miércoles, 3 de diciembre de 2008

El arte de ser buena persona

Estaba hace un tiempo leyendo en un suplemento dominical la típica sección de preguntas dirigidas a un doctor. Una señora mandaba una misiva preocupada porque cuando preguntaba a su hijo que qué quería ser de mayor, éste decía que buena persona. Nunca llegué a entender la preocupación de la señora, creo que a mí se me caerían las lágrimas de ilusión si mi hijo me dijera eso. No lo recuerdo muy bien pero creo que el médico también flipó con la pregunta.

Hace unos meses leí un libro de obligada lectura para los que tienen una inquietud por emprender algo en el mundo de Internet, El arte de empezar de Guy Kawasaki. Leer o ver a este hombre es todo un aprendizaje.

El arte de empezar se divide en varios capítulos, lo cual suele ser habitual en un libro :), y el título de cada uno de ellos comienza con "El arte de...". El último capítulo es "El arte de ser buena persona", y me gustó mucho, como todo el libro. Citándolo: "La verdadera medida de un hombre la da el trato que otorga a alguien que no puede hacer nada bueno por él.".

Luego propone un ejercicio: "Tu vida se acaba. Escribe las tres cosas que quieres que recuerden de ti". Me gustó mucho la idea, y varias veces me he parado a pensar sobre ello. ¿Qué me gustaría que recordaran de mí si de repente desapareciera de aquí? Estos son los tres puntos que hoy me gustaría que recordara la gente de mí.

Lo primero, me gustaría que mis amigos hubieran sentido siempre cerca mi presencia, que no hubieran dudado ni un momento en marcar mi número si en algo les podía ayudar, si en algo les podía escuchar o aconsejar.

Lo segundo, me gustaría que hubieran visto en mí a una persona luchadora, con ideales que defender en cualquier conversación o situación, y con capacidad de trabajar por lo que me gusta o me atrae. Sobre todo con inquietud de conocer y de disfrutar con cada nueva experiencia. Esto es algo que considero muy importante en mi día a día, que me da fuerzas para trabajar cuando en teoría se acaba mi jornada laboral. Me gustaría que ahora que empiezo a coordinar a un grupo de compañeros, llegara un día en que pudieran decir que están encantadas con la persona que las coordina, es algo que yo he sentido en alguna ocasión y realmente da mucha energía para levantarte por la mañana. Para mí sería la mejor recompensa a un trabajo bien hecho, a un esfuerzo diario. Por eso cuando me toca trabajar más de la cuenta y alguien me dice que muy bien, que así acabaré de jefe, no entiendo nada. El ser jefe no lo veo como ningún premio si no hay un fuerte componente humano que lo acompañe. Kawasaki también dice en su libro que debes pensar en "qué es lo que hace tu organización para cambiar el mundo y crear sentido". Nada tiene sentido si no ves un resultado medible humanamente a tu alrededor, al menos yo no lo veo.
Lo tercero lo dejo para otro día, que estoy un poco cansado :).



1 comentario:

daviz dijo...

me gustaria, me da curiosidad, ver ese tercer punto, aunque sea en otra entrega.

un abrazo.