Fantástico Caetano Veloso y Gilberto Gil.
Ayer en Sampa, mereció la pena el largo viaje hasta el fin del mundo.
Creo que, después de tantos años, aun no te he perdonado que no me dejaras comprar a los cambistas aquellas entradas para escuchar a Caetano en el Castro Alves de Salvador. ¡Eran doscientos míseros reales! Recuerdo la frustración de haberlas tenido en la mano, de haberte hecho caso, de dejarlas ir, la rabia silenciosa caminando por el corredor de la Vitoria, estallando por la ladera de la Barra después. Una secuencia que no debería repetirse, yo no debo.
Olvidando aquello, siempre tienes ideas geniales, y comprar entradas para el concierto de ayer fue sin duda una de ellas.
Aun tengo la piel de gallina, recordando la interpretación de Terra...
"Por más distante, ....el errante navegante, quien jamás te olvidaría...?"
Muchos recuerdos, sensaciones, guardados en esta música, todos de 2010, liberados de golpe por esta música vibrando en la oscuridad del Hall.
¿Como es posible tener "saudade", sentir falta, de las cosas que no has perdido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario