Hasta que llegaron los sinvergüenzas especuladores de la constructora local La Cepedana a poner cien chales adosados pegados a la muralla. ¡A menos de 2 metros de la pura pared de
piedra!
Menuda mierda de ayutantamiento de Astorga que lo permite. Espero que estos señores caigan bancarrota con la crisis.
Mis peores deseos para 2009 para el caciquismo del alcalde y su amiguito de la constructora, por llamarlo de alguna manera, de cajas de zapatos. También espero que las hipotecas ahoguen a quienes hayan comprado estos ataudes rompe-vistas.
Desde luego, no hace falta irse a Marbella para ver la jeta que tiene la peña.
1 comentario:
Conoci Astorga el año pasado en un encuentro de peregrinos del camino de santiago y me sorprendio gratamente. Es una pena que no haya planes urbanisticos que limiten estos crímenes.
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