martes, 14 de octubre de 2008

En los brazos de la fiebre...

Filo es un joven, como cualquier otro, bueno, como cualquier otro no, él no tiene papeles. Partió de su Guinea Bissau natal, (que por cierto he tenido que buscar en el mapa para saber donde estaba) para venir a España a buscar un futuro mejor. Después de dos años y medio subsistiendo en la economía sumergida sigue buscando esa vida mejor. Sabe que aquí siempre será mirado con lupa, ahora porque no tiene papeles, y después porque siempre se dudará si los tiene o si los merece. Cuando salgamos juntos del metro no será a mí a quién le pidan los papeles, cuando nos crucemos con "personas de bien", no será a mí a quién miren de arriba a abajo, o quizá también. Filo me contaba que invitó a un compañero de trabajo a su casa, éste vino con su esposa, la cuál al entrar en la casa y ver el color de piel de Filo se llevó sus dedos índice y pulgar a la nariz para evitar el "olor", "olor a moreno".
En estos tiempos de crisis él, como otros inmigrantes venidos de mil y un lugares, saben que muchos los utilizarán como chivos expiatorios, o mejor aún, les privarán de trabajos "vejatorios y degradantes", eso si, no les ofrecerán otros que sean más "dignos", comerán su dignidad, poco hecha.
Incluso iremos un poco más allá, si viven en viviendas que no sean "dignas" se las tiraremos, para que puedan vivir en la "dignidad" de la calle. Todo esto mientras nuestro alcalde se gasta el dinero de varias generaciones en construir una ciudad olímpica, que por supuesto enriquecerá un poco más a los que ya son ricos.
Pero quizá todo esto es un espejismo, quizá es la fiebre que nubla mi mente y mi ánimo, quizá si miro a las nubes encuentra la respuesta....

2 comentarios:

daviz dijo...

Es tremenda tanta hipocresía.
Yo no quiero Olimpiadas.

La ultima vez que hablé con un taxista madrileño... en fin, la conversación giró en torno a la millonada que se gastaron en los túneles chapuaza de la m30 para al final dejarlo todo bien feo en superficie. Y mientras, problemas con la sanidad y la educación, los hospitales no dan a basto.

en fin... qué mundo, y pensar la millonada que se está inyectando en los dueños del sistema económico occidental sólo para manterlo como tal... y a la gente no les llegará nada, solo su letra mensual.

Anónimo dijo...

En los brazos de la fiebre es el título de una canción de los Héroes. Vas a animarte a Bunbury?