He vuelto a casa. Llevo un rato aquí, preguntándome que es lo que noto diferente, raro. Qué ha cambiado en apenas dos días.
El tiempo ha cambiado de golpe. Hace frío, ha sido un día lluvioso y es demasiado de noche para la hora que es. Pero no es eso. No sólo eso. Es el silencio. No se oye nada. Nada de nada. Se acabaron las terrazas, ya no hay fiestas, y del guateque de todos los días, del ambientazo festivalero, de oir a la gente a cada paso, pasodoble, trompeta... no queda ni el recuerdo.
Como un circo -uno mediocre- que levanta la carpa, y se va, dejando el solar atrás. Como si no hubiera pasado nunca por allí.
El invierno está aquí, no se si de visita todavía o para quedarse definitivamente. Me contento en en pesar que este año con toda probabilidad pasaré buena parte del invierno en algún lugar tropical...
!!
2 comentarios:
Suerte la tuya...a alguns nos toca vestirnos de marrón para acabar blancos y pálidos en cuestión de meses pero sí yo noto lo mismo.
quizás.
Si te sirve de consuelo, Arezbra, yo estoy blanco y palido todo el año, independientemente de la región o la estación :(
gracias por la visita. tu blog es muy interesante.
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