viernes, 15 de febrero de 2008

Bandera blanca


Ya están aquí las elecciones, y como siempre en estos momentos surgen discusiones y debates en torno al gran acontecimiento. Después de ver la ralea de los políticos que se presentan a las elecciones por las diversas opciones me encuentro con la desagradable sensación de que no me gusta ninguno, ni los políticos, ni sus propuestas (o ausencia de ellas) ni las actitudes pueriles y barriobajeras que todos demuestran. Esta es la situación, ante ella por supuesto caben muchas críticas, porque como bien me dijeron ayer es fácil criticar sin hacer nada por cambiar las cosas. Ante esto nada que decir, completamente cierto.
Dando esto por sentado, que a día de hoy no voy a cambiar, me encuentro ante el dilema de decidir que hago ante las elecciones, mi idea inicial es no votar, porque me niego a elegir lo menos malo, respeto esa opción pero no deseo tomarla, creo que es necesario hacer ver a los políticos que no estamos de acuerdo con su asqueroso juego. Una vez convencido de esto el dilema pasa a ser como darles a entender eso, cuál es el mejor camino para ello. En teoría tendría dos posibilidades, no votar o votar en blanco. Muchas veces he discutido con diversas personas sobre el alcance de ambos hechos. El no votar provoca un efecto cero, es decir, no altera el resultado de las votaciones ni el número de escaños que cada partido consigue, por lo tanto no es una buena opción. Sobre el voto en blanco he escuchado muchas cosas, todas diferentes, que me hacen pensar que la mayor parte de la población desconocemos la legislación sobre la materia y hablamos sin conocimiento, así que me he puesto a buscar para llenar esa vacío de conocimiento. Y esto es lo que he encontrado. Voto en blanco según Wikipedia. Un par de estractos:

Cabe destacar que, por regla general, los distintos sistemas electorales no consideran al voto en blanco como un verdadero voto. Al respecto, en la doctrina se habla de "votos válidamente emitidos", y se excluyen de los mismos tanto a los votos en blanco como a los votos nulos. Por lo tanto, no influyen en la elección de los candidatos, pero sí constituyen un importante parámetro de la medida de la legitimidad política, tanto del sistema electoral vigente, como de los candidatos de un determinado país.

En las elecciones de múltiples candidatos, elegidos por sistema proporcional y con "piso" mínimo calculado sobre la cantidad total de votantes, el voto en blanco tiende a favorecer a los partidos mayoritarios, ya que sube el "piso", con el efecto de eliminar a los partidos más pequeños.

Mi gozo en un pozo, tampoco el voto en blanco es suficiente, porque si no computa, su único efecto será sobre la conciencia de los políticos, y honestamente, no tengo mucha fé en que sepan lo que es eso.
Solo un masivo voto en blanco como en el libro de Saramago "Ensayo sobre la lucidez" podría cambiar algo, aunque los efectos serían insospechados.
Me gusta la opción de ciudadanos en blanco, que hacen efectivo el voto en blanco. Aún así creo necesario cambiar la legislación en este tema, y habilitar de verdad la opción de votar en blanco que como dicen los amigos de voto en blanco, "es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema".

3 comentarios:

didgewind dijo...

Nas, no estoy de acuerdo con tu comentario sobre que la abstención no sirve para nada, porque no computa. Yo opino que sí que sirve, porque aunque al final para repartir escaños sólo cuentan los votos emitidos, el que haya un 60% de abstención en vez de un 20% es importante, ya que crea una corriente de opinión muy influyente con respecto al por qué hay tanta gente que no vota. De la misma manera, en este caso un 60% de abstención ilegitimaría al gobierno para decir que representa a la gran mayoría de los españoles, ya que sólo habrían participado en el sistema el 40%. No sé si me explico, pero vamos, seguimos discutiendo.

malabarista infernal dijo...

Estoy de acuerdo, y esa es la razón por la que no voto, pero al no tener efectos reales en el reparto de poder se convierte en una especie de "victoria moral" o "castigo moral" o lo que sea moral, y como nuestros políticos se pasan la moral por el arco de triunfo pues finalmente no sirve para mucho.
El libro de Saramago plantea que ocurriría si un 85% de la población votara en blanco, es interesante, aunque lamentablemente no ocurrirá porque hay demasiada gente que vota a unos colores independientemente de lo que salga por la boca de sus representantes y de las actitudes que tomen.
Un abrazo Kike

Unknown dijo...

Hola, creo que en España la posibilidad válida es la segunda, ya que los escaños son un % de los válidos, cuantos más votos en blanco más difícil será alcanzar el primer escaño, y el segundo... los partidos minoritarios salen perdiendo.
Aprovecho para decir que Ensayo sobre la lucidez ha tenido el honor de ser el primer libro que dejo a la mitad en mucho tiempo, madre mía, quizás leer este libro justo después de Ensayo sobre la ceguera es demasiado para el body, pero quizás también creo que hay libros sobrevalorados por el nombre de quien los escribe.
Por cierto, un enlace del gran blog Papel en Blanco sobre libros sobrevalorados:

http://www.papelenblanco.com/2008/01/02-libros-sobrevalorados

http://www.papelenblanco.com/2008/01/02-libros-sobrevalorados-ii

malabarista, aparece la sombre del viento ;-)