domingo, 13 de septiembre de 2009

Mizuha-so Miyajima

El tatami da una falsa sensación de higiene, quizás por liso, y por el color crema. "Japanese tatami" dice la mujer, aganchándose para tocarlo, en un gesto que quiere decir "auténtico". La señora es bajita, rechoncha, vieja y tiene dificultades para moverse, al menos, segun evidencia la forma en que después bajaría las empinadas escaleras, de escalón estrecho y moqueta verde, que bajan al minúsculo portal. En el pasillo, el olor a cloaca deja un cosquilleo que perdura ya en la habitación. Nos miramos; debe de venir de los servicios de la planta, o de humedad que se acumula. La casa está construida contra la ladera empinada, y algunas salas, como el baño de la planta baja, ofrecen espectaculares vistas a la nada, a la roca. "Sucio", flota en el aire, dicen las paredes. La sensación es la misma que la de los hoteluchos de Londres, asfixiados de moqueta. En el servicio solo hay retrete japonés, eufemismo blanco de agujero en el suelo, y la sala incluye un ricón vallado, un altar, para rendir culto a unas telas de araña que caen sobre las flores de plástico. La señora no limpia allá, pero hay flores.
La habitacion es amplia, muy amplia, y afortunadamente escasea la decoración, que de otro modo acumularía polvo y mal gusto a partes iguales. Tras la primera impresión, tras el primer impacto, la vieja nos muestra con la mano los futones extendidos en el suelo, y supe con seguridad que aquella noche dormiríamos sobre un colchón de ácaros.
"Japanese tatami" dice de nuevo ella, haciendo gala de un inglés anoréxico y unos modales remotamente nipones. La señora es un incordio, lacerantemente repetitiva y tosca como un bocadillo de arena. Pero estamos en Miyajima, y las islas sagradas se pueden permitir que las pastoras de turistas regenten agujeros a nueve mil yenes la noche.

6 comentarios:

Xicoatl dijo...

Era tiempo de que alguien arremetiera "publicamente" contra la casera...

malabarista infernal dijo...

jajajajaja, puro ácido, cuidado no te quemes la lengua jajajaja

daviz dijo...

un poco sí!!

y si, ya era hora :)
menuda tipa... todavía me pican las picaduras de pulgas o vete a saber que.

Gus dijo...

Pues que quereis que os diga, a mi la viejecilla me pareció simpatica y el lugar correcto, antiguo pero no sucio (excepto las telarañas de los baños, pero los japos no quitan las telarañas de muchos sitios por respeto al `propio bicho)

daviz dijo...

no sé, a mi no me pareció nada correcto, y fue el sitio más caro con diferencia de todo el viaje.
A saber.. me estaré esnobizando..

Pero en serio te digo que la señora no estuvo especialmente amable con nosotros, y a raiz de dormir alli, me salio un acné en la piel de la espalda que 5 meses más tarde aun me dura.
mala suerte será.

Ahora, la isla impresionante..

saludos!

Xicoatl dijo...

Sin mencionar que la señora entró una vez a la habitación y me encontró en pelotas, y pues nada, lo de que me viera en pelotas no me molesta, pero si me molestó que lo hiciera sin anunciarse.