martes, 24 de abril de 2007

La Memoria, mi amiga esquiva

Hoy voy a hacer algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, poner delante de mis ojos algo que conforma mi ser y que casi nadie (a veces ni siquiera yo) es capaz de entender.
Desde siempre ha sido una característica mía la mala memoria, no para el trabajo por ejemplo donde nunca he tenido problemas por esta razón, pero si para el día a día, las personas que me rodean han tenido que acostumbrarse no siempre de buena gana a contarme cosas y que días después les vuelva a preguntar o vuelva a surgir el tema y yo no recuerde ni siquiera haber hablado de ello. Es algo extraño porque mucha gente tiende a sentirse ofendida, para ellos mi falta de memoria quiere decir que no les presto atención o que no me importa lo que me cuentan. Para mí fue un quebradero de cabeza durante algún tiempo, puesto que al no ver a nadie que tuviera el mismo proceder que yo me era dificil entender porque mi mente actuaba de esa manera, con el tiempo no solo he llegado a aceptar esta característica de mi mente sino que he llegado a apreciarla, me despierta tanta ternura como la que me daba hablar con mi abuelo cuando la demencia se había apoderado de su mente y aparecía ante mi como un niño inocente, hablando de cosas que se supone no son las propias de los adultos, pero que a mi me sacaban una cascada de sonrisas y de la ya mencionada ternura.
Con el tiempo he llegado a entender que si bien puede ser un problema en mi relación con aquellas personas que necesitan demasiada atención y por tanto sienten como un ataque el que no recuerdes hechos cotidianos de sus vidas, por otro lado es una herramienta que ha servido para atemperar mi carácter, para hacerme tender hacia una manera de afrontar la vida ajena por completa a la tensión, a la crispación, al estress,.... al tener continuos despistes que me ocasionan frecuentes problemas solo tenía dos caminos, vivir siempre enfadado y apesadumbrado por los problemas que yo mismo me generaba o enfrentar los problemas con un ciertos estoicismo y entendiendolos como parte de la vida, y sin darles más valor que el que realmente tienen.
Por tanto me siento agradecido a mi propio defecto porque creo que me hace mejor persona, mejor amigo, mejor compañero, por supuesto tiene sus peajes, este fin de semana no he podido coger un vuelo a Londres para ver a un amigo porque tenía el DNI caducado, con lo que he perdido la experiencia y el dinero, pero algo que en otro tiempo me habría hecho rabiar durante dias, en la actualidad solo me ha hecho lamentar el error, reírme durante horas de mi propia idiotez y disfrutar un lindo fin de semana en Madrid que de otro modo me habría perdido.
Así que ahí va un aviso a navegantes, cuando hables conmigo disfruta de la conversación con intensidad y si no es así no te preocupes, cuando quieras podremos volver a tenerla porque yo no me acordaré de haberla tenido.

2 comentarios:

daviz dijo...

Comprar una maleta nueva....40 EUR

Reservar un bed&breakfast en el centro de Londres...160 EUR

Billete de avión a Gatwick...300 EUR


OLVIDARSE DE RENOVAR EL DNI...
NO TIENE PRECIO!!!!!!

Bueno.. sí, unos 500 EUR.. más tasas.

:) tu si que eres un Master!
(no es por hacer leña del árbol caido ;)

peligrossa´maríha dijo...

La verdad es que al principio tus olvidos son a menudo malinterpretados y uno se siente como que no le prestan atención..con el tiempo se aprende a convivir con ello y uno se da cuenta de que simplemente es un rasgo más de tu personalidad o carácter...entonces esos olvidos, que nos hacían rabiar tanto, ahora nos inspiran ternura...La vida al lado de un Memento es a veces mu dura...y otras desde luego muy divertida!!! je

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