sábado, 7 de marzo de 2009

De Regreso (II)

Sábado por la mañana, son las 11:25 y me queda poco más de quince minutos para llegar a Valladolid. Ya he probado a leerme un libro de actitud en el trabajo y un boletín de novedades tecnológicas para no quedarme dormido. Mientras pienso que seguramente no sean las mejores elecciones, Muchachito retumba a través de los cascos que llevo enganchados al portátil, "un día soñando en un sueño soñé que estaba soñando contigo". Me quito las gafas, giro la cabeza hacia la ventanilla en disposición de dormirme y entonces me viene a la memoria el post de Daviz de hace unos días, una imagen de la Castilla plana y amarilla que tan buen cobijo me ofrece cuando lo necesito y que ahora se asoma a través de la ventana del tren (impresionante por cierto la definición de trenes de Joaquín Sabína: animales mitológicos que simbolizaban la huída).
Me reactivo, pienso que tengo mucho por hacer en mi ciudad, el sol resplandeciente me ayuda a recuperar energías, hoy es uno de esos días de invierno en los que el cielo parece ser la continuación perfecta de un mar tranquilo y cristalino.
Estamos en las afueras de Valladolid, y veo zonas de chalets y obras de carreteras que apenas logro situar, la vida fluye aunque tú no estés presente en ese lugar. Paso al lado de la casa de mis tíos, al lado de la casa de un buen amigo, y por fin se pasa el Arco Ladrillo, punto que años atrás marcaba el inicio de la ciudad y que hoy no es más que un adorno cercano a la estación.
Comienza la segunda etapa de mi viaje, después de unos días en Madrid insuperables, así de mal acostumbrado me tienen mis amigos.


2 comentarios:

didgewind dijo...

tiene poco que ver con el post, pero me ha llamado la atención la canción de muchachito, porque cuando era un crío (igual 15 ó 16 años) escribí unos versos que comenzaban: 'Soñé que soñaba contigo...' y luego seguía que despertaba y seguía junto a ella, y luego volvía a despertar y ya no estaba junto a ella, por lo que intentaba despertarme de nuevo para ver si estaba viviendo o seguía soñando.

¿Será uno de esos temas recurrentes en el ser humano? Me refiero, ¿os ha pasado a vosotros también? Supongo que sí.

daviz dijo...

me gustaron tus palabras sobre la continuidad del cielo de invierno y el mar.

a veces los sueños son tan vívidos que uno podría pensar que esta despierto, y a veces despiertas y desearías seguir soñando. esos días trato de escribir unas notas sobre lo que he soñado, antes de que se desvanezca. ¿por qué se irán tan rápido de la memoria los sueños?