Todavía estoy impresionado por lo que acabo de leer, en meneame encuentro una noticia que alguien ha enviado, respuesta espeluznante para justificar una muerte, es una carta al director en un periódico catalán de una mujer que se escandaliza por las palabras del padre de uno de los jóvenes que hace unos años quemó viva a una indigente en un cajero. Busco esas palabras en internet, y las encuentro. Y trato de ponerme en la piel de ese padre. Hay unos hechos objetivos, mi hijo ha asesinado a una persona inocente, con total desprecio por esa persona y total falta de la más leve humanidad o la más leve piedad. Objetivamente mi hijo merece un enorme castigo por lo que ha hecho, quizá no haya castigo suficiente para pagar por quitarle la vida a otra persona, vida que nunca podrá recuperar. El segundo hecho objetivo es que un padre sufre inmensamente por los dolores de sus hijos, independientemente que sean merecidos, buscados o provocados por el propio hijo. No es una situación fácil, eso es evidente, ¿que debe primar más en una persona, la defensa de los vástagos o el sentido de justicia? ¿como pueden justificarse hechos atroces por el mero hecho de que sea un ser querido quien los cometa? ¿nuestro sentido de la justicia se anula cuando son personas queridas las que están implicadas?...... Recuerdo el caso de la mujer golpeada por Antonio Puertas y defendida por el profesor Neira...
No se como actuaría si fuera yo ese padre..., por suerte no lo soy y puedo hablar con cierta objetividad, espero que esos muchachos sean condenados, y paguen por lo que hicieron a una pobre mujer indefensa, espero que otros muchos aprendan en cabeza ajena y puedan evitarse nuevos hechos como estos, y espero sobre todo que muchos padres vean en estos hechos que la educación de sus hijos es una responsabilidad de la que no pueden evadirse, porque sino todos sufriremos las consecuencias de vivir entre chavales para los que todo vale y no hay ningún límite.
2 comentarios:
para mi es un tema complicado.
estoy convencido de que los chavales están horrorizados con lo que hicieron, no sé hasta que punto no se cuantos -muchos-años pueden servir para enmendar nada en sus cabecitas.
Complicado, tampoco se pueden librar de semejante atrocidad solo por no calcular lo que estaban haciendo. No me creo que fueran conscientes de que iban a quemar a un ser humano.. pero aun asi, tienen que pagarlo.
Si alguien es capaz de hacer lo que hizo por tan absurdas razones como en el artículo se dice, no sé por qué me voy a extrañar de las palabaras del padre...Éste no parece que sienta mucho lo que su hijo y los otros chavales hicieron, pero es que los asesinos tampoco parecen arrepentidos, tal y como a mí me parece después de haberlos visto en unas imágenes del juicio emitidas en TV. Ójala el castigo sea lo más severo posible.
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