Poder. Todo el mundo quiere, todo el mundo dice querer conseguirlo para hacer las cosas mejor, mejor que el que estaba antes. Poder que hay que quitar a otro. En todos los ámbitos, en la política, en las empresas, en las relaciones personales. Y quien lo consigue no lo quiere perder, ni compartir, y generalmente tampoco para lo usan bien común. Poder egoista y adictivo. Una corona, un anillo, una espada, un titulo, un trabajo. Todas las formas de poder son iguales. ¿De donde viene? De nuestra debilidad? De nuestra inseguridad? Alguien tiene poder porque le dejamos, porque le cedemos nuestra voluntad? Nuestra soberania individual, sentimental, económica? El poder no corrompe, es el ser humano que ya viene así.
1 comentario:
El poder muestra la peor cara del ser humano, todos tenemos nuestro reverso tenebroso contra el que luchamos diariamente, la tentación del poder le hace en muchos casos, diría que en casi todos, un enemigo demasiado poderoso. Un abrazo hermano
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