viernes, 3 de abril de 2009

Buenos Aires llora

Me levanto en Buenos Aires, día 2 de abril, y no para de llover. Así que decido ir a pasar la mañana a Tigre, ciudad en el norte de Buenos Aires y que cuenta con el único delta de agua dulce del mundo, al desembocar el río Paraná en el Río de la Plata.

Buenos Aires llora porque hoy entierra a Raúl Alfonsín, el primer presidente de la democracia Argentina, que llegó al poder en 1983. Algo así como nuestro Adolfo Suárez. Falleció fruto de un cáncer, la epidemia de nuestro tiempo. Alfonsín era una persona muy querida en todo Argentina, y el pueblo se ha echado a la calle para darle su último adiós. La verdad es que no entiendo esta maldita costumbre de exhibir el cuerpo sin vida de una persona, pero la verdad es que las imágenes de la Plaza del Congreso y la calle Callao porteñas eran impresionantes.
Leo esta frase en el diario Clarín, que pronunció en octubre de 2008 durante su última aparición pública:

"Sigan a las ideas, no sigan a hombres. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática."

Buenos Aires llora porque hoy se cumplen 27 años del inicio de la guerra de las Malvinas, una guerra lanzada con el objetivo de recuperar un trozo de territorio en propiedad de Buenos Aires y con el intento de unificar el país bajo un fuerte sentimiento de nación, fracasado por la contundente respuesta de la Inglaterra de Margaret Thatcher. Hoy se veía en la Plaza de Mayo a veteranos de guerra reclamando condecoraciones que nunca llegaron, malditas guerras y sueños de coronales uniformados.




1 comentario:

daviz dijo...

muy buena frase la de Alfonsín.

ya supongo que con la aventura a punto de terminar?

buen regreso!