miércoles, 1 de abril de 2009

El Glaciar Martial



Hoy en Ushuaia, después de pasar la mañana en el Parque Natural Tierra de Fuego, he decidido pasar lo poco que queda de tarde subiendo al Glaciar Martial que ofrece cobijo y frescura a la ciudad de Ushuaia, en la Tierra de Fuego. Y según subía he decidido hacer un experimento, escuchar una vez tras otra la canción de Nacho Vegas, El hombre que casi conoció a Michi Panero, que me descubrió mi amigo Sergi.

Comienzo la subida, me ha acercado hasta el pie de la montaña un taxi.

Y unos me llaman chaval y otros me dicen caballero.

Intento subir rápido, no queda mucho hasta que anochezca y mi objetivo es bajar andando hasta el pueblo, lo cual puede hacer que me quede tirado a mitad del bosque según anochece.

Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aún así alzo mi copa hacia el cielo


Adelanto a una familia guiri mientras mi canción se va repitiendo incesantemente en mi iPod. El ancho camino poco a poco se va tornando en un camino estrecho según llego al final del telesilla que he decidido no tomar, mientras mis piernas aguanten prefiero usarlas.

Nunca fui en nada el mejor,
tampoco he sido un gran amante;
más de una lo querrá atestiguar


Llego a una zona en la que el fango y las rocas son una constante mientras va cayendo el agua del deshielo. Me equivoco y meto el pie derecho completamente en agua, en agua helada. "Mierda", me quito un calcetín de los dos que llevo en cada pie y tiro millas.

Pero si algo hay capital, algo de veras importante,
es que me voy a morir y cuando digo voy es voy


Me cruzo con la pareja de brasileños que conocí en Perito Moreno, al final todos hacemos más o menos la misma ruta. El chico, risueño, me vuelve a mostrar su foto sin camiseta mientras levanta un gran trozo de hielo, "es para mis hijos", me dice.

Dejadme preguntar; ¿esto es el final?
Y si es así, decid; ¿me váis a extrañar?


Llego a una primera parte que parece el final del mirador para sacar la puta foto de una vez, pero un boludo argentino me dice que no, que quedan 15 minutos de dura ascensión. La subida no es muy fácil, me recuerda al Cerro Negro de Nicaragua, casi perpendicular y que según pones un pie se hunde entre la tierra y parece que retrocedes más que avanzas. El boludo me dice que los europeos lo tenemos fácil para viajar, pero que ellos a duras penas pueden viajar al sur de su país por la plata que cuesta. Él se acaba de casar y se lo puede permitir, me saca un par de fotos y sigo mi camino.

¡Largo ya de aquí! ¿Qué queréis de mí?
¿Es mi alma o es mi dinero?
Si de uno carezco y la otra es una anomalía en esta vida.


Cada vez queda menos, me cruzo con un guiri que me dice "the worst is done". "Ai joup sou" le respondo con la lengua fuera.

He bebido bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero,
y ahora brindo en paz por la humanidad
y por lo bien que habita el mundo


Por fin llego a mi destino, exhalo aire puro durante un rato, me maravillo con las vistas, me siento completamente vivo a la vez que exhausto, pienso que si esto no es libertad tiene que ser una sensación muy parecida.

Según bajo me cruzo con un chaval israelí con el que crucé anteriormente dos frases, está esperando a un amigo que se ha aventurado por el glaciar... y mientras veo su cara de preocupación pienso en cuán importante es tener en cuenta que la libertad de uno acaba donde empieza la de los demás.
De repente me he echado un amigo, un perro sin hogar al que apodo "copo" porque es blanco y me acompaña durante mis dos horas de regreso a Ushuaia, un regreso duro porque apenas llego de día al pueblo según se va tornando gélida la tarde, mientras voy feliz y tarareando...

¡Escuchad, os lo diré cantando!
Shalalaralalá




6 comentarios:

Raúl dijo...

"El hombre que casi conoció a Michi Panero" es una temazo, pero más apropiada, también de Nacho Vegas, es "Cerca del cielo. La canción de Juanito Oiarzabal"

http://www.youtube.com/watch?v=In9t3HPE0Mg&feature=PlayList&p=E7DE6993DAC4E53A&playnext=1&playnext_from=PL&index=13

Saludos

daviz dijo...

que grande Henry! sienteté que te acompañamos (aunque yo me hubiera quedado en la primera cuesta, si fuera acompañamiento físico. Afortunadamente es en ánimo.

Creo que libertad al final tiene que ser lo que cada uno perciba como tal, como libertad. Para mi es decidir en cada momento lo que voy a hacer o no hacer, aunque está claro que hay ciertos rincones que a uno le hacen sentirse libre de verdad.

PD1: por qué siempre lo llaman Tierra del Fuego si está congelado? Siempre lo he preguntado.
PD2- Leopoldo Panero, el papá del tal Michi de la canción- es un insigne maragato de Astorga, de toda la vida! (aquí cada uno barre para su casa, aunque tenga varias y ninguna)

soñadora utópica dijo...

q gozada! q envidia.. espero hacerme un viajecito por esas tierras no tardando mucho. Es fácil imaginar con tus descripciones ;-)

un besote!

Raúl dijo...

Y apuntado el comentario de Daviz, además da nombre a una calle que va a dar a la catedral, si no recuerdo mal.

daviz dijo...

buena memoria Raul, ahi es precisamente donde está la casa de Leopoldo Panero en Astorga.

Unknown dijo...

el nombre Tierra de Fuego tiene un origen bastante curioso... resulta que cuando Magallanes navegó por estas tierras vio que emanaban humo, posiblemente debido a las hogueras que encendían los yamanas para calentarse (apenas llevaban vestimenta). Cuando Sebastián Elcano llevó a la realeza las anotaciones del viaje, Carlos V, haciendo uso de la gran inteligencia que suele caracterizar a sus majestades los reyes, concluyó que donde hay humo también debe haber fuego, y se bautizó a la zona como Tierra de Fuego.