martes, 17 de junio de 2008

Vergüenza nacional

Muchos argumentos se han dado ya a favor y en contra de la llamada "fiesta nacional". Los argumentos a favor suelen ser:
* Es una tradición,

RAE: Doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos.

este argumento no aporta absolutamente nada puesto que el hecho de que algo se haya repetido durante años no es justificación para que siga ocurriendo, la historia aporta multitud de ejemplos sobre este particular.

* Es una fiesta

RAE: Reunión de gente para celebrar algún suceso, o simplemente para divertirse.

No lo dice en la definición, pero cualquier persona puede entender que estas reuniones han de ser compatibles con la legalidad vigente, y en nuestro ordenamiento jurídico existen diversas leyes que protegen la integridad de los animales y castigan a aquellos que atenten contra ella. Creo que todos estaremos de acuerdo en que clavar banderillas, puyas y espada hasta provocar la muerte es atentar contra la integridad del animal.

* Sin las corridas desaparecería el toro de lidia

Este argumento es por completo insostenible, puesto que lo que se critica de las corridas no es el evento en su totalidad, sino solo lo que afecta a la integridad del animal, es decir, nadie impide ni podría criticar un espectáculo en el que intervenga el toro de lidia siempre que se le trate con el debido respeto y cuidado. Al igual que hay otros espectáculos con caballos, felinos, ... y un largo etcétera.

Hasta aquí lo ya conocido por todos, pero en esta semana hemos tenido un argumento nuevo (al menos para mí) y a mi juicio definitivo para comprender la aberración que suponen las corridas de toros. En la tarde del domingo José Tomás fue corneado en la plaza de las ventas de Madrid.
Este es un extracto del artículo:

La gesta de José Tomás de volver a la cara de su segundo toro, con las tres cornadas en su pierna derecha, para rematar la faena, y para posteriormente acudir a la enfermería sin dejarse llevar por las asistencias, fue un hecho que para el doctor "entra dentro de la normalidad del torero". "Hay que tener en cuenta que desde que sufrió la cornada hasta que llegó a la enfermería transcurrieron como mucho cinco minutos, y a pesar de la gravedad de sus heridas, el torero está aún 'caliente', muy ensimismado en sus emociones y casi no nota el dolor. Pero cuando José Tomás cruzó la puerta de la enfermería no tardó ni 20 segundos en caer a la camilla medio inconsciente", advirtió García Padrós.

Leo y no puedo creerlo, unos cuántos miles de personas observan una corrida de toros, no se enternecen ni un segundo ante la tortura y el martirio que sufre el animal, lo cual es increíble, pero son capaces de ir un paso más allá en su inhumanidad transitoria, cuando el torero es cogido por el toro, tiene un desgarro interno enorme y por tanto su vida corre peligro, nadie para el evento, nadie detiene la locura en aras de la salud del torero, todos disfrutan en éxtasis del valor y el arrojo del torero, valor y arrojo que pueden costarle la vida. ¿os imagináis lo mismo en un combate de boxeo?, ¿os imagináis lo que dirían de los preparadores y del árbitro si uno de los púgiles roto por los golpes y con peligro para su vida quisiera seguir peleando y le dejaran hacerlo?, Los tacharíamos de animales inhumanos. Es algo impensable en un mundo tan violento como el boxeo, porque hasta para los aficionados a ese deporte tan violento lo primero es la salud de los púgiles, muy por encima del disfrute del público.
Por eso no puedo salir de mi asombro al observar como para tanta gente lo ocurrido en la tarde del domingo es una heroicidad, cuando a mí me parece una muestra de locura y estupidez por parte del torero y de completa inhumanidad por parte del público.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

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daviz dijo...

el mundo del toro siempre tan hipócrita.. ¡cómo pueden decir "gesta" para referirse a matar a un ser vivo porque sí, porque me da la gana!...

Romulo dijo...

Empezaré a respetar la "fiesta nazional" el día que salgan al ruedo toro y torero, sólos, y sin armas. Entonces habrá equidad y no tortura indiscriminada de todos contra un animal.

Tal vez yo sea algo inhumano cuando no siento un ápice de amargura cuando un torero sale volando corneado por un toro, al menos el toro es valiente, guiado por su instinto natural, aunque le den otra elección.

Si otras tradiciones penosas se han ido prohibiendo, ¿deberíamos tener esperanza en que esto se regulará? ... desgraciadamente mueve mucho dinero, y eso ya resultan palabras mayores.

Lo único positivo que encuentro es que al menos en algunos ruedos disfrutamos esporádicamente de buenos espectáculos músicales