lunes, 7 de septiembre de 2009

Cachemira y el olvido

"Anuradha Roy, joven escritora aborigen, mantiene que la mística india es un invento occidental. "En el Mahabharata", añade, "ya está lo que refleja a la India con profundidad y belleza: el materialismo, las intrigas, la codicia y la violencia"."


"Las leyes indias proporcionan cobertura e impunidad a los grupos militares o
paramilitares implicados en la represión. Tu casa puede ser asaltada a cualquier
hora del día o de la noche sin control judicial alguno. Tu mujer y tus hijos
pueden ser violados en el transcurso del registro; tú puedes ser raptado y
torturado, cuando no asesinado, y tu vivienda puede ser destruida u ocupada sin
que las leyes te protejan de estos abusos."






"...lo torturaron colgándolo del techo y poniéndole debajo fuego para quemarle la planta de los pies. Le cortaron las piernas hasta las rodillas. Le pusieron una bomba en el cinturón, lo dejaron en medio del campo y la hicieron explotar. Luego recogieron los pedazos, los unieron y se los entregaron a mi madre asegurándole que había muerto manipulando explosivos".




Ayer veníamos el Malabarista y yo hablando de los blogs, su utilidad y si tiene sentido abrirse un blog para cada nueva cosa -proyecto es una palabra sobrecargada hoy en día- que emprendemos, del tipo:
- irse de vacaciones a Benidorm -> me abro un blog
- adoptar un periquito ruso -> me abro un blog
- viene el fontanero a casa -> me abro un blog
- odio la fiesta taurino-cañí topicaza -> me abro un blog

y me dedico a postear sobre cada apasionante hito que alcanza mi cosa recién emprendida. Hasta que dos o tres artículos más tarde me he aburrido del blog nuevo y acabo con unos 10 blogs, dos cuentas en Facebook, un Twitter, un Tuenti, el Flickr y otras ene cosas que si tuvieran vida propia y pudierar reirse, estarían ahí, muertas de risa. Y si no, también.
Pero el Malabarista dijo algo con sentido (no es que no diga cosas con sentido normalmente, no iba por ahí):
Dos puntos.
Vaya. Ahora mismo no recuerdo lo que dijo exactamente, con sus palabras, pero me contó que un amigo suyo había estado en Palestina y había abierto un blog para relatar el viaje. Que después de todo, lo que los palestinos piden a los vistantes es que no les olvidemos, que cuenten lo que ven, que el mundo sepa de primera mano - con una mano que puede ser subjetiva, pero al menos es una mano independiente, que no responde a un emporio mediático - lo que allí ocurre. ¿Y qué mejor manera que contarlo a través de Internet?
Hoy leí un artículo de Juan José Millas en El País Semanal sobre el conflicto de Cachemira, la guerra de India contra Pakistán, más de 60 años de abusos flagrantes a los derechos humanos.
El artículo es parte de un proyecto entre EPS y Médicos Sin Fronteras, por el que llevan a autores reconocidos a conflictos que corren el riesgo de ser olvidados, a la vez que distan de ser atajados. Había leído anteriormente el de Vargas Llosa en el Congo. Espeluznantes, ambos, pero éste último llama al boca a boca: los cachemires entrevistados nos piden que lo conozcamos, que lo contemos.

Aquí va mi minúsculo grano de arena, contra el olvido.

¿Cual podría ser el vuestro? Podría ser, sencillamente, leer el artículo.

2 comentarios:

malabarista infernal dijo...

¿ no es que no diga cosas con sentido normalmente? ¿ ah no??????
Aportaré mi granito a la lectura colectiva,
cuidate fenómeno

malabarista infernal dijo...

Que horror, el sur humano tiene gran capacidad para ser "inhumano" lo cuál es una terrible paradoja..