sábado, 3 de mayo de 2008

Cuando era más joven

Creo que los años no perdonan! Este pensamiento viene a mi cabeza, cinco de la madrugada de un sábado y a punto de cumplir los treinta. Esto ya no es lo que era, y mientras unos amigos siguen disfrutando de la música tecno en una discoteca, para mí ha tocado retirada. Mi aguante del ritmo de noche no es el mismo que hace unos años, y cada uno debe saber dónde y cuándo debe estar. Pero ha sido una buena noche después de un duro día de trabajo y un agradable rato sobre patines en los paseos marítimos de la cándida Barcelona. Recordando viejas aventuras, cuando con 17 o 18 años cogí por primera vez un tren junto a unos amigos para partir a la aventura de marchar de vacaciones sin el cobijo paterno, a una tierra desconocida como era para mí entonces Cantabria, a empezar a conocer mundo dentro de las posibilidades de aquella época.
Y me ha venido a la cabeza esta canción del maestro Sabina, que llevaba varios días rondando mi cabeza, quizás este era el momento de que saliera. Hay otra de La Mandrágora que también lleva varios días dando vueltas, supongo que también le llegará su momento.
Hasta entonces, disfrutemos de la música.

2 comentarios:

daviz dijo...

que raro se me hace que hables de "cantabria" como una tierra remota y desconocida!! Y ahora llevas en tu bolsillo un teléfono hi-tech que compras en San Francisco, que tiene fotos de la parte fea de Praga. Curioso ¿verdad?
Lo que es el tiempo, y no tanto hacerse mayor como "hacerse persona". y qué persona :) !!

un abrazo

daviz

malabarista infernal dijo...

seguiré caminando,..... seguiré soñando.....aunque me duela amor....
!Sigue soñando amigo Henry!

P.D. el otro día vi a Paul y Robert haciendo de las suyas en "El golpe",.. y mis pensamientos viajaron hasta Barcelona