martes, 28 de abril de 2009

Sonia

Quien más quien menos ha estado alguna vez en Barcelona y conoce Las Ramblas. Seguramente se trata de la calle más característica de Barcelona, llena de color durante el día que se transforma paulatinamente según cae la noche. Al menos desde hace unos años, las aceras aparecen llenas de pakis vendiendo estrella damm a la voz de "cerveza, beer". Los mismos pakis que horas después te ofrecen empanadillas y que continuamente te silvan "hash" según pasas cerca de ellos. También es una zona tomada por la prostitución callejera, y las putas se abalanzan sobre cualquier chico o grupo según suben o bajan por La Rambla. Por lo general son situaciones desagradables, se oye continuamente "amigo, chupar, follar, ah ah ah, sólo 20 euros". Un día según salíamos de la Plaza Real, Sonia, que proviene de la África profunda y supongo que allí no tenía ninguna esperanza de salir adelante, se unió a nosotros y nos acompañó tranquilamente por la Rambla en dirección a Plaza Cataluña. Apenas hablamos nada, simplemente buscaba un poco de compañía y quizás un descanso en su dura vida. Conseguí ver en sus ojos un ápice de ilusión, y deseé por encima de todo que alguna vez le llegue esa oportunidad de un buen futuro que cualquier persona se merece. Estamos acostumbrados a tener mil oportunidades de labrar nuestro futuro, seguramente ella sólo tendrá una oportunidad, espero que le llegue y la pueda aprovechar.



5 comentarios:

Rincón oscuro dijo...

qué bien que apareces de nuevo...

daviz dijo...

el otro dia aparecio por mi casa en uno de los cds por ahi rodando la pelicula Princesas, y hoy, ya de vuelta, despues de leer tu post tuve que verla :D

ayer baje un poco por las Ramblas al salir del ferrocarril en Plaza Catalunya, pero debia ser muy pronto, no eran las 12, y estaban muy tranquilas, sin gente , sin princesas.

Unknown dijo...

malos tiempos para la lírica...

mañana o pasado espero poder aparecer un poco más cerca ;-)

besos

Henry Peace dijo...

Estuve en La Rambla y me pareció un lindo lugar avasallado por el negocio y el turismo. Por momentos, y salvando las enormes diferencias geograficas, me hizo acordar a la calle Florida en Buenos Aires, una belleza arquitectónica corrompida. Me cuentan que hace 30 años se podía caminar con tranquilidad y parsimonia. Que tiempos aquellos donde el turismo no estaba tan globalizado.
Saludos.

Unknown dijo...

Calle Florida en Buenos Aires... buena comparativa, aunque me quedo con Las Ramblas, quizás porque cuentan con el Teatro Liceo en lugar de las Galerías Pacífico. Claro que el tango es mucho tango...

Saludetes