martes, 15 de julio de 2008

Desaprender

Según la RAE:

1.
tr. p. us. Olvidar lo que se había aprendido.

Yo añadiría .... para poder aprender desde uno mismo.
Todos nosotros somos el fruto de la suma de una carga genética, una influencia del entorno más cercano en la infancia y la influencia de las cosas que vamos conociendo con el paso del tiempo y las cosas que vamos experimentando en este largo e interesante camino que es la vida.
La importancia de la carga genética es algo altamente cuestionable, para algunos es definitivo y para otros meramente testimonial, no se muy bien quién está más acertado, yo me apunto más a lo segundo.
El segundo operando de la ecuación es sobre el que versa el título de este post, la influencia de nuestro entorno en la infancia. En mi caso ese entorno es mi familia directa, mis padres, y con ellos tíos, abuelos, vecinos, profesores, y un sinfín de personas más que aportaron en mayor o menor medida su influencia en mi formación como persona. Estoy seguro que la mayor parte de ellos ejercieron esta influencia con la mejor de las intenciones, tratando de modelarme en pos de un ideal que cada uno forjaba a su libre albedrío. Y agradezco a todos ellos su esfuerzo. Pero llegado a este punto de la vida uno se da cuenta de que hay muchas cosas que juzga, cree e incluso siente en función de una enseñanza anterior, es decir, en función de la manera de entender las cosas de otras personas. Y es inevitable preguntarse si lo que te asusta, te asusta realmente o simplemente te enseñaron a temerlo, lo que te gusta ¿te gusta realmente a tí?, lo que te emociona ¿es a tí a quién en realidad emociona?... y así seguiría creando frases hasta el fin de los tiempos.
Para poder dar respuesta a estos interrogantes solo he descubierto un camino, ... desaprender. Desaprender todo lo aprendido en materia de sensaciones y sentimientos, gustos y fobias. Desaprender para volver a un punto inicial donde aprender de nuevo, pero desde mí, desde quién soy ahora, desde quien quiero ser. Y las sorpresas que esto me depara son cada día más interesantes, y los cambios cada día más impredecibles, como diría el lobo estepario estoy descubriendo a los miles de malabaristas que habitan en mi interior y que juntos forman lo que aquí veis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Desaprender para empezar a aprender "desde mi" "desde el que soy hora"?
Es muy interesante el post pero no estoy de acuerdo.
Lo que tú eres ahora y ese "desde mi" es justamente: la genetica más aprendizaje(educación) más tus experiencias hasta ahora... etc,: tu pasado.
Si de verdad desaprendes lo que eres ahora , si fueras "desaprendiendo"(por decirlo de alguna manera, no creo que sea la correcta) llegarías a la "nada" no a "ti".
Muchos métodos de meditación van por ahí, llegar a la "nada" y entonces despertar.. Muy complicaado pero ten cuidado pues si llegas al final te puedes dar cuenta de que "tu" no existes. No existe nada..
¿Qué te hace pensar que si eliminas toda educación, experiencias, sentimientos.. vas a encontrar un "yo", vas a encontrar a "ti", vas a encontrar"te"?.

Por tu post creo que lo que intestas hacer es "reconducir" tu manera de ver la vida y actuar hacia otra en la que te sientas mejor.. porque posiblemente lo que ves no te gusta amigo.. posiblemente.

Con todo mi respeto.

malabarista infernal dijo...

Lo que dices me parece bastante acertado. No hablo de desaprender para cambiar nada de lo que soy, estoy bastante orgulloso de ello. Hablo de desaprender en cuanto al efecto que me produce lo del exterior, te pondré un ejemplo, yo tenía miedo a la gente de fuera, me imponía bastante, y eso solo era porque en mi ciudad de origen no había apenas gente de fuera de España, y la gente de mi entorno se había acostumbrado a eso y temía lo que desconocía, y ese temor se traspasó a mí de igual manera, ahora vivo en Madrid y experimento desde mí mismo el contacto con gente de fuera de mi país, y mi visión es completamente diferente a la que era antes, pero no ha sido algo que ocurra por generacion expontánea, sino que ha implicado enfrentarme a mis miedos, luchar con las creencias del pasado y aprender desde el presente.
No hablo de renegar de nada ni de nadie, simplemente aprender desde quien soy ahora.
Amplia esto a gustos en cine, música, viajes, amplíalo a tabúes, deseos, fantasías y miles de cosas más.
Un saludo amigo.