domingo, 20 de diciembre de 2009

Efecto Rip Van Winkle

A veces pasa. Lo provoca un estímulo audiovisual propicio, que hace que vuelva ese recuerdo, aleatorio, inconexo y más bien poco concreto; y vuelve de manera tan vívida que por un segundo envolvente el recuerdo absorbe, no exactamente como revivido, más como si las sensaciones de entonces envolvieran voluptuosas la percepción, te retornaran sensacionalmente a lo que percibías en aquel momento. Cuando eso pasa, parece que todo lo vivido desde ese momento pasado hasta el presente se colapsara para tu percepción, desaparece para esa forma de percibir el mundo -dificil de describir- que posiblemente se situa entre los cinco sentidos y la analítica lógica del cerebro, o tal vez en la convergencia de ambas, sin ser ni una ni otra.
Parpadeas y por unos momentos leves, has pasado de la sensacion del recuerdo pasado al presente de súbito, y tu percepción no reconoce ese salto, te desubica, como un Rip Van Winkle. Tu mente sabe perfectamente, tu razocinio no se afecta, pero tu fuero interno, confuso, desconoce. Como una conversación fugaz entre ambos, donde uno trata de ajustar al otro.
- ¿dónde estoy?
- en México.
- pero, ¿estás paredes?
- son tu casa.
- ¡no!.. ¿sí?
- sí
- pero, ¿qué hago en México?
- Viniste unos meses, ¿no recuerdas?
- er.. sí. Casi. Ya recuerdo.

1 comentario:

soñadora utópica dijo...

y q bueno sentir eso d vez en cuando, no? sentirse desubicado para poder volver a encontrarse o re colocarse. A mi me pasa a veces cuando despierto..