domingo, 30 de agosto de 2009

La gran ola de Kanagawa

El mar furioso y los montes altos, volcánicos, son dos poderosos símbolos de Japón, reunidos en un solo grabado por su autor, Hokusai. Un tsunami temible en primer plano y el monte Fuji, manso, en el fondo.
Diría que a cualquiera esta imagen le puede evocar una estampa del oriente remoto.
A nosotros nos acompañó en cada tren durante todo el recorrido por "la fuente del sol", Nihon, poniéndonos poéticos.
A mí, el recuerdo que me trae la imagen es necesariamente marino, y eso sólo se dió en la costera ciudad de Beppu.
¿Cómo sería el recuerdo?

"Mil quinientas cucacarachas blanquecinas se mueven al unisono, en coreografía centrífuga perfecta sobre el eje de nuestra sombra, que se arrastra sobre el murete del lastimoso paseo marítimo de Beppu; un minúsculo pasaje de hormigón que se escurre furtivo, arrinconado entre la línea de hoteles y el mar portuario. A la luz del farol no se ve, pero se presiente manchado de grasa y fuel. Como el ballet de cucarachas fugitivas, que no se ven, pero vibran, se intuyen, ondulan. Es como la propia Beppu, atartallada entre los montes humeantes y ese mar, aceitoso, acerado, de aire cálido..."



神奈川沖浪裏

2 comentarios:

Emilio Blanco dijo...

super interesante el blog! etngo que hacerme un tiempo para explorarlo como se merece

daviz dijo...

gracias.
Escribes muy bien (¿o es el acento uruguayo? :).
Un día que te tenga confianza te preguntaré que es eso de Murillo...

saludos!