miércoles, 30 de abril de 2008

Recuerdo...

Recuerdo que cuando nací a mi alrededor había una joven pareja, mis padres, morena y guapa ella y barbudo y bien formado él, también había un pequeño y gordo (en esa época) con gafas, mi hermano, tres años mayor que yo así que bastante pequeño en esa época, que siempre cuidaba de mí, y que con mucho cariño me agarraba de las manitas intentando ayudarme a mover esar morcillas que tenía por piernas. Estábamos bien, todo era lindo,... pero incompleto, faltaba algo. Estuvimos años así y finalmente a los 7 años ocurrió el milagro, en nuestra casa apareció la guinda del pastel, una nueva inquilina, mi hermana.
Recuerdo su imágen de niña como si estuviera viéndola, pequeñita, rechoncha (en esa época), con un "quiqui" en la cabeza a modo de fuente que mi madre la ponía (hay costumbres maternas horribles..), unos morritos preciosos y unos carrillos carnosos que no me cansaba de besar. Su llegada fué como una explosión nuclear, por dos razones, porque era un torrente de energía que se hacía notar permanentemente y porque se convirtió en una fuente de luz para todos nosotros, en una razón para sonreir, el mejor regalo.
Recuerdo con un escalofrió recorriendo mi espalda lo que ocurría cuando ella era niña y nos encontrábamos por el barrio. La situación era la siguiente, venía yo andando por la calle charlando con algún amigo y veía a lo lejos a mi hermana venir corriendo como una loca en mi dirección, cualquier persona se asustaría y diría ¿pero qué le pasa a esta niña?, pero ya sabía lo que le pasaba, sabía lo que iba a pasar, ella se acercaba a toda velocidad y cuando estaba a un metro de mí pegaba un salto y me daba un enorme abrazo que no tendré tiempo en mi vida para agradecerla suficientemente, me daba un beso y volvía a lo que estuviera haciendo. Durante años encontrármela en la calle era una razón para disfrutar de la vida.
Recuerdo su llegada a la adolescencia, ahí se acabaron los saltos para mi desgracia. Llegaron años conflictivos, seguía habiendo mucho amor, pero también había muchas enganchadas, sobre todo cuando rompía sus cosas jugando a la pelota en su habitación ( que se lo digan al poni y su caseta). Después de esa etapa me marché de mi casa, no por ella por supuesto, y las cosas volvieron al mejor cauce, nos veíamos menos y como siempre que eso pasa solo había tiempo para lo bueno, para lo mejor. Además de que una hermana pequeña en el momento de empezar a hacerse mujer encuentra un buen apoyo en un hermano mayor que ya pasó por buena parte de sus actuales enredos. Disfruté mucho de esa etapa también.
Ahora la tengo aquí, en Madrid, hecha toda una mujercita. Y me siento terriblemente afortunado de poder compartir su evolución, su crecimiento personal, y poder comprobar como poco a poco se va convirtiendo en una mujer estupenda, en una persona estupenda, cariñosa, cuidadora de los demás, preocupada de los demás... siempre he dicho que quiero a mi alrededor personas que se preocupen de los demás al menos tanto como de sí mismos, y mi hermana, igual que su madre cumple sobradamente esa condición.
Mañana es su cumpleaños, y como siempre ultimamente no podré compartir ese día con ella, .... pero espero que sepas que una parte de mi espíritu estará junto a tí, no mañana, sino toda la vida, cuidándote, arropándote, recordándote que para algunas personas tú haces que el mundo sea un lugar mejor.
Feliz cumpleaños hermanita, estoy orgulloso de quién eres, ...... y ya sé que quiero para mi cumpleaños, ...... que corras como una loca y me des un abrazo más de esos que tu y yo sabemos...


domingo, 27 de abril de 2008

Mi planeta

En mi planeta no hay mentiras,
embustes ni embaucación,
en mi planeta la gente
al hablar busca la comunicación.

No hay orgullos ni egos
que afloren a nuestro "yo",
solo hay amor, y deseo
de "encontrarnos" con los de alrededor.

No hay envidias ni complejos,
nadie sufre por comparación,
todos estimulamos lo bueno
que los demás tienen en su interior.

No hay defensas, no hay ataques,
no hay compinches, no es cuestión,
todos juntos avanzamos
como un todo globalizador.

Las leyes que nos rigen
no las dicta ningún dios,
no hay costumbres ni moral
que imponer al corazón.

Mi planeta es muy pequeño,
pequeño, como un piñón,
como una gota en el torrente
que brota en mi interior.

Soy y no Soy

Alfileres que se clavan desde dentro, en cada poro de la piel. Imposible moverse; el dolor se acentúa hasta no ser capaz de soportarlo. No sé cuanto tiempo llevo aquí , ni siquiera sé donde estoy. Estoy tumbada? Debo haber decidido no moverme para que no me duela más. Mi espalda se ha apegado al suelo en que se apoya. Dónde estoy? Ahh!, no puedo ni mover la mano para tocarlo pero creo que está húmedo. Estaré en el barro? Quizás sea mi sudor. La cabeza empieza a darme vueltas...No puedo moverme porque no soporto el dolor que me produce y estar aquí tumbada sólo me proporciona ese descanso. Me pregunto si habrá alguien por aquí cerca que pueda ayudarme. Pero ahora que pienso... hace mucho que no recuerdo a nadie. Tengo la sensación de que llevo siglos sola. A ver, vamos a intentar poner la cabeza en orden...

La gravedad me aspira por el hueco de un túnel vertical, me traga. Arriba puedo ver el círculo de luz del que me voy alejando cada vez más. Me quedo casi a oscuras. Extiendo los brazos mientras caigo para ver si me puedo agarrar a algo. Con las puntas de los dedos puedo rozar las paredes. Pego un pequeño salto y me cuelgo de una rama. Los oídos dejan de sentir el zumbido de la caída, el pelo cae lacio sobre mi cara, noto el peso de mi cuerpo. Por un momento agradezco el descanso pero en seguida me doy cuenta de que mi nueva situación no es muy alentadora, en algún momento mis brazos no serán capaces de sostenerme y volveré al vértigo de la caida tarde o temprano. Lo único que puedo hacer es soltarme por mi propia voluntad,para que no sea repentina. Tomar la decisión de saltar es dura, pero peor será caer sin previo aviso, así que me lanzo a la oscuridad de este pozo sin fondo. Me mareo, siento naúseas, no puedo soportarlo...Como las alternativas son pocas, para evitar esta agonía intento amoldarme otra vez a la caída, a dejarme llevar por ella sin sentir que me engulle. Incluso si pliego los brazos puedo ir más rápido. Claro, cuanto antes llegue al fondo menos durará mi agonía. Qué habrá allí abajo? Por más que fije la vista allí, en el infinito, no conseguiré ver nada. Poco importa de todas formas, si sigo cayendo en algún momento pararé; ya que no puedo elegir cuando llegará ese momento mejor no pensar más en ello. Pero aquí en el pozo no hay mucho más en que pensar. O sí? Puede que si vuelvo a alargar los brazos encuentre algo. Me tiro contra las paredes, reboto en ellas en mi caída. Me duele pero no reparo demasiado en ello. Creo que así voy a encontrar una salida. Tras no se bien cuantos metros de caida estoy a punto de darme por vencida pero entonces mi cuerpo se golpea violentamente contra una piedra y se detiene en ella. Ahhh! ahora si que duele. Creo que he encontrado una cueva. Creo que unos brazos han suavizado mi caída. Creo que hay alguien más aquí. La oscuridad es completa pero tengo esa sensacion de que no estoy sola, de que alguien me observa desde muy cerca. Quiero hablar pero no puedo, hace tanto que no lo hago que mi lengua no articula y mis labios están como pegados. De repente tengo mucho miedo, empiezo a agitar los brazos a mi alrededor para ver si estoy sola o no. Me encuentro con otros brazos que también andan buscando algo. Curiosamente ninguno de los dos nos asustamos, nos cogemos las manos, nos tocamos la cara, el cuello, el pecho, palpamos nuestros contornos. Y entonces nos abrazamos. Intentamos besarnos pero nuestros labios están tan secos que no podemos despegarlos sin que duela. Mi compañero de cueva está realmente empalmado y yo me siento el sexo muy mojado. No recuerdo haber experimentado mejores orgasmos. Claro, que en realidad no recuerdo nada de lo que hacía antes de caerme al pozo. Aunque noto como los labios se me desgarran, trato de abrir la boca, quiero hablar con él, quiero besarle. las lágrimas de dolor se me saltan al tiempo que la piel y la carne se me resquebrajan. Él nota lo que estoy intentando, pone sus manos en mi cara y trata de impedir con dulzura que lo haga. No sé porqué. No sé si no quiere que sufra o no quiere oirme. Le aparto las manos de la cara. Me coge de la nuca y me atrae hacia él para volver a penetrarme. El sexo vuelve a ser maravilloso, me siento viva. Y empiezo a querer quedarme en la cueva. Para qué seguir cayendo? Mejor quedarse aquí. Parece que nos comunicamos perfectamente sin hablar, sabemos en todo momento lo que estamos pensando; sabe que me quiero quedar; sé que quiere empujarme. Boom! El vértigo se ha triplicado ahora, no me he caído, me han tirado, y mi cuerpo no consigue asimilarlo. Grito, lloro, la rabia puede con todo, ya no puedo más! Pero me equivoco, la caída es tan larga que volveré a recuperarme. Y sigo cayendo con el sabor agridulce de su recuerdo. Ya no quiero volver a tirarme contra las paredes para encontrar otra cueva. Ya no creo que haya nada que encontrar. Me dejo arrastrar por la gravedad e intento disolverme en mi carrera. Si me concentro puedo incluso recrearme en ella, disfrutarla como atracción de feria. El tiempo debe ir pasando hay fuera, o aquí dentro o no sé donde... No sé si llevo días o años cayendo. Cuándo llegaré? A dónde voy?

Y así creo que he llegado aquí, sí, a este suelo húmedo y blando. Esta debe ser la tan esperada caída. No parece que me haya roto nada. Mi dolor parece más en algún lugar del alma que del cuerpo. Estos alfileres que se me clavan por dentro deben ser mis miedos. O puede que sean todos mis huesos rotos. No lo sé, y la incertidumbre se apodera otra vez de mí, la cabeza va a empezar a recorrer espirales infinitas y otra vez volveré a recordar el túnel, otra vez sabré que estoy tumbada en el suelo, que tira de mi como un imán. Otra vez querré moverme y otra vez veré que no puedo porque duele demasiado. Trato de mover la cabeza. Ahhh. Siento como una puñalada en la sien. Intento mover un pie. Ahhh. Otra puñalada.Quizás deba aceptar sin más el estar aquí quieta como acepté la caída por el túnel. Pero allí al menos pensaba que podía llegar a alguna parte. Y aquí se qué no voy a ningún sitio. Un momento, oigo una puerta que se abre. Estoy en casa? Abro los ojos y todo sigue a oscuras. No, estoy aquí, y aquí no se donde está. Ah, el suelo húmedo, ya recuerdo, el túnel, la caida...otra vez la espiral de pensamientos...pero algo me había despertado...Creo que hay alguien cerca...

- Holaa.
Estoy escuchando mi voz, me parece increíble.Vaya, puedo hablar.

- Sí, ahora puedes hablar.

Una voz de mujer se acerca.

- Quién eres?

- Digamos que una enfermera

- Enfermera? Yo no estoy enferma

- Bueno, estoy segura de que sientes alfileres clavándose en tu cuerpo en este momento... Eso es por la vuelta, siempre duele.

- La vuelta? Dónde estaba antes? Dónde estoy ahora?

- Cada vez que vuelves me preguntas lo mismo y cada vez te respondo igual. Dónde te gustaría estar?

Me quedo en blanco. La verdad es que no lo sé

- Cualquier respuesta te dejaría inconforme. No te preocupes, en un momento dejará de dolerte. Quizás me he retrasado un poco y eso te ha hecho entrar en el túnel; se que se pasa mal, lo siento, pero también sé que se olvida. Ahora respira profundo, relájate y déjate llevar, es lo mejor, es la única manera en que conseguirás sonreir.

Veo como se acerca a mí con una diminuta jeringuilla.

- No, no quiero. Qué quieres hacerme?

- Lo mejor para tí....Nunca quieres al principio pero luego me lo agradecerás. Siempre es así.


-Siempre? ... Por qué?... pues.. entonces cambiemos hoy, a ver que pasa...

- Lo siento, no se puede cambiar, tu viniste aquí voluntariamente, firmaste un papel...ya lo sé , no te puedes acordar. No importa, no importa nada de lo que digas o sientas. Firmaste en varias copias, releiste lo que firmabas, estabas conforme...

- Bueno, sea lo que sea quiero borrar mi firma...me estoy empezando a marear, ya no puedo soportar el dolor ni sin moverme.

- Lo sé, necesitas lo que te traigo. Deja de pensar, no te llevará a ninguna parte...relájate, aceptálo, no hay marcha atrás. Lo ponía en la cuarta página; por más que supliques volver no podemos dejarte hacerlo... la vida sólo te producía sufrimiento.

Durante unos instantes parece que recuerdo algo...Sí, vivir me dolía más que éstas alfileres por todo mi cuerpo...el alma desgarrada...sin descanso...

- Allí donde vas ahora, allí de donde vienes, nada de todo esto importa, allí eres feliz, sonries, quieres y te quieren...

Las lágrimas me corren por las sienes, ahora recuerdo todo, ahora recuerdo la seguridad con que firmé aquellos papeles.

- Pero nada es real allí, sólo existe en mi mente.

- Y eso es lo que cuenta. Lo que no se ve no existe y tú no vas a ver nada de esto en unos momentos, para tí todo será real, tu mente engañará a tu corazón y tu corazón a tu mente.

Mientras hablamos ha debido ir haciendo su trabajo, ya no me duele nada. Tengo sueño.

-No me dejes volver al túnel....no me dejes ver esto, no me dejes despertar.

-No te preocupes, no volverá a suceder, lo siento. En cualquier caso he aumentado la dosis, pasará tiempo antes de que necesites otra. Relájate, controla tu mente, llévala a donde quieras, si no lo haces así tendrás un mal viaje y allí si que no te podemos ayudar. Allí todo depende de tí.

Desearía que la enfermera me abrazara hasta que la droga hiciera efecto pero ya no puedo hablar. Los ojos se me cierran...Veo un sol rojizo sobre un cielo morado, una playa sembrada de flores amarillas, el mar es verde intenso...Unos brazos fuertes me abrazan por detrás, un cuerpo se pega al mío, me aparta el pelo suavemente y me besa la nuca, sus labios besan mis hombros, sus manos se posan en mi cintura... Un susurro en mi oido: Te echaba de menos. Sonrío, aprieto más su cuerpo contra el mío...

jueves, 24 de abril de 2008

Indignación

Indignación, rabia y una gran dosis de odio es lo que producen las imágenes que hemos podido ver últimamente de agresiones en el metro de Madrid llevadas a cabo por los propios vigilantes de seguridad. Primero de todo hay que dejar claro que la actuación de un grupo de impresentables no puede calificar a todo el colectivo, esto es obvio, estoy plenamente convencido de que una gran mayoría de los profesionales del campo de la seguridad cumplen fielmente con su cometido y no se extralimitan ni utilizan su "poder" para abusar de los demás. Pero precisamente para salvaguardar el buen nombre de estos profesionales y su imágen hacia el público creo que es preciso castigar con severidad a los que sí abusan de su situación. Lo mismo ocurre con los policías, guardias civiles y demás cuerpos de seguridad. Me parece demencial el pensar que las personas encargadas de velar por nuestra seguridad, pagadas y armadas con el permiso de todos para proteger la convivencia utilicen esos privilegios para mostrar su miseria personal. Me parece increíble que un día pueda bajar al metro y verme rodeado por una manada de "homo erectus" con el cerebro aún por desarrollar, y que éstos puedan darme una paliza impunemente sin que yo pueda hacer nada, salvo ser más violento que ellos.
Creo que es vital para que una sociedad funcione que tengamos fe en nuestros cuerpos de seguridad, y para ello debe haber una transparencia total en sus métodos, y una sensación clara y diáfana en la ciudadanía de que si se extralimitan o abusan de poder serán castigados como cualquier otro, o incluso más, puesto que a su acto indigno suman la traición a la confianza que la sociedad les otorgó. Un día asistí a la violencia irracional de uno de estos dementes, y sentí unas ganas terribles de golpearle, de hacerle sentir en sus carnes la impotencia que genera el uso de la violencia..... repito, VERGÜENZA

miércoles, 23 de abril de 2008

Trueque

Hubo un tiempo en el que todos los cambios en la pertenencia de las cosas se hacían en base a objetos, no había nada que pudiera dar un valor objetivo a cada una de las posesiones de las que se disponía. El trueque fue la base del comercio durante muchos años.
Apareció el dinero. El dinero, con sus devaluaciones y depreciaciones incluidas, permite valorar de manera objetiva y global el valor de cada producto, de cada servicio. Con el dinero dejó de ser necesario obtener siempre un producto a cambio de otro, se comenzó a obtener dinero que posteriormente se invertía en otro producto/servicio. El trueque perdió una gran parte de su significado.

Y hasta aquí la historia, de repente aparecen noticias como ésta: "Alquilo habitación por sexo" que me sugieren varias preguntas:

* ¿Qué se busca en este tipo de trueque, sexo o cariño?
* ¿Tan difícil es encontrar sexo o cariño?
* ¿Tenemos una sociedad lo suficientemente progre para que vea este trueque desde la normalidad?

Y para terminar, una canción del maestro Labordeta que me pasó el otro día un amigo y que te hace sentirte vivo.


Si te vas


Si te vas
el mundo no se acabará
no daré como un demente
con mis huesos en el barrizal.

no querré suicidarme
no pensaré en el final
no perderé la razón,
no, eso no pasará.

Si te vas
no caeré en la depresión,
no abandonaré mis quehaceres,
ni a mi gente, en manos del dolor.

no dejaré de ver el cielo,
no privaré a mis ojos de su color,
no encerraré en un baúl viejo
la llama eterna de la pasión.

Si te vas
una lágrima derramaré
una solo, nada más

que arrastre todo a su paso,
que arrastre todo,
camino del mar.



Imágen tomada de: hacktime.blogspot.com/2007_05_01_archive.html

lunes, 21 de abril de 2008

Maikol

Son justo las diez de la noche. Lo más normal dada mi agitada vida de las últimas semanas es que me pusiera a trabajar un rato, a leer feeds tecnológicos y a intentar ir haciendo cositas en mi nuevo dominio de Internet para seguir sumergiéndome poco a poco en este maravilloso y absorvente mundo que es la tecnología (al menos para mí of course).
Pero llevo tres o cuatro días con una idea que camina lentamente por mi cabeza, por un pesar al que voy a dar rienda suelta en cuanto termine este post. La vida es un camino de continuo aprendizaje, o si no es aprendizaje contínuo al menos sí debería ser aprendizaje acumulativo, de vez en cuando no aprendemos, simplemente disfrutamos o dejamos pasar el tiempo. Ayer me pegué una tarde de vago, de estar medio tumbado en el sofá riéndome continuamente con un buen amigo, bebiendo cerveza, viendo de forma distraída Superdetective en Hollywood y of course con el ordenador encendido. Siempre conectado, uf! Y reconozco que fue una tarde muy linda, aprendizaje nulo pero vivencia tremenda, de vez en cuando hay que pegarse una así (o más que de vez en cuando).
Volviendo al tema del aprendizaje, el año pasado tuve la oportunidad de conocer a un niño en Nicaragua con el que se me caía la baba casi desde el primer día, un chaval encantador que se llama Maikol y que como bien ha apuntado alguna vez malabarista ha tenido la mala suerte de nacer en un país con recursos muy limitados. Y puedo decir que el chaval es feliz, y que a mí me hacía el hombre más feliz del mundo cada vez que me apretaba con forma de abrazo con sus delgaditos brazos por las mañanas o cuando se terminaba la clase, pero después de una vivencia conjunta cada uno tiene su día a día, el mío está en Barcelona, con acceso a todo lo que quiera, y el suyo está en Estelí, una ciudad obrera como cualquier otra en Nicaragua. Una de las cosas que nos dejaron más claras antes de partir a nuestra aventura solidaria es que nunca les digamos que somos iguales, porque lamentablemente no lo somos.


Como regalo del destino he tenido la suerte de poder apadrinarle, hace ya unos meses, y, como os comentaba, un pesar me ronda desde hace días la cabeza. Siento pesar por no haberle escrito todavía una carta, una carta para decirle lo mucho que aprendí de él, de un niño de 8 años que siempre tenía una sonrisa. Recuerdo un día que le acerqué a casa con una fiebre alta, y según se metía a su casa, una casa con suelo de barro y compartida con otras dos familias, se giró para dedicarme una sonrisa y que quedara inmortalizada en una foto, en una muestra de cariño. Porque somos lo que demostramos, y nuestra cara es un fiel reflejo de lo que somos.

domingo, 20 de abril de 2008

Soledad y locura

Domingo, luce el sol a intervalos en Madrid, después de varios días de continua y cansina lluvia. Estoy solo, después de dos agradables días en compañía de mucha gente, y entre todos ellos, de Henry y Daviz. Hacía bastante tiempo que no compartíamos tiempo los tres, lo echaba de menos, ha sido muy agradable. Y además he podido compartir esos buenos ratos, con mucha más gente que forma mi día a día aquí en Madrid. El pasado y el presente, juntos, revueltos, ... como comentaba con Daviz es agradable (y a veces también arduo) adaptar nuestras relaciones a los momentos vitales por los que pasamos, lo que antes era una pandilla que compartía la práctica totalidad de su tiempo libre ahora son unas personas con vidas independientes, en lugares diferentes, que disfrutan de sus reuniones cuando estas se producen, y que no se exigen nada más allá del cariño y el respeto, ambos fundamentales para que las cosas marchen.
Ahora estoy solo en casa, escuchando a Beethoven e iniciando la lectura de un nuevo libro. Y pensando, pensando en el pasado y en el presente. Hubo un tiempo en mi vida en el que tuve que aprender a estar solo, cosa a la que no estaba acostumbrado, los avatares de la vida no me dejaron otra opción. Y descubrí que es algo fundamental para conocerse a uno mismo el ser capaz de estar solo sin ver en ello un castigo, aceptando el momento que toca y tratando de sacar lo máximo de él. Tiempo después hube de aprender en la dirección contraria, me había acostumbrado tanto a estar solo que me faltaban herramientas a la hora de estar con los demás, era mucho más cómodo estar solo, porque no había exigencias de ese modo. Mi esfuerzo me costó, pero creo que aprendí, y no tengo claro cuál de los dos aprendizajes era más necesario, era más importante, probablemente los dos.
Últimamente apenas paso momentos solo, la vida va a gran velocidad y no hay demasiado tiempo para la soledad. Y cuando ésta se produce, como ahora, me doy cuenta de que efectivamente es muy importante saber estar solo para poder estar con los demás, para poder aportar a los demás, pero sin duda, sin ninguna duda es con los demás donde encontramos la felicidad, la felicidad es algo que ha de ser compartido, nunca llegará en la soledad, en ella estará vacía, hueca, muerta.
Y en este momento de tranquila soledad temporal empiezo un nuevo libro, que he cogido prestado de casa de Daviz, "los renglones torcidos de Dios" de Torcuato Luca de Tena, y su primera frase anuncia una interesante aventura escondida entre sus párrafos,
"La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca".

sábado, 19 de abril de 2008

Madrid

No tengo nada que escribir.

Es lo primero que pienso cuando Malabarista me recuerda que hace mucho que no escribo nada en este blog. Y es verdad.
Ahora mismo estamos Henry y yo en su casa, llevamos dos días aquí en Madrid.
Madrid, Madrid Madrid... muy tentandora, siempre tapas y cañas, siempre algo que hacer.
¿Será el próximo destino?
El jueves pasado salimos a cenar, los tres. Llovía mucho, estabamos en Huertas, giramos una esquina y vi esta imagen. Curioso cuando en una ciudad siempre tienes algo que descubrir (vale, quizás esto es archi conocido por todo el mundo..., pero sabéis a lo que me refiero).

No tengo nada que escribir. Sí algo que decir:

La novedad impulsa, la rutina ralentiza.

viernes, 18 de abril de 2008

Licenciado

Según el diccionario de la RAE:

* Persona que ha obtenido en una facultad el grado que la habilita para ejercerla.

Lo que no dice por ningún lado la definición de la RAE es que vayas a tener la posibilidad de ejercerla. Leo con tristeza pero sin ningún tipo de asombro la siguiente noticia:
Licenciadas se pasan a la formación profesional para encontrar un empleo. El artículo además, habla de Valladolid, tierra en la que yo nací y en la que conservo muchos amigos, y por tanto conozco la situación y cuánto hay de verdad en lo que al artículo comenta.
Recuerdo de niño, cuánto repetían los profesores a nuestros padres la siguiente frase: "los listos a la universidad, los tontos a la FP". Tanto lo repetían que los padres lo asumían como verdad de fe. Y con suma abnegación hacían esfuerzos económicos para podernos pagar a todos la univesidad y esfuerzos dialécticos para motivarnos y convencernos de la conveniencia de dicho paso en nuestras vidas. Para endulzar más si cabe la elección nos regalaban visiones maravillosas de un futuro idílico, con un trabajo motivante y reconocido, con un nivel salarial estupendo y una promesa de vida llena de felicidad y placer. Solo faltaban los sonidos de violines y los fuegos artificiales.
Pero después de unos cuantos años de estudio y sacrificio la verdad distaba bastante de las promesas. Algunos efectivamente encontraron un trabajo que les gustaba y les proporcionaba unos emolumentos más que dignos, otros en cambio tenían que conformarse con trabajos rutinarios y nada motivantes y/o salarios bastante más bajos de lo esperado, y otros después de muchos sacrificios se veían ante la desagradable situación de no poder acceder al mercado laboral en nada que tenga que ver con su formación. De hecho creo que nuestra generación es en gran parte la generación de los desengañados, muchos conozco insatisfechos y deprimidos por la realidad que han encontrado al salir de la universidad.
Visto lo visto, quizá deberíamos replantearnos aquello de listos y tontos. Muchos hay que han aprendido un oficio, se han dedicado a él y viven ahora mucho más contentos y valorados que tantos universitarios frustrados. Así que entendamos de una vez que en la sociedad no solo hacen falta médicos, abogados o ingenieros, sino también fontaneros, electricistas, albañiles,..... y que la valoración de la vida de unos y otros es muy subjetiva, y la felicidad se puede encontrar en cualquiera de ellas.

miércoles, 16 de abril de 2008

Me alegro

Decir antes que nada que hay miles de cosas de las hechas por el actual gobierno con las que no estoy de acuerdo, y muchas en las que he sentido decepción. Una vez dicho esto, diré también que me alegro de su valentía para algunas cosas (aunque haya habido cobardía frente a los pperros rabios en otras ), como por ejemplo lo que ahora está pasando con las nuevas ministras, Carmen Chacón escuece a los medios de la derecha, la citada Carmen Chacón no es fruto de mi devoción, pero no lo es por como se desenvuelve y no por su sexo o estado. Y he de reconocer que estoy muy contento de ver como su nombramiento y el de otras mujeres ha puesto sobre la mesa de una manera definitiva un debate tantas veces oculto en el baúl de lo politicamente correcto. Por fin salen los demonios de algunos a enfrentarse con los derechos y los deseos aperturistas de otros. Por fin deja de haber coartadas oficiales y a cada uno se le ve el plumero y el trasero. Por fin empezaremos a ver si juzgamos a las personas por su valía en el puesto que desempeñan o por la ropa interior que visten.
Y puesto que no tengo reparos en criticar lo que no me gusta, no los tendré tampoco en alabar lo que me parece colabora con la democratización y la evolución de este país. Me alegro señor Zapatero de su valor en este tema, eso si, espero que usted también coloque a sus ministros por su valía, sean hombres, mujeres, negros, blancos, altos, bajos, cristianos, musulmanes, o marcianos. Coexistamos todos juntos, respetando nuestras individualidades, y quien no esté dispuesto a tolerar que una mujer tenga un puesto relevante..... !que se exilie en la caverna!

P.D: Y esta noche..... Amparanoia

Amparanoia - La vida te da

martes, 15 de abril de 2008

Una lágrima

Miro y no entiendo,
escucho y no comprendo,
vientos vienen de ultramar,
vientos que traen un lamento.

Silencioso y nebuloso,
nebuloso, como un sueño,
un sueño tornado en pesadilla,
un sueño, caribeño.

Ellos venden su triunfo,
con esfuerzo y con empeño,
mientras chillas y blasfemas
contra quien quiere ser tu dueño.

Turistas acudalados,
playas idílicas, de ensueño,
bailes, cantes y "aventuras",
a costa de los isleños.

Tus carnes yacen ya quemadas,
por el sol y por el tiempo,
por el tiempo de espera,
por el tiempo de anhelo.

Y una lágrima desciende lastimera,
por tu tez morena, compañero,
una lágrima que no limpia sino quema,
como un grito lanzado al cielo.


Dos lecturas que dan que pensar:
Generación Y
Jinetero... ¿y qué?

lunes, 14 de abril de 2008

A little big moment

Ayer cogimos la bici y fuimos a un coffeshop en el medio de ninguna parte, nuestros cuerpos estaban en Holanda y nuestras mentes vete a saber dónde. Sentados en el sofá frente a una imagen de Shiva fumando white widow tranquilamente. Mi compa;ero alemán me dice: Do you want to play? Miro hacia atrás para ver a que están jugando y veo a 4 holandeses jugando al futbolín. Yes, I’d love it!

Así que pusimos nuestra moneda para jugar con los winners. A veces hace falta tan poco para conseguir tanto. ..Otras hace falta mucho para no conseguir demasiado. En fin, que me eché unas partidas muy divertidas. Las típicas conversaciones sobre cómo se juega en cada sitio, los goles que cuentan y no cuentan, muy diferente la manera de jugar. Así que cada vez que alguien metía un gol miraba quién movía el contador que hay a cada lado de la portería y flipaba, so different! Una de sus reglas me llamó la atención y me hizo reir acerca del carácter que hemos mamado cada uno sólo por nacer en un sitio determinado. Un portero de futbolín espa;ol se ríe cuando alguien le mete gol pero la bola rebota en la pared y vuelve a salir fuera: ese gol no cuenta, ahh, te jodes... Un portero holandés lo cuenta como gol ya que la bola ha entrado aunque después haya salido y se sigue jugando.

kus!!!


viernes, 11 de abril de 2008

Contrastes

A veces la vida actúa como un gran maestro, como uno de esos antiguos maestros cuyas palabras lejos de aportar conocimientos superfluos siembran en nuestro interior pequeñas semillas de sabiduría vital, o al menos, semillas de inquietud que nos hacen pensar, y repensar aquello que decimos y pensamos. El jueves pasado me sometí a una endoscopia en uno de los nuevos hospitales de Madrid, para el que no conozca en qué consiste le daré una pequeña explicación. Intentad imáginar un tubo de un centímetro y medio de espesor que entrara por vuestra boca y llegara hasta el interior de vuestro estómago, intentad imaginar la respuesta de vuestro cuerpo hacia este elemento hostil, y sus intentos por expulsarlo por el bien de vuestra salud... aderezad eso con nauseas, intentos de vómitos, expulsión de gases,.... y más o menos os haréis a la idea de lo que estoy hablando.

Cuando uno va a un hospital a hacerse una prueba de ese estilo va un pelín "acojonado", además de que te hacen firmar un consentimiento que exima de culpas al personal médico, en el cual poco más o menos te dicen que es posible que mueras y que si eso pasa, pues mala suerte. Claro, esto te deja un pelín nervioso, bien, pues en ese estado iba yo al hospital, menos mal que me acompañaba mi compañera porque sino me habría hecho "popo" en los pantalones. Ante esta situación me encontré con un hospital recien abierto en el que había muchas deficiencias todavía presentes, y esto según todo el mundo se debe a la celeridad para abrirlo que tuvo la presidenta de la comunidad, la querida Espe, dada la existencia de elecciones hace un mes. Estos problemas los primeros en sufrirlos son los propios médicos, que por otro lado he de decir que tuvieron un comportamiento exquisito, en lo profesional y en lo humano, a todos ellos me quedé con ganas de darles un abrazo.

Iba a escribir un post despotricando contra el uso electoral de la sanidad en este país, pero no puedo, y no puedo porque lo siguiente que fui a hacer ese día es asisitir a la visualización de una película patrocinada por Unicef, En el mundo a cada rato, película que recomiendo a todo el mundo por su delicadeza y a la vez firmeza al mostrarnos otros lugares, otras gentes con menos suerte. Gentes que no pueden quejarse de la gestión electoral de la sanidad en sus poblaciones, porque directamente no existe esa gestión, porque no tienen ni a quién quejarse. Y uno se da cuenta de que a pesar de que hay muchas cosas por mejorar, no podemos olvidar que somos unos afortunados.

Después de la película tuvimos un coloquio con dos de sus directores, Javier Fesser y Javier Corcuera. Fué un honor estar allí y poder escuchar sus experiencias, sus vivencias asociadas a la película, y sobre todo fue un placer escuchar a Fesser contarnos como descubrió en un poblado del sur de Senegal a un maestro que enseñaba a sus alumnos una técnica que llamaba "resolución de conflictos" con la cual enseñaba a sus alumnos a comunicarse unos con otros, a intentar entenderse, a intentar ponerse en la piel del otro,.... y todo ello desterrándo completamente el uso de la fuerza y la violencia (suena parecido a Educación para la Ciudadanía ¿no?). Fesser quedó encantado viendo la magistral clase de este hombre, y nos contó que cuando volvió a Madrid lo primero que hizo fue ir a una reunión del colegio de sus hijos, y que el tema que más tiempo ocupó y que más controversia creo en esa reunión fue,,...... el uso de las plazas del parking del colegio........ Da que pensar, a veces la vida es mucho más compleja que cuatro ideas preconcebidas, y quizá eso es lo que la hace maravillosa.

Un último apunte para mi amigo "no progre wai", Javier intentó traer de vacaciones a ese profesor, que vivía perfectamente en su pueblo y no necesitaba emigrar, solo que su sueño era pasar unas vacaciones en Europa y conocer otro lugar,... no pudo, le fue imposible a Fesser conseguir los papeles, la burocracia y los impedimentos eran tan enormes que al final tuvieron que desistir. No todos somos ciudadanos de primera.....

miércoles, 9 de abril de 2008

Ingenieros en la frontera

Erase una vez, en una pequeña ciudad castellana, un joven a punto de ingresar en la universidad, contaba con solo 18 añitos, y estaba muy lejos de saber quién era y qué camino quería seguir. En esta situación escogió la carrera de Ingeniería Técnica Industrial, no sabía muy bien que se escondía detrás de tan rimbombante nombre, pero dado que se le daban bien los números y todos decían que con ese título se ganaba mucho dinero, pues hacia allí que se encaminó.
Tras cinco años de estudio, no demasiado intensivo es cierto, pero si sufrido, consiguió su titulación. Lo primero que hizo nada más terminar sus estudios fue realizar 6 meses de prácticas en una multinacional del automóvil, aquello fue una señal de lo que vendría después, naves mastodónticas, lúgubres, malolientes, horarios férreos y la sensación de convertirte poco a poco en una máquina, dejar de ser una persona para convertirte en un "recurso". Pasados esos 6 meses empezó la ardua tarea de buscar un empleo, y lo encontró con rapidez, su experiencia anterior tuvo mucho que ver. Este empleo en una pequeña ingeniería duró 3 años, tres años de horarios infrahumanos, con jornadas en ocasiones de 12 y 16 horas, con más de 1000 horas extra cada año, con más de 40 fines de semana trabajados en un solo año, trabajando todos los veranos, todas las navidades y todas las semanas santas, con un desmayo por el exceso de trabajo, con visitas al médico por unas calvas en la cara que al final resultó que se debían al estress,... en fin 3 años nada gratos. Un día por fin reunió las agallas para buscar otro trabajo y salir de un circulo viciado de compañeros fantásticos en lo personal pero rendidos a esa vida de humillación que le arrastraban inexorablemente. Encontró otro trabajo en otra ingeniería muchísimo mayor, de fama mundial... no tardó mucho en darse cuenta de que la situación no sería muy diferente a su anterior empleo, más y mejores medios pero la misma esclavitud de horarios.
Un año aguantó, y tras ese año cambió no solo de trabajo, sino de ciudad, en busca de nuevos horizontes, en busca de la ilusión perdida.
Estaba en la gran ciudad, 6 millones de personas apiñadas en unos cuantos kilómetros cuadrados, una inmensa oferta de todo, una inmensa demanda de todo. Consiguió un empleo peor remunerado que los anteriores pero en un sector nuevo, intentando merecerse una mejor suerte. En parte lo consiguió, pues nunca más volvió a trabajar un fin de semana ni días festivos, pero a cambio estuvo un año viajando todas las semanas a Córdoba, teniéndo de nuevo la sensación de estar a muchos kilómetros del lugar donde transcurría su vida, teniéndo de nuevo la sensación del burro en la noria. Pagó un alto precio por ese tiempo, las cicatrices en su alma así lo atestiguan.
Nuevamente buscó otro cambio, esta vez a una empresa que no fuera de ingeniería, o al menos no de la manera a la que estaba acostumbrado. Empezó en una empresa de venta de material electrónico muy específico. Horarios mejores, menos responsabilidad, más dinero,.... en fin, unas condiciones mucho mejores, pero un nuevo precio a pagar, todo el día rodeado de personas con un pensamiento retrógrado y clasista, escuchándo permanentemente comentarios homófobos, xenófobos, racistas,..... de nuevo fuera de su sitio, y esta vez con un agravante mayor, con el paso del tiempo nuestro protagonista fue acercándose cada vez más a sí mismo, a quien quería ser, y quien quiere ser está a años luz de lo que le rodea en este lugar.
Y cansado de tanto cambio se pregunta ¿es posible encontrar la ilusión trabajando de ingeniero?
¿hay algún proyecto, renunciando a lo que sea, que me permita sobrevivir sin sentir que prostituyo mi alma por el vil metal?
Seguiremos buscando.....

lunes, 7 de abril de 2008

¿Impuros?

Dalits: Impuros por naturaleza

¿quién les nombró
señores de esta tierra?
¿quién otorgó
poderes a la hiedra?

¿Porqué siempre ha de haber
vencedores y vencidos?
Ni hoy, ni mañana, ni ayer,
mismas penas, mismos ciclos.

¿es posible la quimera?
¿en algún lugar el hombre es justo?
¿donde acaba esta mierda?
¿qué nos hizo tan obtusos?

¿donde quedan las respuestas?
¿de qué sirve ya su uso?
al final el mundo fuera
no responde a sus discursos.

Algún día la historia
juzgará a unos y a otros
y es posible que la gloria
sea un clavel enterrado en lodo.

Que los ojos de un chiquillo
sean los más justos jueces,
que en su fondo anide el brillo
que a la humanidad condene.

More Praga pictures

It rains a lot in this amazing city!

Yesterday night I walked around the city. Find below some pictures taken in the non tourist Praha.



domingo, 6 de abril de 2008

Praga, cold city

I've arrived this early morning in Praga. I took off at 7h55 and after two hours the plane landed in Praga International Airport. The flight was really good for me, I fell slept before taking off and no notice about me till Praga :).
This morning I've been sightseeing the city for four hours, carrying my wheel luggage the best I could. First advice: try not going with a wheel luggage to Praga centre, it's pave :-). Praga centre is really nice, the castle, Charles bridge, Jewish Quarter, San Vito Cathedral... really nice city.

I am in the hotel now because the weather is really cold, this is the second advice: look for the weather before traveling :-)

Anyway, I am going out know for a while, you can see below a set of pictures taken this morning, when there was more than 1ºC.

Best.

viernes, 4 de abril de 2008

Macondo

Un homenaje a un libro que marcó un hito en mi evolución.


Decían que sabían,
que no me preocupara,

que ellos me enseñarían

a hacer las cosas "como Dios manda"


Querían que de la vida

extrajera poco más que nada,

que siguiera por la vía

que ellos me marcaban.


Pero el tiempo ha demostrado

que no era ese mi destino,

mi sitio está en aquel vado

más allá de su camino.


!Que me dejen ya de lado!,

!que me olviden ahora mismo!,

que yo sigo aquí apoyado

contemplando el cataclismo.


De los que marean y adoctrinan,

de lo que creen saberlo todo,

de aquellos que día a día

van hundiéndose en el lodo.


!No insistan con su rutina!,

ya estoy lejos, muy muy hondo,

ya hay destino en esta vida..

!encontrarme en mi Macondo!

jueves, 3 de abril de 2008

Lenguaje y actitud

Después de unos cuantos días de ausencia por trabajo vuelvo a este rincón de paz (no siempre de paz), y en él encuentro actitudes ya conocidas, y casualmente repetidas en fechas muy recientes con otros protagonistas. Me refiero a las posturas en las que nos colocamos en una conversación o discusión. Creo, que cuando dos personas defienden posturas diferentes y tras argumentar cada cual continúan en posturas diferentes pueden darse dos situaciones, la primera y deseable es que después de escuchar al otro cada uno siga convencido de su posición, escuchamos con respeto, analizamos y emitimos un juicio u opinión, y este continúa siendo diferente al de nuestro interlocutor, esta situación me parece una muestra de "civilización", una muestra del avance que el ser humano va dando a lo largo de la historia hacia un mundo mejor, un avance hacie el entendimiento y la empatía.
Pero no es esta la única opción, existe a mi juicio una segunda opción, y es aquella en la cual defendiendo posiciones originalmente distintas, dos o más personas se dedican a argumentar cuando les toca y cerrarse en banda cuando es el otro el que habla, no escuchar, o hacerlo sin la actitud adecuada, interpretando las palabras del otro no por lo que representan sino por la idea preconcebida que teníamos antes de empezar a hablar. Esto provoca que todo lo que ocurra a partir de ese momento no sirva para nada, no puede haber entendimiento cuando no hay deseo del mismo, no puede haber conocimiento cuando ponemos por delante nuestras ideas, nuestros juicios o nuestro orgullo.
Es un defecto que todos padecemos en ocasiones, yo el primero, y contra el cuál debemos luchar si no queremos convertirnos en "maderos con ojos", como dice mi querida madre.
Por suerte en mi viaje laboral por tierras sevillanas compartí espacio y tiempo con los dos tipos de personas, y digo por suerte, porque una persona del primer tipo compensa sobradamente a cientos del segundo. Compartí una agradable velada con un antiguo amigo que allí mora, y aprendí mucho en su compañía, un ejemplo de actitud correcta el suyo, a mi juicio, un placer reencontrarlo.