lunes, 13 de septiembre de 2010

Vivaldi

El tiempo paulistano esta "maluco", loco. Dicen que esta ciudad tiene
todas las cuatro estaciones marcadas, y que las puedes encontrar todas
en el mismo día. ¡Y es cierto!
Cuando llegué de Salvador era otoño, un otoño de esos tristones,
secos y sin hojas secas que arrastrar con los pies. Hoy estoy en el
patio de Casa das Rosas, una de las pocas mansiones de los barones
cafetaleros que no derribaron en la Paulista. Estoy tomando café,
sentado en una de las mesas, leyendo un poco y aprovechando que hoy de
nuevo es primavera, virando, de aquí a poco, hacia el verano.

3 comentarios:

Rincón oscuro dijo...

aquí hemos abandonado el verano y nos dirigimos hacia el otoño. Sobre la acera se puede encontrar alguna hoja prematuramente seca que, al pisarla, evoca el fin del periodo estival y el inicio del frío...

Xicoatl dijo...

al fin fuiste a la famosa casa de las Rosas!
Disfruta del verano, pero ten algo para cubrirte por si llega el invierno. Un abrazo

daviz dijo...

Fui si!
hoy de nuevo es invierno aqui...
:(