Lunes

Lunes, 21 horas, llego a casa después de haberme dado un paseo desde mi trabajo en Nuevos Ministerios hasta mi casa, en el trayecto hice una parada en el círculo de bellas artes, otra para devolver unas películas que cogí el fin de semana, una por cierto argentina que me encantó, "Un lugar en el mundo", de Cecilia Roth y Federico Luppi, la recomiendo encarecidamente a todos los que sueñan y todavía no actúan como yo, ya lo decía el amigo Daviz. Continuo que ya me estoy enrollando, vuelvo desde el videoclub a mi casa, y como hace un día estupendo después de una semana de lluvias y no me apetece ir a casa paro en las terrazas de Argumosa a tomarme una cervecita fresca y leer un ratito, junto a mí dos mujeres con su perrita y un montón de perros cortejando a la susodicha y alegrándonos el rato a todos. Terminada la lectura vuelvo para casa tranquilo y sonriente, la alegría ha vuelto a mi después de fumar la pipa de la paz con una amiga a la que había lastimado con mi proceder primario e irracional.
En este estado de tranquilidad llego a casa y encuentro en mi cama una carta, sobre naranja con dibujos de ángeles y un nombre conocido en el remite, Marta.
Es la única persona que conozco que todavía conserva la maravillosa costumbre de poner en papel sus pensamientos y sus buenos deseos para los amigos.
Abro la carta y descubro un texto recordatorio de algo que hablamos hace algunas semanas con el amigo Daviz y el amigo Raúl de testigos. Y me doy cuenta de que nunca he dado a Marta las gracias por todo lo que ha hecho por mí, y recuerdo una casa en la rondilla, y muchas conversaciones sobre lo humano y lo divino en esos sillones ajados y no demasiado cómodos, y todas esas cañas en la terraza de la Garota, y lo mucho que me ayudaron tanto ella como Javi cuando yo estaba perdido y hundido, desinteresadamente y sin pedir nunca nada a cambio.
Y ahora como siempre sigues estando ahí, para todos, para todo, .... y pienso en las cosas que valoro en la gente, y son muchas y muy variadas, y cada uno tenemos unas y carecemos de otras, pero hay una que sobresale sobre las demás, que se alza majestuosa entre ellas por su envergadura y valor, y a ti te desborda prima, la bondad, el buen corazón,.... eres grande Marta, con tus contradicciones, con tus renuncias, con tus cosas, eres grande y no debes olvidarlo nunca, pero sobre todo, eres tú, y nada ni nadie puede decirte que hacer ni que pensar, a veces creemos que el paso del tiempo debe marcarnos nuestro pensamiento y nuestra actitud, que hay determinados plazos que marcan inexorablemente la evolución de una persona, pero rebuscando en los recuerdos descubrimos como nos estremece aquello que suponíamos pertenece al pasado,.. el pasado y el presente son una línea continua, sin saltos, somos lo que somos y lo que fuimos y nada ni nadie nos obliga a ser otra cosa que lo que nosotros en nuestro interior queramos ser, y no pasa nada porque nadie más lo entienda.
Ha sido, es y será un placer tenerte dentro de mi vida, y has de saber que buena parte de lo que soy tiene que ver con lo que compartimos y lo que ayudasteis a germinar hace ya algunos años.
No cambies Marta, no renuncies, el mundo valdría mucho menos.....