Este fin de semana ha vuelto a ser especial, rodeado de ese grupo de vallisoletanos-segovianos-madrileños que tan buenos tiempos pasamos juntos. Después de varios fines de semanas con la rutina (buena rutina por cierto) de lectura-Raval-sofá, la nieve volvió a llamar a nuestra puerta, destino Formigal.
Pocas cosas son comparables al esplendor de un día soleado en unas montañas completamente nevadas. Subir el remonte y girarte para contemplar la grandeza de la naturaleza, hacer un stop&go en tu vida diaria, respirar fuerte para llenar los pulmones de aire fresco antes de sumergirte de nuevo en el océano urbano y contaminado de la gran ciudad.
Formigal es especial para mí porque se encuentra en el puerto de Portalet, muy cerca de Biescas, donde disfrutamos de las últimas vacaciones en familia con mis abuelos hace algo así como dieciséis años, y que poco después se hizo tristemente famoso por la riada que acabó con la vida de casi cien personas.
Además ha supuesto la unión de un buen grupo de mis amigos de siempre con "las nuevas adquisiciones" de mi vida en Barcelona, y el resultado no ha podido ser mejor, un buen síntoma sin duda.
Ahora sólo queda esperar a la próxima reunión, y seguir disfrutando hasta entonces del día a día, aunque ahora sé que muchas veces estamos más cerca de lo que nos parece, y que nos lee o nos escucha gente que entra sigilosamente en estas líneas. Ahora sé que de vez en cuando paseas por aquí, gatilla esta canción va para tí.
2 comentarios:
Gracias por dedicarme esa pedazo de canción,todo un detalle.
Me gusta entrar de vez en cuando y leer las cosas tan interesantes que escribís. Me intereso por los libros que sugerís, y hasta alguno de los recomendados ya me he leido, verdad Kafka Tamura?
Enhorabuena por este Blog que habéis creado, os seguiré visitanto, lo prometo.
Desde Madrid, una seguidora
Bienvenida gatiyaaaaaaaa. Un beso.
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