lunes, 4 de febrero de 2008

A tí

A tí, que no encajas en este circo
dedico mis suspiros,
a tí, que solo pecas de ser tu mismo
quisiera colmarte de mimos.

Porque no es justo lo que sucede
porque no mereces este castigo,
porque este vil mundo no debe
castigar a quien es distinto.

Porque asquea tanta homogeneidad,
!este es el camino! no hay otro,
si quieres tener derecho a tu felicidad
debes cumplir con el protocolo.

Competir ha de ser tu objetivo,
ganar, por encima de todo,
ser alto, guapo y listo,
y no discutir a los poderosos.

Y si no encajas con el perfíl de triunfador,
!a joderse!, compañero,
te mirarán como a un paria los de alrededor
y se creerán mejores, los muy pendejos.

Pues yo te digo querido amigo,
que no hagas caso de tanta mierda,
no es verdad, escucha lo que te digo
que los hombres se midan en competencia.

Nadie decide quién vale y quien no,
nadie es dueño de esta vereda,
todos contamos, y nuestra voz
vale tanto como la de cualquiera.

La pureza de tu interior
no se mide con esa regla,
no lo dudes, pese al dolor,
lo que en tí habita es grandeza.

Y al mundo de alrededor
le enseñaremos nuestra trastienda,
que nos la bese con amor,
su autoridad !nos la pela!.

Y si fuera menester
nos defenderemos a mordiscos
de los que vengan aquí a joder
con que no vales por ser distinto.

Que se joda este mundo de clones,
que se queden su absurdo orden,
que nos dejen el aroma de las flores,
los abrazos, las caricias,... los amores.



Te quiero.

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