jueves, 10 de enero de 2008

Arco iris

Cogía el metro, como cada mañana, para dirigirme a mi trabajo. Como cada mañana, el metro iba repleto de gente, empaquetados como sardinas en lata. El viaje no es agradable en esta situación, pero en fin, eso no es culpa de nadie, o al menos de nadie de los que allí íbamos.
Cuando el metro se acerca a una parada entran en conflicto las siguientes fuerzas:
a) personas que quieren salir y están alejadas de las puertas
b) personas que quieren entrar y esperan apiñadas en el andén
c) personas que no quieren salir pero están junto a la puerta porque cuando entraron no había más sitio
La resolución a esta situación suele ser:
Las personas tipo c salen del vagón y esperan junto a la puerta hasta que las personas tipo a han salido, acto seguido entran en el vagón seguidas de las personas tipo b. Todo esto implica siempre un cierto estress por la falta de tiempo y de espacio, pero con un poco de buena fe por todo el mundo la operación se termina y nos encaminamos hacia la siguiente estación.
Pero, (siempre hay un pero) hay una cuarta fuerza en conflicto que altera esta concordia, son las personas tipo d, estas personas son los "amargados", personas que por razones que desconozco salen de sus casas enfadados con el mundo y van a la caza de presas sobre las que volcar su amargura, y para ello cualquier excusa vale, que no te has apartado a tiempo, que el vagón va lleno, que no pueden leer comodamente, que el anciano de turno se mueve demasiado despacio, ...... Estas personas en muchas ocasiones son tan imbéciles que descargan su ira sobre personas que no son de aquí y están perdidos en esta situación, y tienen que añadir a su desasosiego por estar desorientados el "chorreo" de estos amargados.
Éstos últimos son para mi personas en blanco y negro, mi mente los ve oscuros como la noche, comos los agujeros negros, personas que absorven la energía del resto intentándo arrastrarlos hacia su oscura estupidez. Y por supuesto quiere huir de ellos, y buscar los colores del arco iris.

Denme colores por favor
denme amor al por mayor

el azul del cielo
que ilumine este camelo

el verde de la esperanza
que acabe con las matanzas

el amarillo del limón
que alegre cada rincón

el rojo pasión
que envuelva a mi gran amor

el rosa pálido
que atempere mi ánimo

el morado de las lilas
que llene mis pupilas

el naranja de la fruta
acompañandome en la ruta

no más negro doloroso
no más gris mediocre y triste
corramos hacia lo hermoso
con la sonrisa en ristre

denme todo el arcoiris
en una orgía visual
que inunde de alegría
las calles de esta ciudad.


No hay comentarios: