Desde una tardía resaca navideña y una convalecencia obligada por un proceso gripal, me entran ganas de criticar un par de cosillas que se han dejado ver estas Navidades y que me hicieron estar un poco de mal humor durante algún rato.
Una de esas cosas son los putos petardos, bueno, mejor debería decir los miserables idiotas que se creen animan el ambiente con estruendos e insoportables explosiones. Porque una cosa son los petardillos de kiosco, que suenan un poquitín y a todos los críos les hace gracia, y otra esa especie de bombas que como tengas delicado el corazón o los nervios más vale no se te acerque ningún anormal para hacerlas estallar justo a tu lado.
El segundo tema de crítica es lo que hicieron un grupo de personas conocidas y adultas reunidas para, con el pretexto de jugar a las cartas en Nochebuena, hacer algo tan deplorable y mezquino como apostar dinero.
Este acto es ofensivo para cualquiera que tenga un poco de empatía y sentido común, sentido social sobre todo, y se ponga en la piel de a los que no les sobra ni un céntimo para poder mantenerse en lo que podíamos calificar de "vida digna". Claro, que la fauna allí reunida no tiene ni idea, ni se lo quiere imaginar por supuesto (eso exige pensar un poco más), de cómo viven ciertas personas o cómo intentan vivir, que no ya sobrevivir.
Si dispones de dinero del que no te cuesta desprenderte sin recibir nada a cambio, dónalo, inviértelo o dáselo a aquellos/as que harán un buen uso de él como medio para conseguir algo útil y/o necesario, pero no lo uses como valor de cambio en algo tan fútil como disputar una partida de cartas.
Una cita de Confucio: "nunca apuestes. Si sabes que vas a ganar eres un canalla. Si no lo sabes eres un necio".
Mi propia cita: "vulgares homínidos que juntos en manada piensan menos que un borracho dormido".
3 comentarios:
Buff!! para ser una pequeña crítica te has quedado muy agusto! :)
Por supuesto que no estoy para nada de acuerdo con lo que comentas, apostar dinero no tiene por qué ser más deplorable que ir a cenar a un restaurante, si tienes comida en casa no te hace falta ir a cenar fuera y gastar más (típico ejemplo :). Si no sabes en qué gastarte el dinero dónalo o dáselo a alguien que lo necesite más, pero no te lo gastes dándoselo a un restaurante que seguro ya tiene sus necesidades cubiertas. Yo no puedo o al menos no quiero estar cada segundo pensando si lo que hago es lo mejor para mí, como para pensar si es lo mejor para la humanidad.
Últimamente hago la quiniela con compañeros de trabajo, compro un par de décimos de lotería de navidad, y juego dos veces al año a las cartas con mis amigos. Y me encanta. Quizás en el fondo una partida de cartas entre amigos sea algo más que intercambiar dinero.
Y sí, lo de los petardos es un coñazo.
Ja ja ja, se echaba de menos el ácido de Rincón Oscuro.
Coincido con Henry, la verdad es que las partidas de cartas me cansan y aburren, pero de ahí a unirlo con la mezquindad humana y su falta de conciencia del sufrimiento ajeno,.... bufff, se me hace una carga excesivamente pesada.
Pero a los de los petarditos se los ponía en .....
jajaja me encantan estas pequeñas controversias que lanzan nuestros queridos amigos :)
Bueno la ultima casi termina en denuncias de Aena al Malabarista por calumnias y tráfico de billetes,... pero fue divertido.
Yo creo que estamos todos en lo mismo . Además, desde un punto de vista sistémico, no hay intercambio con el exterior. O dicho de otra forma, el dinero ni se crea ni se destruye, todo queda en casa y entre amigos (le estas dando dinero a un amigo, no tirándolo en entradas para el futbol, copas, dvds o ropa). Por cierto yo me incluyo en alguno de estos últimos resultados del frenesí capitalista. Tú lo sabes!!
Pero es que, como he dicho alguna vez a alguno de vosotros, yo al menos necesito trivializar y lo necesito mucho.
un besín para el rincón, y abrazos para H&M (Henry&Malabar).
O al revés, como gustéis.
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