domingo, 13 de mayo de 2007

Objetivo: una sonrisa


Acabo de regresar de un muy gratificante dia en Titirimundi, para quien no lo conozca es un festival de titeres que se desarrolla en Segovia y alrededores desde hace mucho tiempo y que cada año va cogiendo más fama y mejores participantes, artistas de calle, titiriteros, malabaristas, juglares y soñadores varios que nos enseñan otra manera de entender la vida, en la que el objetivo no es tener una casa enorme, un coche potente y gran cantidad de propiedades con las que autojustificar nuestra existencia. No, este extraño tipo de humanos tienen como objetivo principal la sonrisa de un niño, algunos pensarán !que estupidez! eso no es nada práctico, y nada se podrá alegar a ese comentario, efectivamente no es práctico, no es rentable y no sirve para garantizar tu estabilidad económica futura, no, solo sirve para hacer el mundo más amable, más humano,... he ido con mis padres y mis hermanos, y como sabeis ultimamente me paso mucho tiempo jugando con tres pequeñas bolas de lana rellenas de arroz con colores alegres y brillantes, y con pequeños avances que si bien no son para tirar cohetes si me hacen disfrutar mucho.
Pues bien iba yo con mis padres por segovia viendo todo este ambiente y disfrutando como un niño (de hecho cantaba, bailaba y daba más palmas que los niños de ahí) y mi padre tradicional y castellano de pura cepa, serio y preocupado por el futuro iba riendose sin parar y disfrutando de ver a su hijo bailar, reir y jugar con las pelotitas, y en un momento que iba yo por la calle malabareando y ellos detrás se ha parado una niña a mirarme y ha dicho a su madre !mira mamá! y mis padres han venido corriendo hinchados de orgullo a contarme lo que había dicho la niña.
Nunca lo reconocerán porque no han sido educados para ello, pero durante un segundo se han sentido orgullosos de que el tarao de su hijo haya conseguido pintar una sonrisa en la cara de una niña, y por supuesto este tarao ha disfrutado viendo a todas esas personas que dedican su vida y su tiempo a viajar por el mundo pintando sonrisas en las caras de los niños y aportando su granito de arena para que este mundo globalizado, capitalista, egoista e insolidario pueda algún día llegar a ser un lugar de encuentro en el que todos los hombres, mujeres y niños puedan compartir tiempo alimento.... y sonrisas


www.titirimundi.com

2 comentarios:

peligrossa´maríha dijo...

Si haces reir a los niños, incluso si haces que los mayores esbocen una sonrisa, con tus malabares, tu magia, tus títeres... entonces puedes considerarte la persona más necesaria y útil del mundo, lo que te ayudara en extremo a ser feliz.

Do it!

daviz dijo...

Creo que lo que estás haciendo con tus padres es digno de admiración, sino, de ejemplo por lo menos.

Sin conocimiento de causa, pero pongo la mano en el fuego (me quemoooo) y digo que estoy seguro que no hace falta que les diga nadie sobre su hijo el circense para que se sientan orgullosos! (lo que pasa es que se han dedicado toda la vida a decirnos lo que tenemos que hacer y ahora no pueden salirse del papel).