Hoy estamos en Sibiu, capital europea de la cultura en este ano, como el resto de ciudades de los Carpatos meridionales que hemos visitado esta cargada de historia, su parte historica esta repleta de iglesias y museos. Las iglesias rumanas pertenecen en su mayoria a la confesion ortodoxa, en ellas se respira una paz absoluta y mecido en ella uno puede contemplar sus preciosas pinturas y sus majestuosas formas. Desde hace algun tiempo me siento conpletamente alejado de las iglesias como estamentos, sea cual sea la confesion que prediquen, pero continuo sintiendome atraido por la serenidad que se respira en sus templos, ya sea una mezquita, una iglesia cristiana, una iglesia ortodoxa o cualquier otro templo.
Se percibe incluso mas en esta region del mundo, ubicada entre las altas montanas de los Carpatos, en ella el tiempo parece haberse detenido, los campesinos realizan sus tareas ayudados por carros tirados por caballos y los habitantes de las ciudades se desplazan en coches viejos y destartalados, como sacados de una pelicula de Jose Luis Lopez Vazquez. No puedo evitar preguntarme que cambios producira la inclusion de Rumania en la Union Europea, por un lado la economia crecera, y eso espero que pueda paliar la inmensa pobreza que una parte de la poblacion soporta, pero por otro lado su riqueza cultural y su riqueza espiritual se veran tambaleadas por el frenesi que acompana como el zumbido de las moscas a los animales en verano al progreso.
Habra opiniones para todo, pero a mi me da un poco de pena, en no demasiado tiempo el estres y la ansiedad coparan este tranquilo lugar, espero que al menos el otro efecto tambien se note.
En lo que a mi respecta, este viaje esta siendo como esperaba un descubrir continuo, de nuevos lugares, de nueva gente, de la vieja gente, de mi mismo. Es agradable comprobar que el tiempo ha hecho su trabajo y donde antes habia miedo y nerviosismo ante lo desconocido, ahora hay curiosidad y tranquilidad. Siempre he pensado que nuestro interior se proyecta como los rayos del sol hacia el exterior, y este reacciona a nosotros como las plantas a la luz del sol. Cuando uno siente miedo e inseguridad los demas devuelven incomunicacion, en cambio cuando proyectamos tranquilidad y deseo de conocer los demas nos devuelven amistad y conversacion, y es aqui donde empezamos a vivir, donde empezamos a hacernos como personas.
Y una vez empezado es un camino que no termina, que nos lleva hasta Itaca.
Ayer subi andando hasta una montana, solo para caminar un rato, y descubri un magnifico atardecer, el sol color rojo fuego ocultandose tras los Carpatos y banando con su luz las blancas nubes de algodon, y una sonrisa subio a mis labios, sin motivo , sin porque,.... sin porque no.
Manana tomaremos rumbo al norte, hacia los Carpatos Orientales, hacia Moldavia, .... hacia Itaca.
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