domingo, 12 de abril de 2009

Puesto de frutas

Museo de Arte moderno, ciudad de México


Mercado Hidalgo, Guanajuato



Creo que con esta exhuberancia y este colorido natural es fácil explicar por qué en la América tropical incluso algo tan tétrico como las iglesias tienen las paredes de colores alegres y algunas lucen incluso farolillos, de colores también.

4 comentarios:

G Velázquez dijo...

Qué buen simil


uuuy
Guanajuato es precioso
es uno de los amores de mi vida

si ves esto a tiempo te recomiendo que vayas a la Presa de la Olla, es fácil llegar, el camino incia cerca del teatro cervantes, pasarás por un lugar que se llama café tal -el mejor café de Guanajuato, según mis gustos (había otro pero ya no existe)-, a la presa puedes llegar caminando o en camión -es como media hora o menos, si estás acostumbrado a caminar se te hará nada-, el camino es maravilloso, no puedes dejar de comerte un mantecado -que no es como tú pensarás por el nombre- con el señor que está frente a una escuela y un jardín. Luego, antes de llegar a la presa te encontrarás con un jardín grande, que en esta temporada es bellísimo, ahí están los restos de Ibargüengoita. Ya adelante está la presa. Igual no es muy turístico pero es lindo.

¡saludotes!

daviz dijo...

que pena!! ya estoy de regreso en la ciudad de mexico!! si que me hubiera gustado la recomendacion, pues nada mejor que huir de lo más turistico y conocer los rinconcillos que no todoel mundo conoce. Y justo estabamos alojados en frente del teatro cervantes, con lo que hubiera estado a tiro de piedra. A cambio nos volvimos locos buscando el museo de minerología cuesta arriba por S Javier, y terminamos en una mina, que en fin...
No me extraña que Guanajuato sea uno de tus amores, G, es realmente impresionante. En el museo casa de Diego Rivera lo comparan con ciudad manchega de Toledo en España, y yo creo que para nada es comparable. no existe ninguna ciudad que yo conozca asi, y como ves, vengo muy impresionado.

gracias por la recomendación, de todos modos!! Siempre creo que volveré a ciertos sitios no se cuando. así que para la próxima..!

no sé que será un mantecado en estos lares- la ciudad de mi familia es famosa por sus mantecadas, que son bizcochos suaves, hechos normalmente a partir de manteca de animal. tal vez si sea lo mismo!:)

un gran saludo!

Xicoatl dijo...

Que mal no haber visto esta sugerencia antes de volver, me habria gustado pasar a saludar a Ibargüengoitia. Curiosamente la mañana del sabado cuando salí a correr, estando a la altura del teatro cervantes, decidí al azar
entre el camino al monumento del pipila, y el que lleva a la citada presa... al final la pronunciada pendiente que llevaba a la mole del pipila resulto mas tentadora...

didgewind dijo...

Una de las cosas que recuerdo con más cariño de Cali son los autobuses, cada línea prívada con su nombre y su color espécifico: blanco y negro (ídem), número 8 (como una bola de billar), papagayo (ya os imáginais qué de verde, azul y amarillo eran sus autobuses...) y por supuesto, dentro de cada autobús cada conductor lo decoraba como quería, predominando los motivos religiosos y los muñecos de warner bros. y walt disney.