en la misma página, con diferentes perspectivas de narración, diferentes tiempos, y sus personajes imprimen en su modo de hablar el carácter distinto que Llosa les atribuye. Kundera usa frases cortas, palabras sencillas, estructura la historia en capítulos cortos, y éstos, en partes. Explica de forma homogénea cómo sus personajes sienten, reflexionan y filosofan, a la vez que el mismo narrador lo hace, como parte de la historia. Vargas Llosa me hizo vivir la historia, y Kundera, pensar, pensar en ella. El autor latino narra con intensidad una vida común; el checo, reflexiona sobre las miserias comunes de vivir.

Definitivamente, no creo que pudiera vivir aquí, en esta ciudad, en este país.

domingo, 10 de mayo de 2009

Hlavní město Praha

Hace un dia sorprendentemente soleado, primavera en la Bohemia. Praga, apodada "la  ciudad dorada", o "el Paris de los 20 en los años 90", es una ciudad monumental, centroeuropea, "medieval con pasta", empedrada, gótica. En cada rincón al que miras por el Stare Mesto, lo poco que conocí ayer,  siempre encuentras un detalle en el que fijarte, un adorno en la fachada, un atlante, y de repente, un tranvía cling cling pasando por la esquina siguiente. Y siempre mucho verde en las avenidas grandes, acercándose a la ciudad nueva.Sin embargo, no me dijo nada, no me causa ninguna sensación, ni emoción, ni reflexión. Es más de lo mismo. Ya he estado aquí antes, en el reflejo de otras ciudades continentales: Aachen, Brujas, Sibiu, Viena,... todas reunidas aquí. 
Recuerdo cuando estuvimos en Brujas Henry y yo. Una ciudad de cuento de hadas. Tanta belleza nos dio sed, y creo que mi mejor recuerdo, lo mejor que hicimos, son las cervezas belgas en un bar cualquiera, ya al margen del enjambre de turistas. 

Quizás en los siguientes días cambie mi percepción, quien sabe. Mientras, la foto prometida.
Crepúsculo sobre el río Moldova, desde el puente de Carlos IV, con Hradcany, la ciudad-castillo, al fondo.


Visto así,  realmente es una ciudad preciosa, pero la belleza sin emoción en los ojos del que mira, la vuelve un tanto aséptica.

viernes, 8 de mayo de 2009

Paseando a Miss Book

En Madrid, en Gran Vía, compré "Rayuela" y se quedó en París.
En París, me regalaron "Doce cuentos peregrinos", me acompañó a Dallas, y terminó en Valladolid.
En Valladolid, en el Paseo Zorrilla, compré "Malinche" que pasó el otoño en Chiapas y terminó el invierno en Palencia.
En Bogotá, en el Eje Ambiental, compré "El general en su laberinto", fue a Guanajuato, y terminó en ciudad de México.
En ciudad de México, en la Zona Rosa, compré "La insoportable levedad del ser", y mañana vendrá conmigo a Praga.

"Keinmal kann einmal sein"
Leer podría ser como vivir algo más de lo que tu simple vida dé de si.
Como viajar sin moverse. Y viajar multiplica vivir.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Bodafón y la capacidad capacitiva

Que bien. ya teníamos Guguel hasta en la sopa, y ahora también en los móviles. Algo así como la versión guguel del Ay-fon ha llegado a España... y nada nunca volverá a ser lo mismo.
Lo que más me gusta del guguelfón (HTC Dream) es la publicidad que hace Vodafone. Moraleja: mi móvil debe ser una castaña, no tiene "capacidad capacitiva".

domingo, 3 de mayo de 2009

La ciudad y los perros

Después de que me dijera Rincón que no lo tenía en casa de su madre, lo compré aquí, en Oletvm, pero decidí que no lo leería. No lo leería porque acababa de llegar de vacaciones, y creía que si comenzaba, la historia del colegio militar me iba a recordar demasiado a Jesús, y eso a México, y eso a que estaba de vuelta aquí, en esta ciudad, y que tal vez eso pudiera conducir a pensar en ella como un encierro, y no quería sentirme nostálgico, porque a veces también me siento así, y prefiero no hacerlo, sobre todo después de volver, así, tan pronto.

Así que empecé a leerlo montado en el avión, uno de esos de hélices que se agitan como mil demonios, rumbo a Barcelona. Y así conseguí olvidar un poco las turbulencias, y los vaivenes del vuelo que ahora llevo tan mal. Y seguí leyéndolo todos esos días, unos días soleados, de mucho viento y un poco fríos para ser el Mediterráneo. Lo leía antes de dormir, o después de desayunar, un rato, o mientras esperaba para ir a cenar con el amic, o en cualquier otro momento corto. Y sí, si que me recordó a Jesús, y a México, pero también a Lima. Los nombres de las calles, de Miraflores, el malecón, Larco, el barranco, el sonido de las olas, y de las piedras en la playa que se oía desde los miradores. Tengo grabado esos sonidos, vinculados a Lima, y pienso que pocos sitios me han dejado un recuerdo sonoro, apenas ninguno. Habré estado mil veces en Astorga, en Madrid, en Santander, en Granada y no recuerdo ningún sonido, pero en Lima sí, y era el sonido de las olas agitando las piedras de las playas debajo de Larcomar y del paseo de parquecitos sobre el malecón de la Reserva en Miraflores.
Me acuerdo mucho de esos días por allá, y pienso que el amic Henry también estuvo, y puede que en el mismo sitio, y no le produzca los mismos recuerdos o la misma impresión que ami, o al menos poco habló de Lima, mucho más de Bolivia, Uyuni, la Paz, o ahora más de la Patagonia. Creo que es el significado, la vivencia, lo que viene de dentro más que lo de fuera, es lo que imprime nuestros recuerdos, las impresiones. Allí en Lima término un cambio, mi cambio, un cambio que llevaba lentamente produciéndose desde hacía meses. Empezó en Transilvania, de viaje con el Malabarista, y terminó allí, en Lima, y quizás por eso recuerdo los colores, los olores, la luz nublada, los sonidos, sobre todo los sonidos de Lima, Lima la horrible, como si fuera un paraíso, y quizás para mi si que lo fuera.

sábado, 2 de mayo de 2009

Malesange

Me gusta La Coruña
Me gustas tú
Me gusta Malasaña
Me gustas tú


... dice una canción de Manolo Chao. A mi también me gusta Malasaña, y mira que después de haber estado tomando cañas ya unas cuantas veces, no me había parado a pensar si significaba algo el nombre del barrio, el barrio de las Maravillas, algo más que "mala saña", mala leche rencorosa.
Pues no, parece que es el barrio de Manuela Malasaña, una heroína del levantamiento de los madrileños contra los gabachos el 2 de Mayo de 1808, que las palmó defendiendo de los invasores su calle, San Andrés, con su padre, que curiosamente era franchute. Jean Malesange se llamaba el tipo. Así que el nombre del barrio castizo viene por la revolución contra los franceses, pero paradojicamente es la españolización de un nombre francés. Qué cosas.


Feliz día de Madrid, feliz 2 de mayo, madrileños. Y como Madrid somos todos, o eso dice la Comunidad, pues feliz día para todos, menos para Espe-jo_de-loquesomos.


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A

Hace ya tres semanas que llegué de Mexico DF. Ha sido sobre todo esta semana la que he notado la paranoia generalizada ya a este lado del charco,-quizás justificada-. Desde llamadas que he recibido para saber cómo estaba, hasta las preguntas en el trabajo, incluyendo la gente que no quedó muy convencido de que no fuera un portador de algo latente, algo feo que pudiera afectarles. Da igual los razonamientos: "llevo tres semanas, he superado el periodo de incubación.... me duele un poco la garganta, nada de fiebre, pero no tiene nada que ver.. es que cogí frío... de tener gripe A estaría ya hospitalizado, no?". Ni por esas. Qué daño hacen los medios, cebándose cíclicamente, rayando en lo amarillo.

Recuerdo ya vagamente la última noche en el DF. No puedo recordar con exactitud las palabras, pero sí me acuerdo de comentar con Jesús la vista impresionante de la ciudad de México desde lo alto de la torre del hotel. "Y pensar que todo esto era un lago". Una ciudad modesta rodeada de agua, y que no hace mucho, en unos pocos años se superpobló.


Recuerdo que comentamos los inconvenientes de esa superpoblación, la contaminación, los problemas de tráfico, el hundimiento de la ciudad en el acuifero, el impacto medioambiental, .. y por supuesto, vivir día a día en semejante caos.
Inventamos alguna medida, alguna estrambótica, para equilibrar la superpoblación y devolver el Valle de Mexico a la región más transparente del aire, al idílico paraje lacustre que debió ser para que tanta nación amerindia se instalara en él.
No sé ya si citamos a las epidemias como una de esas medidas, pero desde luego, podrían ser cruelmente efectivas.