El tiempo paulistano esta "maluco", loco. Dicen que esta ciudad tiene  
todas las cuatro estaciones marcadas, y que las puedes encontrar todas  
en el mismo día. ¡Y es cierto!
Cuando llegué de Salvador era otoño, un otoño de esos tristones,  
secos y sin hojas secas que arrastrar con los pies. Hoy estoy en el  
patio de Casa das Rosas, una de las pocas mansiones de los barones  
cafetaleros que no derribaron en la Paulista. Estoy tomando café,  
sentado en una de las mesas, leyendo un poco y aprovechando que hoy de  
nuevo es primavera, virando, de aquí a poco, hacia el verano.

3 comentarios:
aquí hemos abandonado el verano y nos dirigimos hacia el otoño. Sobre la acera se puede encontrar alguna hoja prematuramente seca que, al pisarla, evoca el fin del periodo estival y el inicio del frío...
al fin fuiste a la famosa casa de las Rosas!
Disfruta del verano, pero ten algo para cubrirte por si llega el invierno. Un abrazo
Fui si!
hoy de nuevo es invierno aqui...
:(
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