Glendoline se debió pasar hablando sin parar cerca de una hora, enteramente acerca del sexo. Empecé a marearme. Ella saltó y empezó a agitar los brazos por encima de su cabeza:
- << ¡Soy la mujer salvaje de las montañas! ¿Oh, donde, oh, donde está el hombre, el hombre de verdad que tenga el valor de tomarme? >>
Bueno, ciertamente no está aquí, pensé yo."
Mujeres, Bukowski.
2 comentarios:
si te atreves con este autor es que te atreves con todo.
buen cuadro para esa cita!
Publicar un comentario