Paseando por las vías del D.F.

Hoy me desperté bastante temprano para ser domingo, a las ocho a.m., y me fui a vagar toda la mañana. Mi ruta siguió las vías del tren que van a Cuernavaca atravesando toda la ciudad y que pasan justo detras de la escuela. Es increíble lo contrastantes que se ven las cosas al caminar sobre las vías. Detrás de la escuela hay un montón de terrenos baldíos donde me encontré a un monton de pordioseros e indigentes reunidos; hay un McDonalds y un par de centros comerciales más adelante; un barrio con casas muy al estilo de Tuxtla Gutierrez por lo desvencijadas y feas que lucían. Por el mismo camino, un deportivo con canchas de basquetbol y fútbol rápido muy destruidas y donde había un montón de adolescentes que parecían integrantes de alguna panda de malandrines. Se veían montones de basura en las esquinas.

Pasé por detras de la embasadora y procesadora de la cerveza Corona, atravesé una zona donde construyen enormes edificios habitacionales y corporativos y de pronto llegue a Polanco, donde había un carril para bicicletas a un lado de las vías, y donde en vez de charcos de agua y montones de basura, había pasto y plantas florales a los lados del camino. En toda mi caminata me cruce con muy pocas personas, al menos hasta llegar a Polanco, donde se veían familias caminando por las calles, en su mayoria judíos con banderolas israelís con la leyenda de "apoyamos sus acciones".

Jesús