No es la primera vez que lo pienso en los últimos días; se convierte una especie de letanía para recordar, para fijar y no olvidar. Pues bien, lo mejor del viaje no ha sido la comida, desde luego, ni las carreteras, detalles sin importancia. Los sitios han sido increíbles. En mi memoria, queda bien impreso Bonampak y la cascada, el sonido de la selva, las noches de San Cristobal de las Casas y la acrópolis estelar de Toniná. Sin embargo, creo que lo mejor del viaje fue, como casi siempre, la gente que te encuentras y con la que interactúas.
Ahora viene a mi cabeza Barbarella, locuaz diseñadora gráfica y amante del manga y de la serie Aida. Cómo me gusta la gente que siempre habla sonriendo, que se preocupa por que te encuentres agusto. Me encanta la gente cuya pasión es leer y es capaz de inculcar éso en los demás. Ella vive con su madre y su familia en medio del zoológico de Tuxtla que lleva el nombre de su ilustre padre, Miguel Álvarez del Toro, responsable de que hoy en Chiapas existan reservas de la biosfera. Su madre me mostró las hojas del magueicito que podrían haber sanado mi mal de estómago ¡que pena que su consejo, Doña Clementina, llegara tarde!
El viaje estuvo lleno de más gente, como las maestras brasileñas pre-jubiladas buscando desesperadamente el iPhone en Ciudad de Mexico a las que me encontraba recurrentemente; o los italo-americanos con los que visité Teotihuacán que me hablaron de una posible Unión NorteAmericana; o aquel chavalin de Xochimilco que jugaba a la pelota vasca (!!) que me encontré en el cercanías en Ciudad de Mexico.
"¿... a España ...qué se va, en avión o en autobús? ".
Jesús y yo nos cruzamos miradas. Sonrisa cómplice y sorpresa en silencio. Jesús me contó
En la despedida, el joven barquero nos pidió nuestros números de teléfono, para seguir en contacto desde la cabina del poblado. Como me explicó Jesús, esta gente podrá ser cómo es y tener sus limitaciones, pueden no desear salir de su calle durante en toda su vida, pero puede que sean las personas más leales y de corazón amplio que se puedan encontrar.
Y de todas las personas del viaje: Jesús. Él hereda lo mejor de dos mundos: el corazón de los chiapanecos sencillos; y el afán de volar, de conocer, de superarse, más propio quizás de los norteños y cosmopolitas.
3 comentarios:
Yo tambien disfrute mucho ese viaje. Todo se disfruta mucho mas cuando la compañia es buena, y de esa compañia depende la percepcion final que se queda grabada en la mente. No fue la primera vez que recorria muchos de esos lugares, pero sin duda nunca me parecieron tan esplendorosos (esa cascada y el inframundo maya son el mejor ejemplo). En fin, sabes que cuando quieras volver a esta tierra encontraras quien te reciba con los brazos abiertos. Y quien sabe, quiza decida hacer el viaje a España en autobus. 1 abraso hermano!!
Jei!
Vaya viaje que te has pegado, se ve que lo has disfrutado. Ahora como Ulises, la vuelta a casa. Pero con más viajes pendientes.
Un bsote
mejor vente en avion hombre! un abrazo.
Publicar un comentario